La última placa que se colocó en el Monumento Internacional a las Víctimas del Campo está escrita en judeoespañol, en recuerdo de los miles de judíos sefardíes que perecieron en Auschwitz.
La prevención de los genocidios debe ser una prioridad de nuestra sociedad, tal como establece la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, al garantizar el derecho a no sufrir discriminación por origen racial, étnico, o de religión, y la inviolabilidad de la dignidad humana.
Explicar por qué vuelve el rechazo a los judíos en un continente que vivió la gran tragedia del siglo XX no es imposible, basta con echar la vista atrás y asumir que quien sufre dicho rechazo puede ser cualquiera.