¿Cómo proteger la privacidad de nuestros datos personales y la autenticidad de los productos que compramos con un solo clic? ¿Cómo intercambiar información de forma segura en el Internet de las Cosas? IOTA podría ser la respuesta.
El Departamento de Justicia estadounidense ha llevado a juicio a Google. Busca determinar si la tecnológica ha aprovechado su posición de dominio (90%) para impedir la entrada de otros competidores.
La mayoría de las comunidades autónomas ha llegado a acuerdos con Google o Microsoft para usar sus plataformas educativas. ¿A qué tipo de información tienen acceso? ¿Existen alternativas?
Las grandes empresas tecnológicas dificultan el desarrollo de los agentes culturales tradicionales, pues controlan ya las industrias mediáticas digitales a nivel global.