Muchas pueden ser las causas que hacen fracasar una terapia contra el cáncer. Un nuevo estudio ha localizado un error en el funcionamiento de una proteína que fuerza a la célula a “sobreactuar” y frenar la acción del fármaco.
La quimioterapia activa un proceso de autodestrucción en las células malignas que, además, estimula nuestro sistema inmune. Nuevas investigaciones intentan identificar las proteínas que intervienen en este mecanismo.
El problema de la quimioterapia es que no solo destruye las células cancerosas, sino que también daña las sanas. Según muestra un nuevo estudio, la restricción de alimentos podría proteger contra este ataque indiscriminado.
Aunque la tasa de supervivencia al cáncer de mama aumenta año tras año, los efectos secundarios permanecen. Los estudios demuestran que la fisioterapia al iniciar el tratamiento postquirúrgico puede ayudar.