tag:theconversation.com,2011:/us/topics/reyes-catolicos-74872/articlesReyes Católicos – The Conversation2023-11-23T18:16:37Ztag:theconversation.com,2011:article/2153972023-11-23T18:16:37Z2023-11-23T18:16:37Z¿Quién fue Juana I de Castilla?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/558660/original/file-20231109-15-x2kky2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C8%2C1914%2C1296&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Juana la Loca', de Francisco Pradilla y Ortiz.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/juana-la-loca/74bffb8f-dfd0-431f-88a9-eed8cb2b578f">Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>No es infrecuente en libros –de divulgación histórica pero no solo– que se suponga continuidad entre los Reyes Católicos y Carlos I –Carlos V tras convertirse en emperador–. </p>
<p>Sin embargo, Juana I (1479-1555) fue reina de Castilla desde 1504, cuando murió su madre Isabel, y de Aragón a partir de 1516, cuando falleció su padre, Fernando.</p>
<h2>¿Por qué el olvido de la reina Juana?</h2>
<p>Un reinado de medio siglo se antoja demasiado largo para que se haya olvidado su existencia y, lo que a la postre es peor, fundamentalmente sea recordada por la leyenda. </p>
<p>La reivindicación actual del papel de la mujer en la Historia ha llegado a plantear que doña Juana fue postergada por su condición femenina. Mas esto no se sostiene, pues su madre sí que reinó y el ordenamiento jurídico en Castilla y Aragón no contemplaba la Ley Sálica, que impedía ejercer el poder a las mujeres. Es más, ella fue jurada reina de Castilla y de Aragón, con lo que esta hipótesis debe ser descartada. </p>
<p><a href="https://www.ceeh.es/publicacion/juana-i-arte-poder-y-cultura-en-torno-a-una-reina-que-no-goberno/">La verdadera razón estriba en su enajenación, lo que le impidió ejercer el poder</a>. Esto no fue una sorpresa en la época y ya la reina Isabel en su testamento determinó que Fernando el Católico se hiciese cargo de Castilla en el caso de que su hija “no quiera o no pueda entender en la gouernaçión”. Algo muy grave debía estar ocurriendo cuando la reina escribió esto en su última voluntad.</p>
<p>Su madre se había visto obligada a limitar los movimientos de la joven infanta cuando aún ni se había concertado su matrimonio. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Retrato de una joven con vestido rojo y velo negro con bordado." src="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de la reina Juana I de Castilla por Maestro de Geschiedenis van Jozef.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Johanna_I_van_Castili%C3%AB.JPG">Museo Nacional de Escultura</a></span>
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<p>En 1496 partió para los Países Bajos al encuentro de su esposo, el archiduque de Austria y duque de Borgoña, Felipe apodado “el Hermoso”. La ya archiduquesa parece que se enamoró de su marido, a quien no había visto antes. No tardó en perder la compostura requerida en aquellos tiempos, llegando incluso a atacar a las sirvientas y a supuestas amantes de su esposo. Cuando se calmaba, entraba en un estado de apatía que le llevaba a abandonarse físicamente, e incluso descuidaba sus obligaciones religiosas.</p>
<p>El inapropiado proceder de doña Juana no fue importante hasta que se convirtió en heredera. Era la tercera de los hijos de los Reyes Católicos y no contaba para la sucesión. Pero tras la muerte de su hermano, de su hermana mayor y del hijo de esta, el príncipe Miguel, Juana se vio sucesora de sus padres. Esto agradaba especialmente a su esposo, porque le convertiría, en un futuro, en rey.</p>
<h2>De heredera a reina de Castilla y Aragón</h2>
<p>En 1501 viajó a España junto a Felipe el Hermoso para ser reconocida heredera por las Cortes de Castilla y Aragón. Tras la jura, insistió en regresar con su esposo a los Países Bajos. Su madre se lo impidió porque la quería en España, al lado de sus súbditos, y la instaló en el castillo de La Mota en Medina del Campo. </p>
<p>Desobedeciendo las órdenes de la reina, se dispuso a dejar su residencia. Como no se le permitió, abandonó sus aposentos vestida inadecuadamente y permaneció la noche en la puerta del castillo. Cuando llegó Isabel la Católica, doña Juana le “<a href="https://www.larramendi.es/private/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1032567">habló tan reziamente palabras de tanto desacatamiento y tan fuera de lo que hija deve dezir a madre, que sy yo no viera la dispusiçión en que ella estava, yo no se las sufryera en ninguna manera</a>”. La salud mental de la princesa mostraba síntomas claros de alteración.</p>
<p>Al final regresó a los Países Bajos. Allí, presionada por sus padres y por su esposo, que querían que sirviese a sus intereses antagónicos, pronto su desequilibrio se agudizó. Doña Juana era una persona que mezclaba realidad con fantasía y que se iba apartando de cualquier negocio de Estado. </p>
<p>Su dejación llevó a que Fernando el Católico aprovechase la circunstancia para mantener la gobernación de Castilla. Pero Felipe el Hermoso, que quería ser rey a cualquier precio, consiguió los apoyos de la nobleza y en julio de 1506 Juana I, delante, y Felipe I fueron reconocidos soberanos de Castilla en Valladolid.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un mujer yace en una cama mientras alguien escribe algo a sus pies y muchas otras personas observan." src="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Doña Isabel la Católica dictando su testamento</em>, por Eduardo Rosales.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rosales_-_Do%C3%B1a_Isabel_la_Cat%C3%B3lica_dictando_su_testamento.jpg">Museo del Prado</a></span>
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<p>Poco más de dos meses después, Felipe I el Hermoso falleció inopinadamente en Burgos. En ese momento la nobleza insistió a Juana I para que se hiciese cargo de los asuntos del reino, pero ella se negó. Finalmente, el arzobispo de Toledo, Cisneros, que se responsabilizó de la regencia, optó por recurrir a Fernando el Católico. Este fue gobernador de Castilla hasta su muerte en 1516. Entonces Cisneros decidió traer al príncipe Carlos, nacido en 1500, para que asumiese los destinos de reino. </p>
<p>Don Carlos fue reconocido soberano por las Cortes de Castilla y Aragón, pero siempre junto a su madre y de manera provisional hasta que ella sanara de sus males. Nunca se curó, sino que empeoró recluida en el palacio de Tordesillas, desde 1509 hasta que falleció en 1555. Como el rey Carlos, pronto emperador, fue quien llevó las riendas del poder en todo momento, la figura de Juana I se diluyó en la Historia.</p>
<h2>La gestación de la leyenda</h2>
<p>No hay duda de que las facultades mentales de Juana I estaban alteradas: abandonó sus obligaciones como reina, dormía en el suelo, se negaba a entrar en lugares donde hubiese mujeres, aunque fuesen monjas, tiraba piedras a sus sirvientes cuando trataban de rescatar enseres que ella había ordenado quemar, se negaba a confesarse… Esto se detecta, sobre todo, en la sorprendente actitud que tuvo con el cadáver de su esposo. </p>
<p>Cuando este falleció el 25 de septiembre de 1506, su cuerpo se embalsamó y se llevó a la cartuja de Miraflores. La reina permaneció sumida en la apatía en el palacio del condestable en Burgos. Inesperadamente, a finales de diciembre decidió exhumar el cadáver y después de obligar a los cortesanos a que lo reconocieran, inició un periplo por los campos de Castilla con el ataúd. Quería llegar a Granada, donde Felipe había decidido enterrarse.</p>
<p>La tétrica comitiva estaba formada por los cortesanos y una turba de clérigos con antorchas entonando cánticos. El viaje se realizaba siempre de noche y, en aquellos momentos, la reina estaba embarazada de ocho meses. Su estado le obligó a parar en Torquemada, a mitad de camino entre Burgos y Valladolid, y allí permaneció hasta que se repuso del parto de su hija Catalina.</p>
<p>Aquella comitiva debió asustar a los vecinos, y la reina empezó a ser conocida como la Loca. No obstante, no fue hasta el Romanticismo cuando se desarrolló la creencia de la sinrazón, que se quiso ver fundamentada en la pasión que sentía por su esposo. Esta locura amorosa se representó en obras de teatro y pinturas de la época.</p>
<p>Es cierto que su proceder y su negativa a ejercer el poder muestran la insensatez de alguien que tenía las facultades mentales alteradas. Pero lo que ha permanecido es la leyenda amorosa romántica de una reina que lo fue durante medio siglo, aunque nunca gobernó.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/215397/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Zalama no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Conocida como Juana la Loca, ¿qué hay de verdad y qué hay de mito en la historia de esta reina?Miguel Ángel Zalama, Catedrático de Historia del Arte, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1812042022-06-07T18:41:21Z2022-06-07T18:41:21ZDel mozo de bacín al repostero de camas: estos eran los oficios al servicio de los Reyes Católicos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/460099/original/file-20220427-1097-o2gz9n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2929%2C2032&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Educación del príncipe don Juan', de Martínez Cubells (el lienzo representa a la reina Isabel la Católica y al cardenal Cisneros, entre otros personajes, educando al príncipe Juan de Aragón).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Educaci%C3%B3n_del_pr%C3%ADncipe_don_Juan_1877_Mart%C3%ADnez_Cubells.jpg">Museo del Prado / Wikimedia Commons</a></span></figcaption></figure><p>La Casa de los Reyes Católicos, compuesta a su vez por diferentes “casas”, era una compleja máquina de servicio y atención a las personas de los monarcas y sus hijos. En ella cada figura desempeñaba un rol, unas funcionalidades que resultaban indispensables para el correcto desarrollo del día a día de la Casa, algo complicado para una corte aún itinerante.</p>
<p>Antes de seguir, es bueno aclarar la diferencia entre ambos conceptos, porque “casa” y “corte” están muy relacionados entre sí. No obstante, las fuentes primarias <a href="https://www.igda.es/publicaciones/sg/la-casa-de-isabel-la-catolica-espacios-domesticos-y-vida-cotidiana.html">dan preferencia</a> al empleo de “casa” para los oficios domésticos, reservando el de “corte” para los oficios públicos.</p>
<p>Muchos de los oficios domésticos eran desempeñados por personajes que disfrutaban de la confianza real, procedentes de familias de linaje y con lealtad demostrada a la causa de los reyes del momento.</p>
<h2>Trabajos diversos</h2>
<p>Algunas ocupaciones quedaron reguladas con el paso de los siglos en diferentes ordenamientos: Partidas de Alfonso X el Sabio y Cortes de Toro de 1371 en los reinos de Castilla y de León, y, en el caso de la Corona de Aragón, <em>Las Ordinacions</em> de <a href="https://dbe.rah.es/biografias/8213/pedro-iv-de-aragon">Pedro IV de Aragón</a>, por citar algunos ejemplos.</p>
<p>Otra de las fuentes fundamentales que conservamos <a href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000057740">es la descripción</a> que realiza Gonzalo Fernández de Oviedo sobre los oficios de la Casa del príncipe Juan, de la que fue criado. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=843&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=843&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=843&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1059&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1059&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/460104/original/file-20220427-21-6q3o55.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1059&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Libro de La Cámara Real del Príncipe Don Juan e officios de su casa e servicio ordinario</em>, de Fernández de Oviedo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000057740">BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Esta recopilación lleva por título <em>Instuccion de la Casa Real del Serenissimo Principe Don Juan de gloriosa memoria, primogenito heredero de los muy altos y catholicos Reyes Don Fernando y Doña Ysabel</em> (1546-47). Su comentario al respecto de la instrucción es realmente descriptivo: «hablar en los oficios de la puerta para adentro de palaçio».</p>
<p>Es fundamental aclarar que no solo el rey y la reina disponían de casa propia e independiente. En el caso de los Reyes Católicos, también disponía de ella el infante don Juan, heredero de la Corona, con sus propios oficiales y servicio. Las infantas quedaban bajo el amparo de la Casa de la reina, aunque hay constancia documental de que la princesa doña Juana llegó a disponer de casa propia antes de sus nupcias. </p>
<p>Fernández de Córdova, <a href="https://www.dykinson.com/libros/la-corte-de-isabel-i-ritos-y-ceremonias-de-una-reina-1474-1504/9788481559293/">en su estudio sobre la Casa y Corte de Isabel I</a>, habla de hasta 500 miembros integrantes en la Casa de la reina, que también atendían a las infantas y recibían una retribución por su labor, como se ve en las distintas partidas de gastos conservadas en el <a href="http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/autoridad/46558">Archivo General de Simancas</a>.</p>
<h2>En la habitación…</h2>
<p>Comenzamos nuestro recorrido arrancando con la figura fundamental dentro del ámbito doméstico, el Mayordomo Mayor, del que dependían la cocina, el comedor y las acemilerías o caballerizas. </p>
<p>El Camarero Mayor, de linaje noble, se encargaba, junto con otros camareros ordinarios, del ámbito más íntimo, correspondiente a las estancias privadas reales: cámara, vestuario, retrete, etc. Sobre el término retrete hay que aclarar que en aquella época este concepto hacía referencia a una habitación a la que se retiraban los miembros de la familia real. Tenía múltiples usos, y podía estar decorada con paños, tapices o servir para guardar libros o joyas. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/460272/original/file-20220428-22-eu6cc4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Imagen de los Reyes Católicos en el <em>Cancionero</em> de Pedro Marcuello.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://art.rmngp.fr/fr/library/artworks/recueil-de-devotion-de-la-reine-jeanne-la-folle-d-espagne-par-pedro-marcuello_peinture-sur-papier-35e3ce52-8ce8-4921-9a20-3520b569d280?force-download=229960">RMN-Grand Palais (domaine de Chantilly) / René-Gabriel Ojéda</a></span>
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<p>En la alcoba también aparecen los oficios de mozos de cámara, repostero de camas (servidores que se dedicaban a mullir los colchones), escribano, continos (disponibles de forma continua), reposteros de cera. También existían oficios relacionados con la custodia y seguridad de las cámaras: porteros de cámara (que vigilaban las puertas de las alcobas), los Monteros de Espinosa (que ejercían la vigilancia interior), los porteros de cadena (encargados de la primera puerta del palacio o residencia real), así como otros desempeños relacionados con la seguridad (escuderos, hombres de armas, guardas, etc.).</p>
<p>Existía el oficio del mozo de bacín, es decir, de orinal, que se encargaba de que el objeto estuviera siempre disponible para cubrir las necesidades de la real persona. Sastres, costureras, zapateros y barberos aseguraban una correcta higiene y una imagen decorosa de la familia. A esos oficios higiénicos se le sumaba el curioso desempeño del limpiador de dientes, que ayudaba a reyes y príncipes a asegurar un completo aseo bucal. Como vemos, para los Reyes Católicos la higiene era un aspecto fundamental.</p>
<h2>A la hora de comer…</h2>
<p>Acercándonos al servicio de mesa, y bajo un protocolo realmente medido, encontramos los trinchantes, el copero mayor, los cocineros mayores, otros cocineros y ayudantes y los reposteros de plata. Todos ellos trabajaban bajo la atenta vigilancia de unos porteros que custodiaban la cocina con el fin de evitar que alguien que no tuviera el permiso del cocinero mayor pudiera acceder a la estancia y manipular la comida que allí se preparaba. </p>
<p>Las viandas llegaban a la mesa real precedidas por un ballestero de maza acompañando al maestresala desde la cocina. </p>
<p>De la despensa que nutría la cocina se encargaban el despensero mayor y el veedor, responsables de despenseros menores y compradores, así como del control de precios y gastos.</p>
<h2>Otras actividades</h2>
<p>Otro ámbito fundamental era el correspondiente a la oración, es decir, la capilla, que incluía a mozos de capilla, capellán de las damas, limosnero, sacristán, escribano de capilla, escribano de libros, cantores, reposteros de capilla, iluminadores, etc. Todo ellos estaban al servicio de la oración y la confesión, vitales en una sociedad católica en la que la religión era parte intrínseca de la vida.</p>
<p>Dentro de los oficios domésticos también podemos incluir los relacionados con las caballerizas, de las que se ocupaba el caballerizo mayor. A este le asistía un teniente y, en rango inferior a ellos, se empleaban mozos de espuelas, silleros, albarderos, guarnicioneros, etc. Se disponía también de un servicio de atención médica a los caballos, ejercitado por un albéitar.</p>
<p>La caza constituía uno de los mejores pasatiempos de los monarcas y sus hijos. Para estas actividades se desplegaban oficiales de seguridad de la Casa, pero también oficios propios de la actividad, como el cazador mayor, el montero mayor, el halconero mayor y trabajadores subordinados a estos. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=465&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/460105/original/file-20220427-9662-ypcmpk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>La reina Isabel la Católica presidiendo la educación de sus hijos</em>, de Isidoro Lozano.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_reina_Isabel_la_Cat%C3%B3lica,_presidiendo_la_educaci%C3%B3n_de_sus_hijos.jpg">Museo del Prado / Wikimedia Commons</a></span>
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<p>No sólo el placer sensorial (la música o el baile eran célebres en la Corte) forjaba el carácter y las aptitudes. La educación era un serio asunto al que rey y reina prestaban gran atención, tanto a la propia como a la de sus hijos. Ayos y maestros se encargaban de la educación de los infantes, iniciándola el príncipe don Juan a los siete años y las princesas doña Juana y doña María con seis.</p>
<p>La salud física también estaba cubierta y el servicio médico del que disponían era variado, e incluía a físicos, cirujanos, boticarios (que componían toda clase de fórmulas medicinales) y sangradores.</p>
<h2>Los gastos públicos</h2>
<p>Todos estos oficios disponían de una <em>ración</em>, retribución económica, a cargo de las cuentas de la Corona de Castilla. En 1504, según recoge Tarsicio de Azcona <a href="https://www.esferalibros.com/libros/isabel-la-catolica-2/">en su estudio sobre la vida y reinado de Isabel la Católica</a>, la Casa de la reina y del rey gastaban, solo en conceptos de «Despensa y Oficios» en la Corona de Castilla, 10 millones de maravedís en el caso del rey y más de 25 millones de maravedís en el caso de la reina.</p>
<p>Todo un dispendio de atenciones y cuidados al servicio de sus reales personas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/181204/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Desde reposteros de camas a limpiadores bucales, los Reyes Católicos y sus hijos requerían, en su día a día, de cientos de personas a su servicio. En 1504, la Corona de Castilla gastó en «Despensa y Oficios» 10 millones de maravedís para Fernando y 25 millones para Isabel.Vanesa Regalado del Valle, Investigadora predoctoral en Historia del Arte. Usos de la imagen. Simbología de poder de los Reyes Católicos., UNED - Universidad Nacional de Educación a DistanciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1614022021-05-28T19:47:15Z2021-05-28T19:47:15ZLa última jugada de Colón: descubrir su origen 500 años después<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/403223/original/file-20210527-15-8dd6ek.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=3%2C3%2C1326%2C989&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Lápida de Cristóbal Colón en la Catedral de Sevilla.</span> </figcaption></figure><p>Dos son, al menos, las jugadas maestras que hizo Cristóbal Colón en su vida. La primera, de modo más o menos consciente, descubrir un nuevo continente buscando una ruta más corta hacia las Indias; la segunda, sin duda, la capacidad de mantener en secreto sus orígenes. </p>
<p>Este hecho, que normalmente pasa desapercibido como una anécdota histórica, no lo es en realidad si somos conscientes de que vivió en una época convulsa, época de guerras, conquistas y reconquistas, de traiciones y deslealtades.</p>
<p>A pesar de todo ello y de la desconfianza que se generaba alrededor de personas de origen desconocido o poco confirmado, Colón fue capaz de abrirse paso en las más altas esferas de las monarquías de Portugal y de España. Fue capaz de convencer en persona a los Reyes Católicos para que le apoyasen en su propuesta –no por todos bien vista– con una enorme suma de dinero, en una coyuntura económica compleja para las arcas reales, como era la de 1492 tras meses de sitiar la ciudad de Granada.</p>
<p>Y el hecho de que más de 500 años después de su muerte el misterio persista puede ser algo así como la guinda en el pastel del misterio.</p>
<h2>¿Portugués, gallego o croata?</h2>
<p>Hay que decir, sin embargo, que la gran mayoría de historiadores y académicos universitarios asumen y entienden que Colón es genovés; italiano pues, tal y como algunos documentos afirman.</p>
<p>Sin embargo, existen múltiples teorías que, con argumentos coherentes y objetivos y razonamientos basados en datos y fechas, abogan por un origen diferente. De un posible origen portugués hay al menos tres teorías diferentes, todas ellas relacionándolo con la casa real portuguesa de la época. Y cinco teorías lo vinculan a un origen español: en tierras gallegas, en la Alcarria, en Mallorca, en Navarra o en la zona de Valencia.</p>
<p>Aún hay más teorías explicando de dónde era el Almirante: otras varias de origen español, y otras que abogan por un origen polaco o croata. Por falta de datos para comparar, y ante la ausencia de un suficiente número de datos históricos, no las hemos considerado en este momento.</p>
<h2>Análisis de ADN</h2>
<p>Nuestro Proyecto de Investigación para la “Confirmación de los orígenes de Cristóbal Colón” se basa en el uso de datos objetivos, de los que ya existen (documentos históricos) y de los que se puedan generar con el análisis de ADN.</p>
<p>No es objetivo de nuestro proyecto, bajo ningún concepto ni de ninguna manera, el demostrar que no era italiano porque era español o portugués. Nuestra máxima aspiración, tanto cuando comenzamos hace 18 años como ahora, es la de generar datos científicos, genéticos, que ayuden tanto a confirmar la hipótesis verdadera como a descartar las que –lamentablemente– no lo sean.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/403222/original/file-20210527-13-ra64fb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Restos óseos de Cristóbal Colón.</span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Restos de un hijo y un hermano</h2>
<p>Para realizar los análisis disponemos de los restos de Cristóbal Colón y de su hijo Hernando, obtenidos de la Catedral de Sevilla en junio de 2003; también tenemos a nuestra disposición los huesos de Diego Colón, hermano del descubridor, en este caso desde finales de 2002. Quisiera mencionar que los restos de Hernando Colón, el hijo, son de especial importancia, ya que murió y fue sepultado en la catedral hispalense, de donde nunca se movieron.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=383&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=383&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=383&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=482&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=482&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/403221/original/file-20210527-19-1c5wx1q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=482&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Restos óseos de Hernando Colón, hijo de Cristobal Colón.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>A partir de ahí, estamos trabajando con historiadores que defienden diferentes teorías. Hay un grupo de ellas, a las que llamo “teorías cerradas o concretas”, que afirman de modo taxativo quién era el padre de Colón y aportan materiales de los mismos o de sus familiares, de modo que se pueden establecer comparaciones directas para confirmarlas o descartarlas. Aquí encajan las tres teorías portuguesas, la gallega, la alcarreña y la mallorquina.</p>
<p>Luego están las que yo llamo “teorías abiertas o genéricas”, que plantean un origen regional, pero sin especificar quienes son los padres o familiares. No hay capacidad de hacer una comparación directa. Entre estas está la teoría más universal que proclama un origen italiano, genovés, pero no se conoce dónde hay restos de sus padres u otros ancestros. </p>
<p>De modo similar tenemos la teoría navarra, que avala el origen de Colón dentro del grupo de los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Agote">agotes</a>, o la valenciana, que sostiene que era judío y que no quería que se supiese su origen como tal; ninguna de ellas ofrece muestras de familiares, pero tanto la italiana como estas dos mencionadas pueden beneficiarse, si es el caso, de la posibilidad que tiene el análisis de ADN de ofrecer datos sobre el origen étnico-geográfico de una persona.</p>
<h2>Equipo multidisciplinar</h2>
<p>Para tratar de conseguir toda la información posible y aportar datos que ojalá resuelvan el misterio, me honro en <a href="https://canal.ugr.es/noticia/los-restos-de-cristobal-colon-se-someteran-a-un-analisis-definitivo-de-adn/">dirigir y coordinar un grupo de científicos</a> de las universidades de Florencia, Tor Vergata de Roma, del Norte de Texas en Fort Worth, que junto con la Universidad de Granada trabajarán intensamente en esta materia. </p>
<p>Objetivo final: generar datos de la máxima calidad, aceptados científicamente, para el 12 de octubre próximo. <em>Alea iacta est.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/161402/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Antonio Lorente Acosta no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Conseguir respaldo para su expedición con un origen incierto y desconocido fue una proeza de Cristóbal Colón. 500 años después de su muerte, un análisis de ADN busca acabar con la incógnita.José Antonio Lorente Acosta, Catedrático de Medicina Legal y Forense y director científico de Genyo, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1577022021-03-30T19:39:20Z2021-03-30T19:39:20ZLa expulsión de los judíos el 31 de marzo de 1492: una fecha histórica olvidada<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/392220/original/file-20210329-13-18ll7pu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=4%2C0%2C2712%2C3047&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">_Expulsión de los judíos de España_, según Emilio Sala Francés (1889).
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Expulsi%C3%B3n_de_los_jud%C3%ADos.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>El 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos firmaron en Granada la expulsión de los judíos. Según el texto de los edictos –hubo varias <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1356206.pdf">versiones</a> y múltiples copias–, el pueblo judío tenía hasta finales del mes de julio de ese mismo año para abandonar los territorios de las coronas de Castilla y de Aragón.</p>
<blockquote>
<p><em>“Por ende Nos, con consejo y parecer de algunos prelados y grandes y cavalleros de nuestros reynos y de otras personas de sciencia y consciencia de nuestro Consejo, haviendo havido sobrello mucha deliberacion, acordamos de mandar salir todos los dichos judios y judias de nuestros reynos, y que jamas tornen ni vuelvan a ellos nin a alguno dellos; e sobrello mandamos dar esta nuestra carta, por la qual mandamos a todos los judios y judias de qualquier edat que sean (…) que fasta en fin del mes de julio primero que viene (…) salgan todos de los dichos nuestros reynos y señorios”.</em></p>
</blockquote>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=838&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=838&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=838&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1053&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1053&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/392219/original/file-20210329-15-sy6owj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1053&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Copia sellada del Edicto de Granada promulgado en la Alhambra el 31 de marzo de 1492 por Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, según el cual se expulsaba a los judíos de la Corona de Castilla y de la Corona de Aragón.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Alhambra_Decree.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los Reyes Católicos, buscando la unidad religiosa de sus dominios, seguían la estela de otras potencias europeas que también habían expulsado a los judíos con anterioridad, como era el caso de Inglaterra en 1209 o Francia en 1306.</p>
<h2>El antijudaísmo en la península ibérica</h2>
<p>Pero el movimiento antijudío no era nuevo en la Península. En junio de 1391, el arcediano de Écija, Ferrán Martínez, había promovido el <a href="https://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-matanza-juderia-sevilla-201909210818_noticia.html">asalto a la judería de Sevilla</a>. En los meses siguientes, la misma suerte corrieron otras comunidades judías, como las de Córdoba, Jaén, Valencia, Toledo o Barcelona. Miles de judíos tuvieron que elegir entre la conversión o la muerte.</p>
<p>Estas conversiones suscitaron durante todo el siglo XV un gran recelo por el ascenso social de los nuevos cristianos. Muchos de ellos fueron acusados de judaizar en secreto y de ahí surge la instauración de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Inquisici%C3%B3n_espa%C3%B1ola">Inquisición</a> en 1478. Aun así, los Reyes Católicos estimaban que la presencia judía era una mala influencia para los conversos, por eso decretaron la expulsión.</p>
<h2>La diáspora sefardí</h2>
<p>En torno a cien mil judíos se dispersaron por el norte de África, los Países Bajos, Italia y, en especial, el Imperio otomano. Allí fueron muy bien recibidos por el sultán <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bayezid_II">Bayaceto II</a>, cuyo imperio estaba en plena expansión. La población judía –ducha en el comercio, la incipiente industria, la artesanía, las ciencias, la medicina, etc.– supuso un revulsivo para la consolidación del Imperio otomano. Se cuenta que el propio Bayaceto II <a href="https://books.google.es/books?id=kPqCfydAmOkC&pg=PA23&lpg=PA23&dq=%22llam%C3%A1is+a+fernando%22&source=bl&ots=GtDavrK8ZF&sig=ACfU3U1uw78H1-fqLt9bQ3A7pzIKT9HBjw&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwiDmJ3XmdXvAhVJQEEAHRd4CloQ6AEwAHoECAQQAw#v=onepage&q=%22llam%C3%A1is%20a%20fernando%22&f=false">se burlaba</a> de la falta de ingenio de Fernando el Católico, que había empobrecido su reino al expulsar a un grupo social de tanto provecho. </p>
<p>El destacado papel de los sefardíes en el Imperio otomano quedó reflejado en la <a href="http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000137319&page=1"><em>Historia Pontificial y Catholica</em></a>, de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_de_Illescas">Gonzalo de Illescas</a>:</p>
<blockquote>
<p><em>“Lleuaron de aca nuestra lengua, y toda via la guardan, y vsan della de buena gana, y es cierto que en las ciudades de Salonique, Constantinopla, Alexandria, y en el Cayro, y en otras ciudades de contratación, y en Venecia, no compran, ni venden, ni negocian, en otra lengua sino en Español. Y yo conosci en Venecia Iudios de Salonique hartos, que hablauan Castellano, con ser bien moços, tambien y mejor que yo”.</em></p>
</blockquote>
<p>Según esta crónica, a comienzos del siglo XVII el español servía como lengua franca del comercio mediterráneo. Por paradojas de la historia, 1492 se recuerda como el año del “descubrimiento” de América, pero cayó en el olvido colectivo que también fue el año de la expulsión de los judíos. Al mismo tiempo que la lengua española viajaba a Occidente en las carabelas de Colón, también hubo un viaje clandestino menos conocido en nuestra historia: los judíos llevaron nuestra lengua a Oriente y la continuaron empleando y transmitiendo en las florecientes comunidades sefardíes del Imperio otomano.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=520&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=520&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/392225/original/file-20210329-23-119kp17.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=520&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Migraciones y asentamientos de las comunidades judías españolas. En rojo durante los siglos XV y XVI, y en negro durante los siglos XVII y XVIII.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://michel.azaria.free.fr/History.htm">"Yiddish and Judeo-Spanish, a European Heritage" por Prof. Haïm-Vidal Sephiha, Université Paris Sorbonne Nouvelle.</a></span>
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<h2>La expulsión olvidada</h2>
<p>Salvo casos aislados, como Illescas, durante varios siglos apenas hubo referencias a la expulsión de los judíos. En 1860, con la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Tetu%C3%A1n">toma de Tetuán</a> por parte del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Leopoldo_O%27Donnell">general O’Donnell</a>, se dio un primer contacto con las juderías marroquíes. Pero habrá que esperar hasta comienzos del siglo XX para que la opinión pública española conociera la existencia de las comunidades sefardíes de Oriente.</p>
<p>El senador <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Pulido_Fern%C3%A1ndez">Ángel Pulido Fernández</a>, por azar, entró en contacto con los sefardíes en uno de sus viajes. A partir de ahí, comenzó una campaña filosefardí en la prensa nacional. Se ponía el foco de atención en esos “españoles sin patria” que habían sido injustamente desterrados. Pero esta campaña no llegó a tener el respaldo social deseado y se quedó en buenas intenciones por parte de unos pocos idealistas.</p>
<h2>La nacionalidad española para los sefardíes</h2>
<p>La restitución de la deuda histórica con el pueblo judío es reciente. Con la promulgación de la <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2015/06/24/12">“Ley 12/2015, de 24 de junio, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España”</a>, los judíos descendientes de los expulsados en 1492 tienen la posibilidad de que se les reconozca su origen español. Pero los <a href="https://elpais.com/politica/2018/11/17/actualidad/1542476664_339040.html">trámites son complicados y costosos</a>, de ahí que no sea fácil obtener la nacionalidad. La ley tiene más valor simbólico que práctico.</p>
<p>A pesar de todo, la expulsión de los judíos sigue siendo un episodio poco conocido en la historia de España. El 31 de marzo debe ser un día de recuerdo en el que conmemorar la expulsión de una parte importante de la población española. Así, con la restitución de la memoria, podremos sumarnos a las palabras pronunciadas por el rey Felipe VI: <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/el-rey-a-los-sefardies-retornados-cuanto-os-hemos-echado-de-menos/10010-2777343">“¡Cuánto os hemos echado de menos!”</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157702/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristóbal José Álvarez López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El año 1492 se recuerda como el año del “descubrimiento” de América, pero también fue el año de la expulsión de los judíos. Solo recientemente se ha compensado simbólicamente a sus descendientes.Cristóbal José Álvarez López, Profesor de lengua española, Universidad Pablo de OlavideLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1218292019-09-04T20:30:08Z2019-09-04T20:30:08Z¿Dónde se firmó el Tratado de Tordesillas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/287842/original/file-20190813-9419-1brrink.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=366%2C696%2C1830%2C407&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vista panorámica de Tordesillas (1565-7), de Anton van den Wyngaerde.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://collections.vam.ac.uk/item/O807280/panoramic-view-of-tordesillas-drawing-van-den-wyngaerde/">Victoria and Albert Museum, London</a></span></figcaption></figure><p>Tras una complicada negociación, el 7 de junio de 1494 los representantes del rey luso Juan II y de los Reyes Católicos firmaron el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Tordesillas">Tratado de Tordesillas</a>, por el que Portugal y Castilla se repartían el Nuevo Mundo. El acuerdo fue sancionado por los Reyes Católicos el 2 de julio en Arévalo, mientras que Juan II hacía lo propio el 5 de septiembre en Setúbal, hace hoy 525 años. </p>
<h2>El Tratado de Alcáçovas</h2>
<p>Los dos reinos habían zanjado la guerra de sucesión en Castilla mediante el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Alc%C3%A1%C3%A7ovas">Tratado de Alcáçovas</a> en 1479, pero la paz estuvo a punto de truncarse cuando, en marzo de 1493, Colón atracó en Lisboa de regreso de su primer viaje. Juan II reclamó las tierras descubiertas como suyas, pues entendía que se había navegado al sur de las islas Canarias y, según lo acordado en Alcáçovas, ese territorio era de los portugueses. Los Reyes Católicos, por su parte, adujeron que no se había traspasado el paralelo de las Canarias, sino que el viaje se había hecho hacia el oeste, y por lo tanto los nuevos territorios eran de Castilla.</p>
<p>Aunque los portugueses tenían razón, en la época no se podía precisar la latitud en la que se encontraban las islas del Caribe, por lo que se apeló al papa. </p>
<h2>Cita en Tordesillas</h2>
<p>Alejandro VI, de la familia Borja, tomó partido por los Reyes Católicos y en cuatro sucesivas bulas, entre mayo y septiembre de 1493, determinó que todo lo descubierto a 100 leguas al oeste de Cabo Verde pertenecía a la Corona de Castilla. Juan II no quedó en buena posición y se avino a negociar un acuerdo, cuyos términos se discutieron y aprobaron en Tordesillas.</p>
<p>Sorprende que los portugueses aceptaran reunirse en Tordesillas, localidad en el corazón de Castilla y por lo tanto alejada de la frontera, pues aunque los correos llevaban las noticias con rapidez, la distancia desde Lisboa hacía difícil intercambiar información y maniobrar a tiempo. </p>
<p>Los Reyes Católicos, por el contrario, controlaron directamente el proceso, permaneciendo en Tordesillas durante un mes mientras se discutían los términos. Solo abandonaron la villa el día antes de que los negociadores concluyeran un acuerdo que les era favorable. </p>
<p>Los portugueses aceptaron la división mediante el meridiano, como establecía <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Breve_Inter_caetera_de_1493">la bula papal <em>Inter caetera</em></a>, pero moviendo la raya hasta 370 leguas al oeste de Cabo Verde, con lo que se aseguraban la navegación hacia el sur de África.</p>
<h2>Casas del tratado o Palacio Real</h2>
<p>De todos los detalles del acuerdo y sus consecuencias tenemos sobradas noticias, mas hay un aspecto que con frecuencia se obvia: ¿dónde se firmó el Tratado de Tordesillas? </p>
<p>Sin que haya constancia documental, la tradición ha hecho recaer su ubicación en las denominadas Casas del Tratado, erigidas sobre la margen derecha del río Duero, junto a la iglesia de San Antolín. El viajero interesado que visita la villa se encuentra con un edificio de piedra de finales del siglo XV, que incorpora en la fachada el escudo de los Reyes Católicos flanqueado por otros dos que muestran la heráldica de Alfonso González de Tordesillas, repostero de camas de los monarcas, y de su esposa, Leonor de Ulloa. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/287843/original/file-20190813-9431-1sob19j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Casas del Tratado en Tordesillas (Valladolid)</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/jlcernadas/7175306548">José Luis Cernadas Iglesias / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Este personaje, apodado “Calvarrasa”, tenía una vivienda en la actual ubicación de la Plaza Mayor, que se derribó en 1487. Procedió entonces a construir “unas casas sobre el miradero del río que cae al pedrado, entre la yglesia de Santo Antolín y Sant Juan”, y en las que colocó su escudo: “cabeça de águila negra en campo blanco”.</p>
<p>Si bien la construcción podría haber estado terminada cuando se procedió a la firma del Tratado, esto no concluye que fuese allí donde se sancionara. Anton van den Wyngaerde medio siglo después no incluyó este supuesto importante edificio en su <a href="http://collections.vam.ac.uk/item/O807280/panoramic-view-of-tordesillas-drawing-van-den-wyngaerde/"><em>Vista panorámica de Tordesillas</em></a>. </p>
<p>Sí destacó el palacio real, hoy desaparecido, del que seguramente proceda el escudo principal de la casa. El palacio lo erigió Enrique III de Castilla y en él moraron Juan II, los Reyes Católicos y, a partir de 1509, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=42952">estuvo ocupado por la reina Juana I hasta que falleció en 1555</a>. Como la villa carecía de casa consistorial hasta el siglo XVI, no era infrecuente que se reunieran los ediles “en los palacios del rey que son en la dicha villa en que tiene de uso y de costumbre ayuntar a campana repicada”.</p>
<p>Derribado en el siglo XVIII, cuando Carlos III se lo regaló a la villa, del palacio apenas tenemos más vestigios que los documentales, un plano y un dibujo poco preciso de su existencia. </p>
<p>Que se haya perdido irremediablemente no exime de responsabilidad a quien quiera oscurecer su memoria: el palacio, y no una casa particular sin especial prestancia, debió ser el lugar donde se discutió y firmó el Tratado de Tordesillas, por ser el único edificio civil en la población capaz de acoger a las legaciones y porque los Reyes Católicos se alojaban en él y solo lo abandonaron horas antes de la firma, cuando ya habían conseguido sus objetivos y no convenía su presencia en el acto protocolario.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/121829/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Zalama no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La tradición dice que las denominadas Casas del Tratado fueron hogar de la firma de dicho documento. La lógica dice que debió ser el palacio real ya desaparecido.Miguel Ángel Zalama, Catedrático de Historia del Arte, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.