Cada vez que aparece una nueva herramienta tecnológica se plantea su uso educativo. Pero lo fundamental es analizar antes de usar, no recibirlo ni como una amenaza ni como una panacea.
Los docentes de hoy no solo deben ser capaces de usar las nuevas tecnologías en la enseñanza, sino que tienen la responsabilidad de transmitir la alfabetización digital a sus alumnos.
La IA educativa puede convertirse en una herramienta que favorezca mayor personalización, creatividad y comunicación entre todos los agentes que participan en los procesos de aprendizaje.
El reciente informe de la UNESCO dedicado al uso de las tecnologías en la escuela aporta vías para explorar para lograr un uso eficaz y equitativo de las mismas. No recomienda retirarlas.
Usar dispositivos, aplicaciones e internet puede ser un aliado para mejorar en todos los aspectos de la escritura: desde la caligrafía y la ortografía hasta la organización de un texto.
Los boletines de notas pueden empezar a cambiar de aspecto y pasar de las tradicionales notas numéricas a informes cualitativos sobre el progreso de cada alumno. También podría haber menos exámenes.
Los centros educativos avanzan en la digitalización tras el impulso de la pandemia, aunque aún faltan planes a medio plazo, especialistas y aplicaciones concretas en metodologías y evaluación.
Los jóvenes deberían comprender cómo funciona la inteligencia artificial para vivir en un mundo cada vez más impactado por ella. Con nuestra propuesta, es posible hacerlo antes de la universidad.
El acceso a internet y el uso de diferentes herramientas según la asignatura favorece el rendimiento académico de los estudiantes de la ESO, según un reciente estudio.
Ricardo Riaza, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Tal vez las expectativas puestas en las tecnologías en educación hayan sido desde el principio demasiado altas. ¿Están produciendo mejoras en el aprendizaje? ¿Se están aplicando adecuadamente?
Marcos Cánovas, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
La crisis derivada de la COVID-19 ofrece una oportunidad única para actualizar la docencia universitaria desde la perspectiva digital y pedagógica y para no basar toda la enseñanza en interminables conexiones por Zoom.