Cuesta más entrenar a los nuevos trabajadores que conservar a los que ya se tiene. La toma de medidas para la satisfacción y el compromiso de los empleados ayudan a retener el talento.
Las organizaciones que se esfuerzan de forma sistemática por cuidar del bienestar y la salud de las personas como un fin en sí mismo consiguen seguir navegando con buen rumbo.