La filosofía antigua, desde Pitágoras de Samos hasta Isidoro de Sevilla, defiende la teoría del ‘homo risu capax’, que sostiene que la capacidad de reír es lo más propio y exclusivo del ser humano.
La senectud no entraña por sí misma un sentimiento de opresión. Es más bien el significado que la sociedad atribuye a las últimas etapas de la vida lo que la hace opresiva, según la escritora francesa. El tratamiento hacia los mayores revela el fracaso de nuestra civilización.
Nuestra mirada sobre la vejez forja nuestro modelo de sociedad. Venerar la senectud y sus enseñanzas nos hace más humanos. La pandemia y la escasez de ciertos recursos han revelado graves deficiencias