¿A quién no se le han movido los pies al ritmo de cierta música? El impulso de bailar está firmemente programado en nuestro cerebro y podría ayudarnos a socializar, a regular el estado de ánimo, a expresar nuestra sexualidad…
Una de las partes más sensibles a las altas temperaturas es el cerebro, pero el verano también trae muchos beneficios para nuestro órgano pensante de la mano de la serotonina y la vitamina D… y el mar.
Gracias a la extraordinaria capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a las circunstancias, la pérdida de visión se compensa con una reorganización funcional. Así, las neuronas que manejaban información visual ahora pueden servir para otros fines.
Dormir es una actividad vital para asentar la memoria, regular las emociones y reparar las células dañadas. Si no descansamos lo suficiente, tendremos más posibilidades de sufrir, por ejemplo, párkinson o alzhéimer.
Algunos casos de personas con memoria superlativa nos recuerdan que, llevada al extremo, esta capacidad de la mente humana puede convertirse en una maldición.
El tratamiento de las patologías cerebrales resulta complejo por la presencia de la barrera hematoencefálica, una especie de frontera sofisticada que da acceso a la sangre al cerebro. La nanotecnología y los modelos “organ-on-chip” ofrecen nuevas oportunidades en este campo.
Las mujeres tienen más del doble de probabilidad de desarrollar alzhéimer que los hombres. La menopausia, la microbiota y el estrés que les genera la conciliación parece estar detrás de la diferencia.
Los artículos ‘¿Se puede oler la enfermedad de Parkinson?’, de la investigadora de la Universidad del País Vasco Maider Zubelzu Irazusta, y ‘Hacer visible lo invisible: la luz y la vida íntima de las células’, del investigador de la Universidad de Murcia Enrique Ortega Forte, son los ganadores de la III edición del Premio de Divulgación sobre Medicina y Salud Fundación Lilly-The Conversation 2023.
Entre las enfermedades que dejan un rastro de olor se encuentra el párkinson. La mujer de un afectado, dotada de un olfato excepcional, puso sobre la pista a la comunidad científica, que luego comprobó empíricamente su hallazgo.
Hablar un segundo idioma obliga a hacer esfuerzos extra al cerebro, lo que nos permitiría acumular una especie de “pensión de jubilación” cognitiva frente a los estragos de la edad.
Mientras posa la vista sobre los signos que aparecen en la pantalla, una danza frenética y perfectamente coreografiada de señales eléctricas y reacciones bioquímicas le permiten descifrar este texto (espero…
Con frecuencia seguimos relacionando las alucinaciones con los trastornos mentales (o las drogas). Error. Aunque cualquier persona puede verse afectada por este fenómeno desestabilizador, espeleólogos, buceadores y alpinistas las experimentan como más frecuencia.
Obstáculos casi insalvables impiden conectar un cerebro al cuerpo de un receptor con éxito. De momento, lo que sí se puede hacer (y se hace) es trasplantar neuronas como posible tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas.
En ocasiones, la divulgación de la neurociencia se hace de manera tan confusa que lleva al lector lego a hacerse una idea equivocada de su alcance real y de cómo funciona el cerebro en general.
Explicamos las herramientas digitales disponibles para diagnosticar y entrenar esta condición, de origen neurobiológico. Una de ellas, elaborada por nuestro grupo de investigación.
La capacidad de leer es tan extraordinaria y supone tantos y tan rápidos procesos cerebrales que somos capaces de leer palabras ‘del revés’ o con símbolos en sustitución de letras.
Organismos aparentemente sencillos como las moscas y los mosquitos tienen cerebros capaces de llevar a cabo comportamientos sumamente avanzados. De ahí que tenga tanto interés que se acabe de elaborar el primer mapa del cerebro de una larva de mosca.
El cerebro es un órgano complejísimo que trabaja en equipo. Por eso no tiene base que la dominancia de un hemisferio determine nuestra personalidad, como muchos siguen afirmando.
Laura De las Heras García, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Celtia Domínguez Fernández, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Cristina Miguelez, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, and Jone Razquin, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Poco reconocidas, las colaboradoras y discípulas del neurocientífico español tuvieron el mérito añadido de abrirse camino en un ámbito dominado por hombres, donde ni siquiera se les permitía cursar estudios universitarios libremente.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona