El bicentenario de la muerte de Ann Radcliffe (1764-1823), la ‘reina de la novela gótica’, brinda una ocasión singular para comprobar que su marchamo de feminismo literario sigue muy vigente hoy día.
El cine de terror y el cine fantástico siempre han estado ligados al momento histórico en el que se creaban. ¿Qué cuentan entonces las películas de miedo de la historia del siglo XX?
Se cumplen 100 años del estreno de ‘Nosferatu’, de Friedrich Wilhelm Murnau, una de las más escalofriantes y singulares adaptaciones del Drácula de Bram Stoker.
El asesino en serie es uno de los personajes más recurrentes del cine y la televisión. Pero ¿dónde están las mujeres, las asesinas en serie, aquellas que desean matar por el mero placer de hacerlo?
Hay personas que disfrutan del miedo, mientras que a otras esta sensación les hace pasar momentos realmente desagradables. ¿Se trata del mismo tipo de miedo? ¿Puede ser este el objetivo de una representación artística?
El suspense puede presentarse como misterio a resolver, como preludio de un peligro que se materializa, o como el descubrimiento de un secreto. Hitchcock supo usar las tres formas en su clásico ‘Psicosis’.
Un clérigo protestante inglés convertido al catolicismo se interesó tanto por la literatura gótica y el ocultismo que acabó escribiendo el tratado más completo sobre vampiros.
El interés del séptimo arte por las historias víricas no es nuevo, habida cuenta del viejo idilio existente entre los espectadores y los géneros de terror, catástrofes y otras categorías susceptibles de meter miedo.
Director de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC y director del Máster de Cine Fantástico y Ficción Contemporánea, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
Investigadora posdoctoral en el "Centro de Literaturas y Culturas en Inglés" de la Universidad de Lleida. Especializada en estudios culturales, literatura comparada y ficción audiovisual., Universitat de Lleida