tag:theconversation.com,2011:/us/topics/omg-57865/articlesOMG – The Conversation2023-12-10T22:15:53Ztag:theconversation.com,2011:article/2170052023-12-10T22:15:53Z2023-12-10T22:15:53ZEl cambio climático obliga a Europa a replantearse las normas sobre mejora genética vegetal<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/561129/original/file-20231122-25-v9d5s8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C6%2C4575%2C3038&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/rice-drought-232710610">Eakrin / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Cuidar y respetar el medio ambiente nunca ha sido opcional. Sin embargo, la visibilidad creciente de esta necesidad ha ocasionado que los legisladores empiecen –por fin– a tomar medidas concretas y plantear objetivos específicos que establezcan una hoja de ruta para que tanto instituciones como empresarios y consumidores podamos alcanzarlos.</p>
<p>En concreto, el <a href="https://commission.europa.eu/strategy-and-policy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es">Pacto Verde Europeo</a> ha venido a fijar lineamientos concretos en relación con la producción agrícola en una doble dimensión: </p>
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<li><p>Como necesidad estratégica de abastecimiento alimentario.</p></li>
<li><p>Como sector industrial directamente relacionado con el uso de recursos naturales y productor de muchos de los elementos que afectan directamente al medio ambiente global y al cambio climático en particular. </p></li>
</ul>
<p>Ambas dimensiones encuentran en el uso de la biotecnología aplicada al mejoramiento genético de vegetales un aliado para lograr los retos y objetivos establecidos por la <a href="https://food.ec.europa.eu/plants/genetically-modified-organisms/new-techniques-biotechnology_en">Comisión Europea</a> en el Pacto Verde Europeo.</p>
<h2>Plantas que resisten inundaciones y sequías</h2>
<p>Para entender la afirmación anterior es necesario hacer referencia a los métodos de mejoramiento genético que están revolucionando la investigación científica gracias a técnicas avanzadas de edición genética. </p>
<p>En concreto, los métodos <a href="https://theconversation.com/es/topics/crispr-57866">CRISPR-Cas9</a> permiten extraer una parte del código genético de un organismo vivo para, por ejemplo, evitar el desarrollo de una característica o tendencia que se considere indeseable o directamente perjudicial. </p>
<p>Empleando estas técnicas, el mejoramiento de especies vegetales a nivel mundial ha realizado auténticos avances en especies tan necesarias como el arroz, la patata y el trigo para hacerlas resistentes a las inundaciones, a la sequía, a ciertas plagas, etc.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/trigos-mas-eficientes-para-evitar-las-perdidas-de-fertilizante-que-contaminan-el-agua-y-el-aire-181563">Trigos más eficientes para evitar las pérdidas de fertilizante que contaminan el agua y el aire</a>
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<h2>Los tiempos cambian, ¿y las normas?</h2>
<p>Lamentablemente, estos avances hasta ahora no han podido ser aplicados a la agricultura europea. Esto se debe a la interpretación vigente de la normativa europea en materia de organismos modificados genéticamente (OMG) y su liberación al medio ambiente. En concreto, la <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex%3A32001L0018">Directiva 2001/18/CE</a> ha calificado como OMG toda materia viva cuyo código genético haya sido alterado utilizando técnicas de mutagénesis, transgénesis y cisgénesis. </p>
<p>Hay que tener en cuenta que, como ocurre con toda regulación legal, esta norma es fruto de su tiempo. De hecho, el proceso legislativo previo a su adopción data de los primeros años 90, cuando el estado de la técnica no permitía realizar cambios controlados en el genoma como sí ocurre con estas nuevas técnicas. Así pues, no es de extrañar que, con esos antecedentes, la Directiva 2001/18/CE adoptara una postura protectora destinada a mantener el grado de bioseguridad que en aquel entonces se consideraba necesario.</p>
<p>Sin embargo, esa no es la situación actual. No solamente contamos ya con técnicas de identificación del genoma completo de plantas, sino que las nuevas técnicas genómicas permiten una precisión total en cuanto al número de genes editados, alterados o modificados. Esto permite, por ejemplo, avanzar en la adaptación de organismos vegetales para evitar o ralentizar el deterioro de los suelos, permitir un menor uso de recursos hídricos o adaptar especies a condiciones climáticas adversas, una cuestión de relevancia extrema en la fase actual de cambio climático en la que nos encontramos.</p>
<p>A pesar de ello, en la última década, el procedimiento de autorización y control de liberación de organismos modificados genéticamente no solo ha permanecido inalterado, sino que el legislador europeo introdujo en 2015 una <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX:32015L0412">modificación</a> cuya consecuencia práctica es la de fragmentar el sistema de autorizaciones de liberación de OMG. Esta cuestión obstaculiza la introducción de especies vegetales mejoradas genéticamente en la agricultura comercial del mercado interior europeo. </p>
<p>A lo anterior se suma <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:62016CJ0528">una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2018</a> que, indirectamente, venía a ampliar el rango de técnicas de modificación genética sujetas al sistema de autorizaciones de liberación de OMG. Este cambio trajo como consecuencia práctica que obtenciones vegetales perfectamente seguras no pudieran ser comercializadas en el mercado interior europeo.</p>
<h2>Primeros pasos hacia una nueva regulación</h2>
<p>Esta situación podría haberse mantenido en el tiempo si no fuera por la situación climática global y los objetivos del Pacto Verde Europeo. Esta es la base que menciona la Comisión Europea en la propuesta de <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex%3A52023PC0411">Reglamento EU</a> que ha presentado al Parlamento Europeo en julio de este año con el fin de regular el uso de las nuevas técnicas genómicas para el mejoramiento de especies vegetales. </p>
<p>En concreto, la propuesta vendría a modificar el marco de la Directiva 2001/18/CE estableciendo que cuando el mejoramiento genético se realiza sin utilizar especies ajenas a la modificada, no estaría sujeto al sistema de autorizaciones previas sino a un control posterior que implica evaluaciones periódicas de bioseguridad. Es decir, un gen del arroz solo podría recibir genes de otras especies de arroz o ser editado sin recibir genes de ninguna especie. </p>
<p>La propuesta incluye limitaciones al número de modificaciones genéticas a realizar en cada especie –este es un punto que ya ha recibido innumerables críticas de la comunidad científica, por la cantidad (20) fijada como máximo– así como un sistema intermedio de autorizaciones previas, no tan burocrático como el sistema general. También fija un programa de control de implantación y verificación de las medidas de seguridad a ser cumplidas según el avance de la evidencia científica. </p>
<p>Se espera que la propuesta, actualmente <a href="https://eur-lex.europa.eu/procedure/EN/2023_226">en tramitación parlamentaria</a>, pueda adoptarse antes de la finalización de esta legislatura europea. Su implantación sin duda permitiría a la Unión Europea aprovechar la ingente y excelente base científica en esta materia para permitir al sector productor agrícola emplear estos avances para cumplir los objetivos del Pacto Verde respetando la naturaleza y con un acceso controlado y seguro a la mejora científica.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/europa-entreabre-la-puerta-a-la-edicion-genetica-en-plantas-210290">Europa entreabre la puerta a la edición genética en plantas</a>
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<p class="fine-print"><em><span>Paola Rodas Paredes no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La Comisión Europea ha publicado recientemente una propuesta de reglamento para regular el uso de las nuevas técnicas genómicas de edición genética de plantas. Uno de sus objetivos es cumplir con las metas del Pacto Verde Europeo.Paola Rodas Paredes, Profesora de Derecho Mercantil, Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1998892023-03-16T17:44:23Z2023-03-16T17:44:23ZEuropa continúa bloqueando la edición genética en plantas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/515143/original/file-20230314-599-smyg0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C13%2C4585%2C2440&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/science-tobacco-bloom-blossom-nicotiana-tabacum-2208453587">Shutterstock / Tomas Vynikal</a></span></figcaption></figure><p>Hace unos días saltó a los medios <a href="https://www.reuters.com/world/europe/in-vitro-plant-gene-editing-technique-excluded-gmo-rules-eu-court-says-2023-02-07/">una noticia de la agencia Reuters</a> que generó una excitación y expectativas inusitadas. Se anunciaba que “la edición genética in vitro en plantas dejaría de estar regulada como OMG” (OMG es el acrónimo de organismo modificado genéticamente). </p>
<p>Fuimos seguramente muchos los científicos que creímos que el alto tribunal europeo había corregido aquel <a href="https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf;jsessionid=9ea7d0f130dab160bbb2688e4757b2e3cd978602c2f3.e34KaxiLc3eQc40LaxqMbN4Pb3qQe0?text=&docid=204387&pageIndex=0&doclang=ES&mode=req&dir=&occ=first&part=1&cid=738391">fallo de julio de 2018</a> en el que sentenció que los organismos editados genéticamente, por ejemplo con las herramientas CRISPR, debían ser considerados a todos los efectos OMG. Dejamos a un lado nuestro tradicional escepticismo y quisimos creer que se terminaba el bloqueo a la edición genética en Europa. </p>
<p>Pero no, el titular de Reuters era incorrecto. En realidad el <a href="https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf;jsessionid=E95FC2C37C610F83356DBE4C13513924?text=&docid=270253&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=2807173">alto tribunal europeo</a> había fallado sobre un tema mucho menor, confirmando que determinados tipos de mutagénesis (<em>in vitro</em>) debían seguir estando excluidos de la regulación de la <a href="https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=CONSLEG:2001L0018:20080321:ES:PDF">Directiva Europea 2001/18</a>. Pero sin pronunciarse sobre la edición genética, que continúa estando tan bloqueada como antaño.</p>
<h2>Europa y Nueva Zelanda siguen al margen</h2>
<p>Este es el penúltimo capítulo de una ya larga saga de acontecimientos en los que la Unión Europea (junto a Nueva Zelanda) continúa <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32431018/">sin sumarse a la opción mayoritaria</a>, que no es otra que excluir de la regulación como OMG a las nuevas técnicas de edición genética como la <a href="https://theconversation.com/la-crispr-mas-precisa-hasta-la-fecha-convierte-la-tijera-genetica-en-una-navaja-suiza-125696">prometedora CRISPR</a>.</p>
<p>En plantas, las técnicas de edición genética se aplican, fundamentalmente, para <a href="https://montoliu.naukas.com/2021/10/26/tomates-crispr-fritos/">inactivar algún gen y conseguir con ello alguna mejora en el producto</a>, ya sea en el crecimiento de la planta, o en su adaptación al medio ambiente. Pueden usarse también para cambiar (insertar, eliminar, sustituir) una o varias bases del genoma, o para incorporar directamente variantes genéticas de una variedad a otra. Estas formas de edición genética no deberían clasificarse como <a href="https://montoliu.naukas.com/2019/07/01/no-es-lo-mismo-un-transgenico-que-un-organismo-editado-geneticamente/">“organismo genéticamente modificado”</a>. </p>
<p>Sin embargo, si usamos las herramientas CRISPR para incorporar un gen nuevo al genoma de la planta editada entonces ya sí estaríamos generando lo que conocemos como una planta <em>transgénica</em>, que lógicamente pasaría a ser regulada como OMG.</p>
<h2>Un poco de historia</h2>
<p>La historia detrás del bloqueo actual de las técnicas de edición genética para producir plantas editadas genéticamente en la UE empezó en 2015. Fue ese año cuando un sindicato de agricultores franceses solicitó a los tribunales franceses que las variedades de plantas que se obtuvieran vía mutagénesis no fueran excluidas de la regulación como OMG (“transgénicos”), como indicaba la Directiva 2001/18. </p>
<p>Se referían a los casos en que los mejoradores vegetales habían expuesto una serie de plantas a radiación (rayos X o rayos Gamma) o mutación química. Y seguidamente habían seleccionado aquellas plantas mutantes que producían más rápido, con más cosechas por año o que generaban productos de mayor tamaño o con características comerciales singulares. Ambos métodos habían sido profusamente usados para generar la mayoría de variedades comestibles que hoy en día tenemos en el supermercado. </p>
<p>Pues bien, la justicia francesa elevó el caso al Alto Tribunal de la UE que, en una <a href="https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf;jsessionid=9ea7d0f130dab160bbb2688e4757b2e3cd978602c2f3.e34KaxiLc3eQc40LaxqMbN4Pb3qQe0?text=&docid=204387&pageIndex=0&doclang=ES&mode=req&dir=&occ=first&part=1&cid=738391">sorprendente sentencia de julio de 2018 </a> decretó que, aunque la mutagénesis por radiación o productos químicos sí se excluía de la regulación como OMGs, las nuevas técnicas de mutagénesis (edición genética) debían seguir siendo consideradas como OMG y reguladas como cualquier transgénico. En otras palabras, equiparaban la transgénesis con la edición genética con CRISPR.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515125/original/file-20230314-3872-q0sccf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Definición de organismo modificado genéticamente (OMG) en la Directiva 2001/18.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<span class="caption">Exenciones de aplicación de la Directiva 2001/18 a determinadas técnicas de obtención de OMG.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Un jarro de agua fría para la biotecnología</h2>
<p>Dicha sentencia de julio de 2018 fue <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">un tremendo jarro de agua fría</a> que directamente expulsó del mercado cualquier proyecto biotecnológico desarrollado en Europa y basado en CRISPR que quisiera llegar al mercado europeo. Hay que saber que en más de 20 años de aplicación de la directiva «solamente» se ha aprobado para su cultivo en la Unión Europea <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0154200">una sola variedad OMG, el maíz Bt, transgénico</a>, con la toxina de la bacteria <em>Bacillus turingensis</em>, para combatir la plaga del taladro, provocado por unos insectos que lo atacan, que se aprobó en 1998. </p>
<p>Por lo tanto, en Europa, cuando se dice “debe ser regulado por la Directiva 2001/18” esto es sinónimo de iniciar un procedimiento de valoración de riesgo frente a seres humanos y frente al medio ambiente que suele conllevar gastos de alrededor de 10 millones de euros para la empresa solicitante y extenderse durante 5 a 10 años o, como suele suceder, extenderse sin fecha de finalización. </p>
<p>Todo ello condena cualquier propuesta experimental y manda el mensaje de que nunca va a poder ser realmente aprobada, sin importar que en ningún caso se haya observado ningún problema o afectación para el medio ambiente o las personas, como recordaron <a href="https://www.supportprecisionagriculture.org/nobel-laureate-gmo-letter_rjr.html">100 científicos premiados con el Nobel</a> hace unos pocos años. Es un caso de elevación del principio de precaución a la enésima potencia que genera más daños que beneficios. </p>
<p>De hecho, las consecuencias han sido funestas: el bloqueo al cultivo de toda nueva variedad transgénica en la UE y, ahora, el bloqueo al cultivo de cualquier nueva variedad obtenida por edición genética. </p>
<p>Tras la publicación de esa sentencia fueron miles los científicos, sociedades científicas, centros de investigación, empresas del sector e instituciones que alzaron su voz contra ella, solicitando una revisión de la misma (algo imposible, las sentencias del tribunal no pueden ser recurridas) o, por lo menos, <a href="https://www.cragenomica.es/crag-news/european-scientists-call-review-european-union-legislation-genome-edited-crops">una intervención de la Comisión Europea para cambiar las directivas y adaptarlas a las nuevas tecnologías de edición genética</a>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515126/original/file-20230314-1506-tuhlmm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Logos de las 120 instituciones europeas que se unieron para protestar ante la Comisión Europea y pedir que los organismos editados genéticamente (p.e. con CRISPR) dejaran de estar regulados como OMG por la Directiva 2001/18,</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.cragenomica.es/crag-news/european-scientists-call-review-european-union-legislation-genome-edited-crops">CRAG</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Intento de bloqueo fallido</h2>
<p>Pero volvamos al titular de la noticia de Reuters. ¿A qué se refería entonces? A un grupo de ONG francesas que tras la sentencia de julio de 2018 volvieron a la carga y solicitaron al alto tribunal europeo nuevamente que incluyera las técnicas de mutagénesis clásicas (al azar, por radiación o mutágenos químicos) in vitro (en células, en tejidos) en la regulación como OMG. </p>
<p>Por suerte, el nuevo intento de bloquear las variedades obtenidas mediante mutagénesis por radiación o química ha sido fallido. El alto tribunal de la UE <a href="https://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf;jsessionid=E95FC2C37C610F83356DBE4C13513924?text=&docid=270253&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=first&part=1&cid=2807173">ha respondido</a> que esas técnicas de mutagénesis siguen estando excluidas de la regulación como OMG por la Directiva 2001/18, confirmando <a href="https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.2903/j.efsa.2021.6611">lo que ya había establecido la propia EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria)</a> hace un par de años. </p>
<p>Por lo tanto, nada se dice en esta nueva sentencia sobre la edición genética. Solo se refieren a la mutación al azar (la que se obtiene por radiación o mutágenos químicos). Las técnicas de edición genética siguen considerándose OMG y sigue requiriendo, de forma incomprensible, la regulación por la directiva 2001/18, publicada <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23958582/">más de 12 años antes de que se describiera el uso de las técnicas CRISPR</a> de edición genética en plantas.</p>
<hr>
<p><em>La <a href="https://montoliu.naukas.com/2023/02/13/el-aislamiento-de-europa-en-temas-de-edicion-genetica-en-plantas/">versión original de este artículo</a> fue publicada en GenÉtica, el blog del autor en Naukas.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/199889/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lluís Montoliu no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La edición genética de plantas con técnicas como CRISPR continúa estando bloqueada en Europa desde 2018 sin perspectivas de que la situación cambie.Lluís Montoliu, Investigador científico del CSIC, Centro Nacional de Biotecnología (CNB - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1294742020-01-16T20:41:50Z2020-01-16T20:41:50ZEl dilema de la hamburguesa sin carne: ¿orgánica e insulsa o sabrosa pero transgénica?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/310545/original/file-20200116-181639-1a0xp36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C1%2C995%2C764&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/burger-floating-on-wood-table-533743858"> kamin Jaroensuk / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si le da reparos consumir carne pero quiere comer una hamburguesa hoy puede recurrir a sucedáneos que recuerdan al original. Con legumbres y proteínas vegetales se consiguen mezclas que, al menos en los anuncios, dan el pego. Para ir un paso más allá, dentro de nada podrá consumir algo que, además de parecer carne, aseguran que también <em>sabe</em> a vacuno. Incluso desprende el mismo olor que la hamburguesa a la parrilla al cocinarla.</p>
<p>Pero para disfrutar de esta hamburguesa, primero tendremos que dejar de lado algunos prejuicios sobre el consumo de productos derivados de los organismos modificados genéticamente. O, como se los conoce comúnmente, <em>transgénicos</em>.</p>
<p><em>Fabricar</em> hamburguesas en un tubo de ensayo en el que se cultiven células madre precursoras de músculo no ofrece buenas perspectivas para evitar el sufrimiento animal. Entre otros inconvenientes, para que crezcan hay que añadir productos de origen animal. Ya se probó de todas formas hace unos años: no resultaban ni fáciles de obtener ni baratas de producir. Los pocos que las probaron encontraron que, una vez cocinadas, estaban un poco secas. No en balde la carne natural no solo lleva músculo, sino que está infiltrada de vetas de grasa que vehicula los sabores y los potencia.</p>
<h2>¿Por qué las vacas de verdad tienen tan mala prensa?</h2>
<p>Protección animal aparte, <a href="https://theconversation.com/comer-menos-carne-contra-el-cambio-climatico-una-estrategia-controvertida-y-llena-de-matices-112026">el ganado vacuno tiene un fuerte impacto sobre el ambiente</a>. En primer lugar, porque tocamos a algo más de una vaca por cada diez seres humanos. En segundo, porque su cría precisa de mucho espacio y agua. Por último las pobres vacas, por la peculiar fisiología de su tubo digestivo, expulsan una gran cantidad de gases.</p>
<p>La celulosa es un producto vegetal que los rumiantes pueden digerir, a diferencia de otros animales como los seres humanos. Pero no es la vaca la que lleva a cabo la digestión, sino las bacterias de su microbiota. Estas fermentan la ingesta vegetal que el animal mastica dos veces. </p>
<p>El segundo masticado ocurre tras macerar la comida en la panza, un órgano adicional del tubo digestivo del que nosotros carecemos. El resultado final es que la vaca acaba por asimilar la celulosa de las plantas. Como desecho produce gases, metano y dióxido de carbono, que expulsan a la atmósfera al eructar y al aliviar su intestino. </p>
<p>Estos dos gases contribuyen de forma importante al efecto invernadero. Por ello, tener millones de vacas expulsando gases no es lo mejor para conservar limpia la atmósfera.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Como buen rumiante que es, la vaca mastica dos veces gran parte de lo que come. La comida pasa primero a la panza en la que comienza la digestión interviniendo microbios que inician la degradación de la celulosa produciendo metano que sale por los eructos. Los bocados más difíciles retornan a la boca en donde se vuelven a masticar antes de volver al siguiente compartimento para continuar la digestión.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/digital-illustration-cow-digestive-system-243774922">Shutterstock/Nicolas Primola</a></span>
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<h2>Cómo encontrar la hamburguesa vegetariana perfecta</h2>
<p>Puestos a reemplazar a la carne de vacuno se pretende fabricar algo que, al cocinarlo, tenga una textura, sabor y aroma igual que la hamburguesa de origen animal. Como base se utiliza una proteína derivada del trigo, otra que se obtiene de la patata y aceite de coco. Pero con estos ingredientes, por mucha textura que industrialmente se le dé, no se alcanza la sensación completa de comer carne, algo que la mayoría de las personas consideran necesario hacer de vez en cuando.</p>
<p>Es en este punto en el que las bacterias entran en juego. En concreto las del tipo <em>Rhizobium</em>, las mismas que permiten a las raíces de las plantas leguminosas (lentejas, garbanzos y soja) asimilar el nitrógeno. Lo hacen al vivir en simbiosis dentro de unos nódulos en los que la bacteria utiliza carbohidratos de la planta y, a cambio, le facilita amonio como fuente de nitrógeno.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">La leghemoglobina mantiene las condiciones de oxidación favorables a la fijación del nitrógeno atmosférico para producir compuestos, como el armonio, que la planta puede asimilar. Todo ello desde los nódulos de las raíces de las leguminosas habitadas por microbios simbiontes como ‘Rhizobium’.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/Leghemoglobin#/media/File:Leghemoglobin_1FSL.png">Ayacop</a></span>
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<p>En una de las etapas de este proceso interviene una proteína, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15299933">la leghemoglobina</a>. Esta transporta oxígeno por un mecanismo parecido al utilizado en la respiración por la hemoglobina de nuestra sangre y la mioglobina del músculo. Las tres contienen hierro. Al parecer, es la hemoglobina la proteína que mejor contribuye a dar a la carne cocinada las propiedades gustativas que la identifican.</p>
<p>La formulación de una hamburguesa vegetal con sabor y aroma atractivos, que proporcione las sensaciones <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Umami">umami</a> que tanto atraen al paladar, ha necesitado una extensa investigación para conseguir una fuente de hemoglobina barata y fácil de producir. La solución actual es usar leghemoglobina. </p>
<p>Pero obtener esta proteína de las raíces de las leguminosas es demasiado complejo. En su lugar, se introduce la información genética que se precisa, procedente de una bacteria, en una levadura (<em>Pichia pastoris</em>), que es un microbio fácil de cultivar en masa.</p>
<p>Los fabricantes de las hamburguesas que se producen de esta forma, llamadas “imposibles”, obtuvieron los permisos de la FDA americana para su uso como colorante alimentario el pasado verano. <a href="https://www.bloomberg.com/news/articles/2019-10-23/impossible-foods-seeks-to-sell-its-plant-based-burgers-in-europe">En octubre de 2019</a> solicitaron los permisos europeos necesarios para su venta y consumo. </p>
<p>En la Unión Europea hay ya <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">una larga tradición de decisiones conflictivas</a> sobre el uso de transgénicos, por lo que se puede anticipar un encendido debate en las instituciones comunitarias. En todo caso, una vez que se aprueben quedará en manos de los consumidores decidir qué es más fuerte: el bienestar animal y los efectos de la ganadería en el clima, o el rechazo al consumo de productos derivados de organismos modificados genéticamente.</p>
<hr>
<p><em><a href="http://www.madrimasd.org/blogs/microbiologia/2020/01/06/132505">Una versión de este artículo</a> fue publicada en el blog del autor,</em> <a href="http://www.madrimasd.org/blogs/microbiologia/">Microbichitos</a>, <em>perteneciente a la Fundación para el Conocimiento Madri+d.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/129474/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Vicente no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los consumidores deben decidir qué es más importante: el bienestar animal y el medioambiente o el rechazo a los productos obtenidos de organismos modificados genéticamente.Miguel Vicente, Profesor de investigación, Centro Nacional de Biotecnología (CNB - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1014722018-08-13T21:52:32Z2018-08-13T21:52:32ZLa seguridad del glifosato no depende de lo que diga un tribunal<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/231783/original/file-20180813-2909-13zoqy3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3000%2C1998&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/download/confirm/644826574?src=k-imV5ZwZaLT_KghATqzBw-1-3&size=huge_jpg">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En pocos días hemos sido testigos de <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">un par de sentencias</a> que ciertos grupos ecologistas podrían considerar una victoria. Estos ven en la tecnología aplicada a la alimentación un problema, más que una herramienta para mejorar nuestras vidas. En esta ocasión le ha tocado a Monsanto, recientemente adquirida por Bayer. </p>
<p>Veamos qué ha ocurrido.</p>
<p>El 10 de agosto, un tribunal de San Francisco (California, EE UU) condenó a Monsanto a indemnizar a Dewayne Johnson con 289 millones de dólares por daños y perjuicios. Este jardinero de 46 años padece un cáncer terminal y asegura que se debe a su exposición a un herbicida de la multinacional. Se trata de un linfoma no hodgkiniano, un tipo de cáncer en los linfocitos de la sangre.</p>
<p>El herbicida es el Roundup®. Su principio activo, el glifosato. </p>
<p>La situación de Johnson es dramática, por supuesto. La preocupación social por los productos químicos usados en agricultura es creciente. Pero, ¿es esto cierto? ¿Nos están envenenando?</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=407&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=407&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=407&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/231788/original/file-20180813-2915-1wixung.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=512&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/JR8XZ-gdZrA">Campo sembrado en Estados Unidos. Unsplash</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>¿Qué es el glifosato y cómo funciona?</h2>
<p>El glifosato, bajo la marca Roundup®, fue introducido por Monsanto en 1974 y se ha convertido en el herbicida más usado en agricultura. Desde el año 2000, en el que expiró su patente, lo comercializan más de 20 empresas. Es barato, efectivo y seguro. </p>
<p>Sí, tan seguro como cualquier otro producto químico con el que se sigan las instrucciones para su manipulación y aplicación. A nadie se le ocurriría beber lejía, amoníaco o desatascador de tuberías, ¿verdad? Aun así, son comunes en nuestros hogares.</p>
<p>La ventaja del glifosato es que es tóxico para lo que queremos eliminar: plantas. Su principal uso es la eliminación de malezas en agricultura, pero se aplica también en parques y jardines públicos y privados.</p>
<p>Su mecanismo de acción es simple. Impide la formación de ciertos aminoácidos que necesita la planta para vivir, cuya ruta de síntesis es exclusiva de las plantas. Gracias a eso el glifosato no presenta toxicidad en animales. </p>
<p>Para que nos hagamos una idea: la cafeína, el vinagre y el paracetamol tienen índices de toxicidad mayores que el glifosato. </p>
<p>El herbicida es absorbido por las hojas (no por las raíces) y su vida media es muy corta (22 días), por lo que sus efectos acumulativos tienen un impacto mínimo. Se aplica, el producto circula, y al cabo de unos días la planta muere.</p>
<p>El verdadero éxito del glifosato llegó a mediados de los años 90, cuando Monsanto empezó a comercializar plantas modificadas genéticamente para resistir al glifosato. Esto permitía utilizarlo para eliminar las malas hierbas sin que el cultivo se viera afectado. La ventaja ambiental y económica era notable, ya que la cantidad necesaria de herbicida se redujo. </p>
<p>El uso de estas semillas se disparó a la velocidad que disminuyó el de herbicidas. En cualquier caso, por si alguien lo está pensando, en Europa no hay ningún cultivo transgénico resistente al glifosato.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/231787/original/file-20180813-2921-3nk7c0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Marcha contra Monsanto en Vancouver.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/File:March_Against_Monsanto_Vancouver.jpg">Rosalee Yagihara/Wikipedia</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>¿Qué dice la ciencia sobre su toxicidad? ¿Es cancerígeno?</h2>
<p>En marzo de 2015, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), perteneciente a la OMS, calificó el glifosato dentro del <a href="https://monographs.iarc.fr/agents-classified-by-the-iarc/">grupo 2A</a>. Esto quiere decir que es “probablemente carcinógeno para el ser humano”, junto con profesiones como trabajar de peluquero, en una freiduría y ser artesano del cristal. Está al mismo nivel que tener turno de noche, consumir carne roja y las bebidas muy calientes. Nada de esto ha sido prohibido.</p>
<p>Cabe destacar que esta lista se elabora teniendo en cuenta <em>el nivel de evidencia que existe</em> y no <em>cuantificando el riesgo</em> que tienen las sustancias.</p>
<p>Esta decisión entraba en conflicto con los informes aportados unos meses después por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), donde un <a href="https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.2903/j.efsa.2015.4302">estudio sobre los efectos del glifosato</a> llegó a la conclusión de que “es poco probable que [el glifosato] suponga un riesgo carcinogénico para los humanos”. </p>
<p>La decisión inicial de la IARC ha estado rodeada de sombras desde el principio. Se descubrió que la agencia había <a href="https://www.reuters.com/article/us-who-iarc-glyphosate-specialreport/in-glyphosate-review-who-cancer-agency-edited-out-non-carcinogenic-findings-idUSKBN1CO251">omitido información clave</a> en su informe, que respaldaba la seguridad del producto. Esta información no llegó a ver la luz. También se ha criticado la <a href="https://geneticliteracyproject.org/glp-facts/iarc-international-agency-research-cancer-glyphosate-determination-world-consensus/">metodología</a> utilizada por la IARC junto con posibles <a href="https://www.nationalreview.com/2017/10/glyphosate-ban-relies-bad-science/">conflictos de interés</a> del panel evaluador.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/231868/original/file-20180814-2900-1im85h7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">imagen grafico.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Chilebio</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>La decisión que tomó la IARC va en contra de lo que estimaron en 2016 los otros <a href="http://www.who.int/foodsafety/jmprsummary2016.pdf?ua=1">3 programas de la OMS/FAO</a> que evaluaron la posible toxicidad del glifosato. El Programa Internacional sobre Seguridad Química, el Grupo Central de Evaluación y las Normativas para la Calidad del Agua Potable, (todos de la OMS, al igual que la IARC) dictaminaron que “es improbable que el glifosato presente un riesgo carcinogénico para los humanos por la exposición a través de la dieta”. </p>
<p>Este ir y venir despertó dudas sobre la independencia de los estudios y los intereses de unos y otros. Desde entonces se suceden nuevas evaluaciones independientes, que suponen tiempo y dinero, para tratar de demostrar otra vez su seguridad. </p>
<p>A día de hoy hay más de 800 estudios e informes de organismos oficiales además de la EFSA (el <a href="https://www.efsa.europa.eu/en/press/news/180517">último</a> de este mismo año) y la OMS/FAO. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la <a href="https://www.epa.govt.nz/assets/Uploads/Documents/Everyday-Environment/Publications/EPA-glyphosate-review.pdf">Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Zelanda</a> (EPA), <a href="https://www.canada.ca/en/health-canada/services/consumer-product-safety/pesticides-pest-management/public/consultations/proposed-re-evaluation-decisions/2015/glyphosate/document.html">la Agencia Canadiense de Reglamentación de Gestión de las Plagas de Canadá</a> (PMRA), la <a href="http://www.fsc.go.jp/iken-bosyu/pc3_no_glyphosate_280406.data/pc3_no_glyphosate_280406.pdf">Comisión de Seguridad Alimentaria de Japón</a> (FSC), la <a href="http://www.rda.go.kr/board/board.do?mode=view&prgId=day_farmprmninfoEntry&dataNo=100000731828">Administración de Desarrollo Rural de Corea</a> (RDA) y el <a href="https://www.bfr.bund.de/en/the_bfr_has_finalised_its_draft_report_for_the_re_evaluation_of_glyphosate-188632.html">Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos</a> (BfR). Todos concluyen que es poco probable que el glifosato sea carcinogénico para los humanos.
¿Se necesitan de verdad más estudios?</p>
<h2>¿Hay alternativas al glifosato?</h2>
<p>Se han intentado métodos alternativos. Tras varias pruebas de los Ayuntamientos para eliminar el glifosato de nuestras ciudades, han vuelto a usarlo. Es el caso del <a href="https://www.lanacion.com.ar/2160962-los-caminos-de-la-politica-y-el-uso-del-glifosato">Ayuntamiento de Sevilla</a>. La realidad es que actualmente ningún otro herbicida es capaz de sustituirlo, debido a su efectividad, precio y escasa toxicidad.</p>
<p>Hay <a href="https://edis.ifas.ufl.edu/pi170">herbicidas extremadamente tóxicos</a>. Para los anfibios, las atrazinas. Para el ser humano, el paraquat. Ambos están prohibidos en la UE desde hace unos años, pero siguen siendo de los más utilizados en Estados Unidos a pesar de la abrumadora evidencia en su contra.</p>
<p>Los datos dicen que dejar de usar el glifosato tendría <a href="http://www.aepla.es/tmp/images/publicaciones/P0028_28.04.2017%20INFORME%20PWC%20AEPLA%20Glifosato.pdf">consecuencias socioeconómicas importantes</a>. Solo en nuestro país, más de 2.000 millones de euros y 5.000 puestos de trabajo se perderían. En la Unión Europea, su uso se ha renovado hasta 2022.</p>
<p>Volvamos al Tribunal Superior de San Francisco. Dado que no se pudieron hallar pruebas que pudieran relacionar el uso del glifosato y el linfoma no Hodgkin de Johnson, el jurado determinó que Monsanto no advirtió en el etiquetado del producto del riesgo para la salud.</p>
<p>¿El glifosato era potencialmente cancerígeno? Según la IARC, sí, y por tanto debía indicarse en el etiquetado </p>
<p>¿Pudo haberle provocado un cáncer al Sr. Johnson? En la categoría 1 de la IARC, “carcinógenos para el ser humano”, encontramos el sol, tabaco, alcohol y las carnes procesadas. Todos ellos han demostrado ser cancerígenos. Por esa misma regla, un enfermo de cáncer podría demandar a empresas cárnicas y tabacaleras. </p>
<p>¿Cómo demostrar que el cáncer ha sido consecuencia de un solo factor -de ese en concreto- y no de varios? Todo esto es demasiado complejo y casi imposible de demostrar. ¿Debería el salchichón ibérico incluir un etiquetado advirtiendo de que es cancerígeno?</p>
<p>Monsanto se enfrenta a un proceso judicial largo si pretende apelar. No será la última vez: esperan 5.000 demandas similares. Con independencia de su resultado, el glifosato seguirá siendo seguro. </p>
<p>Una sentencia es una resolución, a veces acertada, a veces no, de un caso concreto en unas determinadas circunstancias. Las sentencias judiciales nunca sustituyen a la evidencia científica. Y eso es lo que debería prevalecer, siempre.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/101472/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rosa Porcel Roldán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Una sentencia ha determinado que el cáncer terminal de un paciente es debido a un herbicida. ¿Apoya la evidencia científica esta conclusión?Rosa Porcel Roldán, Investigadora en Biotecnología Vegetal, Universitat Politècnica de ValènciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1010852018-08-06T22:49:06Z2018-08-06T22:49:06ZVictoria del credo ecologista frente a las técnicas de edición genética CRISPR<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/230744/original/file-20180806-191013-14mn7e7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1950%2C1299&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/pZVi92S-ZMs">Unsplash</a></span></figcaption></figure><p>El Tribunal de Justicia de la Unión Europea <a href="https://curia.europa.eu/jcms/upload/docs/application/pdf/2018-07/cp180111es.pdf">ha sentenciado</a> que los organismos que se obtengan mediante la modificación del genoma haciendo uso de las técnicas CRISPR han de ser considerados legalmente organismos transgénicos, por lo que les será de aplicación la directiva 2001/18EC.</p>
<p>La citada resolución da la razón a varias organizaciones de empresarios agrícolas y grupos ecologistas franceses. La resolución del Tribunal es de gran trascendencia. Dadas las dificultades que han de superarse en la UE para que sea autorizado el cultivo de un transgénico, los obstáculos que deberán salvar los organismos creados mediante edición genética serán similares.</p>
<p>La sentencia no debería extrañar si miramos la forma en que está redactada la normativa europea en materia de organismos modificados genéticamente (OMG). Sin embargo, la decisión no se sostiene desde el punto de vista científico. </p>
<p>Las variedades agrícolas actuales se obtienen al azar mediante mutagénesis provocada por agentes químicos o físicos. Se desestiman la gran mayoría de los mutantes obtenidos de esa forma y solo se cultivan los que tienen propiedades deseables. Las técnicas de edición genética permitirían obtener variedades igualmente valiosas, pero con mucho más control y de forma más dirigida que mediante la mutagénesis indiscriminada.</p>
<p>La sentencia invoca el llamado principio de precaución, una trampa casi insalvable en Europa siempre que una organización (normalmente ecologista) lo esgrima para oponerse a cualquier innovación que, bajo su particular prisma, considere indeseable. En el caso que nos ocupa, -y eso es lo grave- esta sentencia va a tener pésimas consecuencias científicas y económicas para Europa, como bien han explicado <a href="https://elpais.com/elpais/2018/07/26/ciencia/1532600922_716551.html">Lluís Montoliu</a> y <a href="https://www.agenciasinc.es/Opinion/La-UE-puede-danar-a-su-sector-agronomico-al-equiparar-CRISPR-con-los-transgenicos">Josep M. Casacuberta</a>.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/pZVi92S-ZMs">Unsplash</a></span>
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<p>Al ecologismo debemos que la naturaleza sea para la mayoría un bien a preservar y que cada vez tengamos más conciencia de los problemas ambientales a los que nos enfrentamos. De esto se derivan medidas legales de protección que han de ser garantía de un entorno saludable y amable para quienes nos sucedan. </p>
<p>Lejos de recurrir a la razón y a las pruebas como fuente de criterio para identificar las causas que defiende y los proyectos a los que se opone, el ecologismo contemporáneo ha dado un salto en el vacío y trata de impedir la implantación de valiosas tecnologías.</p>
<p>Los ecologistas se oponen a los organismos transgénicos, cuando <a href="https://jmmulet.naukas.com/2014/11/07/los-transgenicos-son-seguros-hasta-alemania-lo-reconoce/">no hay pruebas de que su cultivo y consumo generen problemas para el medio ni para la salud de las personas</a>. Recordemos la carta de los <a href="https://www.agenciasinc.es/Noticias/110-nobeles-firman-ante-el-crimen-contra-la-humanidad-de-las-campanas-antitransgenicos">110 premios Nobel a Greenpeace</a> en la que le exigían, por razones humanitarias, que dejasen de oponerse al arroz dorado (rico en vitamina A). </p>
<p>Se oponen también al uso de técnicas de edición del genoma, aunque no haya ninguna razón para pensar que pueden provocar problemas ambientales o de salud. Exigen un control más severo (y en algunos casos la prohibición) del uso y ubicación de instalaciones de telefonía móvil y de redes wifi, cuando no hay pruebas de que las ondas de que se valen esas tecnologías, en las condiciones en que funcionan en la actualidad, causen daño alguno.</p>
<p>Curiosamente, no se oponen a tecnologías equivalentes pero algo más antiguas. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, la irradiación de semillas para obtener variedades mutantes. En materia de telecomunicaciones, a las ondas electromagnéticas de televisión y radio. </p>
<p>Tampoco están en contra de tecnologías más antiguas que han provocado centenares de miles de muertes prematuras, como automóviles, trenes, barcos y aviones. Ni a productos cuyo consumo causa centenares de miles de muertes en el mundo, como el tabaco y el alcohol. </p>
<p>Los ecologistas tampoco destacan por sus campañas contra el ruido, el principal agente contaminante de nuestros pueblos y ciudades, <a href="https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-ruido-del-trafico-provoca-tanta-enfermedad-como-la-contaminacion-atmosferica">un verdadero veneno para la mente</a>.</p>
<h2>Una nueva religión</h2>
<p>Es evidente que el progreso no ha de basarse en innovaciones peligrosas o dañinas. Pero tampoco tiene sentido oponerse al uso de tecnologías de cuyos efectos adversos no hay constancia alguna ni sospechas bien fundadas. </p>
<p>El movimiento ecologista, aunque afirme lo contrario, prescinde de datos y pruebas al oponerse a los organismos transgénicos y a la edición genética. El consenso científico al respecto es claro. </p>
<p>El ecologismo ha adquirido, de hecho, los rasgos propios de una fe, una creencia en las bondades de un pasado prístino al que habría que retornar. Se nutre de un sentimiento agónico por la pérdida del Paraíso, pero como señalara Popper en <em>La sociedad abierta y sus enemigos</em> (en un contexto solo diferente en apariencia), “para aquellos que se han nutrido del árbol de la sabiduría se ha perdido el paraíso”. </p>
<p>Los gobiernos de las sociedades abiertas deberían actuar en consecuencia y basar sus decisiones en el consenso científico y la racionalidad. Muchos ya lo hacen en relación con el cambio climático, ¿por qué no también con los usos de la biotecnología?</p>
<hr>
<p><strong>Este artículo es una adaptación de otro anterior del mismo autor.</strong></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/101085/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Ignacio Pérez Iglesias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Europa ha cedido ante los grupos ecologistas y trata las nuevas técnicas de edición genética como si fueran transgénicos. Se trata de un uso perverso del principio de precaución.Juan Ignacio Pérez Iglesias, Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.