Los cosméticos son armas de seducción masiva y la cosmética es un gran negocio. Sin embargo, no todo vale cuando se trata de cuidar la piel. Desmontamos aquí algunos de los principales bulos de la industria cosmética.
Algunas personas piensan que las antenas, las wifi o los móviles producen cáncer, provocan insomnio, dolor de cabeza o infertilidad. Pero, ¿qué dice la ciencia tras 30 años viviendo rodeados de sus radiaciones?
Distintas corrientes pseudocientíficas, sin sustento empírico alguno, atribuyen el origen del cáncer a conflictos psicológicos o sufrimientos del pasado mal gestionados.
Algunas circunstancias favorecen la circulación de estas ideas, así como nuestra actitud frente a ellas. Un reciente informe intenta analizar estas teorías cada vez más extendidas.
La desinformación es un problema en nuestra sociedad hiperconectada. Divulgar la ciencia requiere de formación técnica y habilidades comunicativas, pero también tiene sus riesgos.
No es cierto que los seres humanos utilicemos solo el 10 % del cerebro. Ni que haya que beber 8 vasos de agua para que no encoja. También es incierto que unas personas tengan un procesamiento mental creativo u holístico y otras analítico, debido a un funcionamiento predominante del hemisferio izquierdo o derecho.
Cuando pensamos en acudir al psicólogo tratamos de identificar lo que nos sucede. Ahora, además, hay una variedad de corrientes o escuelas entre las que elegir. ¿Cuál tiene más evidencia?
El problema de que deportistas famosos sucumban a las pseudoterapias radica en que podrían animar a algunos incautos a repetir técnicas que no les van a llevar a conseguir ningún objetivo deportivo y sí, probablemente, dejar pingües beneficios a quienes promueven o venden este tipo de falsos remedios.
Diariamente circulan informaciones que carecen de sustento científico o que malinterpretan las investigación originales. Antes de usar datos de este tipo, es necesario confirmarlos: la ciencia se basa en la evidencia.
A diario recibimos mensajes whatsapp en los que un supuesto experto internacional habla de los beneficios de nuevas y revolucionarias terapias o descubrimientos sorprendentes. Y al que siempre quieren acallar.
Urko Gorriñobeaskoa, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and Ekai Txapartegi, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Un artículo concebido como una broma terminó publicado en una revista académica en 1996. Desde entonces, otros ejemplos han puesto de manifiesto los problemas de muchas disciplinas.
Un supuesto estudio sobre los beneficios del dióxido de cloro contra covid-19 fue publicado en una revista depredadora, lo que significa que no supera los estándares mínimos de calidad. Además, comete errores flagrantes.
El propio mecanismo de actuación de la homeopatía es el que desarma a esta pseudoterapia: una sustancia que “cure” el síntoma que se quiere tratar diluida, diluida otra vez y diluida de nuevo.
‘El tercer ojo’ es un libro que puso de moda la cultura tibetana en Occidente. Su contenido desató una enorme controversia debido a su falta de veracidad.
Profesor de Radiología y Medicina Física en la Facultad de Medicina de Albacete. Coordinador de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCLMdivulga), Universidad de Castilla-La Mancha
Profesor de Psicología Criminal, Psicología de la Delincuencia, Historia de la Psicología, Perfilación e investigador psicosocial. Experto en historia de la novela gráfica., Universidad Camilo José Cela