La proverbial capacidad de mutar del virus de la gripe obliga a diseñar vacunas nuevas todos los años, que además no brillan por su eficacia. Nuevos avances apuntan a que no muy tarde podría diseñarse la inmunización definitiva.
Es el momento de evaluar y prepararse para la siguiente oleada. Durante la “tregua”, es fundamental priorizar el fortalecimiento del sistema sanitario en su conjunto y, con prudencia, plantear un cambio de estrategia: los recursos se deberían dedicar a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los más vulnerables y los casos graves.
Que la variante ómicron aparentemente cause síntomas más leves que sus predecesoras podría estar conduciendo a una trivialización de la enfermedad. Todo el mundo parece resignado a que, antes o después, se contagiará. ¿Es un error?