En una comparación de siete países europeos, España es el que tiene más parados de entre 55 y 59 años. Suecia, a la cabeza en la clasificación, tiene una tasa de empleo sénior del 85% mientras que la de España no llega al 65%.
El gasto anual en pensiones se ha multiplicado por tres en España en los últimos 25 años, una tendencia que se va a intensificar con la llegada a la edad de jubilación de la generación del ‘baby boom’. ¿Cómo cubrir ese gasto?
Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida ha retrasado la edad de jubilación, conviene enfrentarse a los años a partir de los 50 como años productivos en los que poner en práctica cambios y sueños.
El plan de desescalada debería tomar más en cuenta el factor edad. La vuelta a las actividades productivas de la población de menor riesgo puede contribuir a la reactivación económica.