El secreto periodístico es una pieza esencial de la libertad de información de los medios de comunicación, y, aunque los estados tengan un cierto margen de apreciación para regularlo, sus limitaciones deben ser pocas y muy justificadas.
Con el objeto de determinar el origen de una información, el pasado martes el juez ordenó la entrada de la Policía Nacional en la delegación de Europa Press y en el Diario de Mallorca para intervenir los móviles de dos periodistas, y ordenadores y diversa documentación, en el marco de una investigación dentro del caso que afecta al grupo de empresas Cursach. La decisión judicial vulnera, según numerosos expertos, el derecho de los periodistas a no citar sus fuentes informativas.
Periodista. Profesor de Ética y deontología de la comunicación y de Periodismo de investigación. Investigador principal del Grupo Nebrija de Periodismo de análisis y anticipación, Universidad Nebrija