La mitad de las mujeres declara tener problemas de suelo pélvico que, en la mayoría de los casos, dan lugar a pérdidas de orina cuando tosen, ríen o hacen un esfuerzo físico que aumenta la presión dentro del abdomen.
Esto es lo que debemos hacer para prevenir y corregir esta alteración de la pared abdominal. El embarazo es el principal factor de riesgo, aunque también puede producirse por exceso de peso o un ejercicio inadecuado.
Aparte de la edad, múltiples factores pueden aumentar las ganas de orinar por la noche. LA buena noticia es que siguiendo ciertas pautas es posible prevenir o atenuar este molesto trastorno.
Los ejercicios hipopresivos tienen fama de reducir la cintura. Y aunque es verdad, no es el mayor beneficio que se deriva de practicarlos. Entre otras cosas ayudan a compensar todos los aumentos de presión que transmitimos al suelo pélvico y al abdomen, además de prevenir la incontinencia.
Los músculos del suelo pélvico son responsables directos de la cantidad e intensidad de sensaciones que siente una mujer durante las relaciones sexuales y de la intensidad del agarre o presión que siente su pareja durante la penetración.
Aunque no la incluyamos en nuestra rutina deportiva, la musculatura pélvica también debe ejercitarse. De lo contrario, podrían desarrollarse diferentes patologías, también en el caso de los hombres.
Aunque hay quien asocia el running a ciertas disfunciones sexuales, los beneficios de correr (en presencia de integridad de las estructuras pelvi-perineales) siempre superan a sus posibles efectos negativos.
Últimamente se ha popularizado la atención sanitaria dirigida a mantener en buen estado el suelo pélvico. Normalmente en referencia a la salud de la mujer durante el embarazo, el postparto y el envejecimiento. Pero el sexo masculino también es sensible a trastornos uro-sexológicos de tipo muscular.
Fisioterapeuta. Personal docente e investigador en los grados de Fisioterapia y Enfermería en la Universidad San Jorge. Miembro del grupo de investigación iPhysio., Universidad San Jorge