Dar el do de pecho, tener bemoles, templar gaitas y poner en solfa son expresiones con un origen musical desconocido. Averiguar su procedencia permitirá comprender su sentido y significado.
Los diccionarios las consideran redundantes e innecesarias, pero la fuerza semántica de este tipo de expresiones es difícilmente discutible y cumple una función.
Los refranes son reflejo de la cultura y los valores de una sociedad. Compararlos sirve para observar puntos en común incluso entre sociedades distintas.
Los refranes son una fuente de sabiduría y cultura, producto de una época y un lugar. A menudo aplicables de forma universal, pero sujetos al paso del tiempo.
La misoginia del refranero español no es exclusiva de nuestra lengua, como demuestran estudios en otros idiomas. El lenguaje en sí no es sexista, pero refleja y reitera patrones culturales de desigualdad.
Frente a su uso en la cocina de vanguardia, cientos de refranes centenarios guardan los secretos de estos tres líquidos -el agua, el vino y el aceite de oliva- a lo largo de la historia, y lo que ha supuesto su consumo para los distintos perfiles sociales.
A partir del refrán latino sobre la casa del vecino en llamas, surgió en la Edad Media esta versión ibérica y “barbuda”. Se ha usado a lo largo de la historia como potente amenaza, y no ha perdido su fuerza.
Catedrático emérito de Lengua Española, especializado en análisis del discurso, innovación léxica, Lexicología y Semántica del español, Universidad de Navarra