tag:theconversation.com,2011:/us/topics/traduccion-61899/articlestraducción – The Conversation2024-02-14T21:00:44Ztag:theconversation.com,2011:article/2220872024-02-14T21:00:44Z2024-02-14T21:00:44ZFrancisco de Quevedo, traductor<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/574330/original/file-20240208-28-a8s9r9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C8%2C2774%2C1433&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Monumento a Quevedo en Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Monumento_a_Quevedo_(Madrid)_06b.jpg">Luis García/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Como les ocurrió a otros escritores que compaginaron la escritura de sus propias obras con la traducción de libros ajenos –entre los que destaca, por ejemplo, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_de_Le%C3%B3n">fray Luis de León</a>– la faceta de traductor de Francisco de Quevedo (1580-1645) ha quedado relegada a un segundo plano. </p>
<p>Sin embargo, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=314799">fue una actividad muy presente en su vida</a>. Desde muy joven y hasta el final de sus días se relacionó con ella de maneras diversas y desempeñó distintos roles en este campo: lector crítico de traducciones, promotor, editor y traductor de un corpus nada desdeñable de obras. </p>
<h2>Ser humanista y traductor</h2>
<p>En la primera década del siglo XVII, Quevedo aspiraba a forjarse una imagen de humanista erudito en el contexto europeo y a ocupar un lugar destacado entre sus contemporáneos por esta faceta. Buena muestra de ello es que se carteó brevemente –entre 1604 y 1605– en latín con el célebre humanista belga <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Justo_Lipsio">Justo Lipsio</a>. </p>
<p>Pocos años después, escribió <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=731407"><em>España defendida</em></a>, una inconclusa obra polémica de contenido histórico y filológico en la que refuta ataques antiespañoles de humanistas europeos y reivindica la historia y cultura españolas. Esta es la época de sus primeras traducciones: de 1609 datan su <a href="https://www.janusdigital.es/anexo.htm?id=15"><em>Anacreón castellano con paráfrasis y comentarios</em></a>, primera versión en castellano de las <em>Anacreónticas</em> griegas, y la que también era la primera traducción castellana de <a href="https://minerva.usc.es/xmlui/handle/10347/26773">las <em>Sentencias</em> de Pseudo-Focílides</a>, un extenso poema gnómico atribuido falsamente a Focílides de Mileto.</p>
<p>A pesar de vivir durante el declive del humanismo, Quevedo nunca abandonó la traducción de los clásicos. Junto con la anotación erudita y la edición filológica, esta era una de las labores humanísticas por excelencia. Tradujo sobre todo obras en las lenguas más reputadas: el griego –las <em>Anacreónticas</em>, el Pseudo-Focílices, el <em>Manual</em> de Epicteto y la <em>Vida de Bruto</em> de Plutarco– y el latín –epigramas de Marcial, dos Suasorias y al menos catorce <em>Controversias</em> de Séneca el Viejo, <em>Epístolas</em> de Séneca y <em>De los remedios de cualquier fortuna</em>, falsamente atribuida a este autor–. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Retrato de un hombre con bigote, barbita y gafas que sujeta una pluma." src="https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=939&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=939&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=939&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/574332/original/file-20240208-20-wcnq78.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de Francisco de Quevedo (1580-1645), aguafuerte, dibujo de Salvador Jordán grabado por Francisco Gazán.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Quevedo-gazan.jpg">Biblioteca Nacional de España</a></span>
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<p>También trasladó al castellano un libro italiano contemporáneo, <em>Il Rómulo</em> (1629), exitosa biografía del primer rey de Roma escrita por el autor boloñés Virgilio Malvezzi; y otro francés, también muy difundido, <em>Introduction à la vie devote</em>, de Francisco de Sales, obra religiosa que contiene avisos para la práctica de la devoción. </p>
<p>Además, son innumerables los fragmentos de textos clásicos que tradujo para citar y comentar en sus escritos: versos de la <em>Ilíada</em> y la <em>Odisea</em>, poemas de Píndaro, Teócrito, Catulo, Virgilio, Ovidio o Propercio, entre otros muchos.</p>
<h2>Versiones dispares</h2>
<p>Como puede comprobarse, sus traducciones son muy variadas temáticamente, igual que su vasta obra original. En ella dejaron su huella estos clásicos en forma de citas eruditas o ecos literarios: desde los epigramas satíricos de Marcial y la poesía breve y ligera de Anacreonte hasta el <em>Manual</em> estoico de Epicteto. </p>
<p>Generalmente ha primado la imagen de Quevedo como un traductor negligente y se ha puesto el foco en la libertad con la que trasladó los clásicos. Pero no deben ignorarse sus traducciones literales. En realidad, experimentó con opciones radicalmente opuestas. En el <em>Anacreón castellano</em>, por ejemplo, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7919363">parafrasea el texto con abundantes adiciones originales que llevan su sello poético</a>. Esto se aprecia, por ejemplo, en que amplifica sobre todo aquellos versos que tratan sus temas predilectos: la fugacidad del tiempo, la vejez o la muerte. </p>
<p>En las antípodas de sus versiones poéticas se encuentran numerosas traducciones breves insertas en sus obras originales y, sobre todo, sus traducciones de los dos Sénecas, casi palabra por palabra, en una prosa castellana concisa y altamente latinizante debido a su literalidad.</p>
<h2>Labor de orfebre</h2>
<p>Quevedo solía tener a su alcance distintas ediciones de las obras que traducía y utilizaba los textos originales y versiones intermedias, lo cual declaró abiertamente. En varias ocasiones deja constancia de que se esfuerza por comprender incluso los pasajes más difíciles y de su respeto por los textos. Sin embargo, en sus versiones poéticas explica abiertamente que se permite la licencia de dar cabida a su libertad creadora. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada de _Epicteto y Phocilides en español con consonantes_, de la edición de 1635." src="https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=990&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=990&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=990&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1244&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1244&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/574328/original/file-20240208-16-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1244&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de <em>Epicteto y Phocilides en español con consonantes</em>, de la edición de 1635.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.rae.es/archivo-digital/epicteto-y-phocilides-en-espanol-con-consonantes#page/7/mode/2up">Real Academia Española</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
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<p>Solo a modo de curiosidad, basta con fijarse en dos fragmentos en los que Quevedo compara las ediciones de los clásicos con piedras preciosas y oro, y su labor, con la de un orfebre. </p>
<p>En su traducción del <em>Manual</em> de Epicteto, <a href="https://www.rae.es/archivo-digital/epicteto-y-phocilides-en-espanol-con-consonantes">afirma</a> que leyó el original griego y las versiones previas a la suya «con el recato de quien trata joyas». Se presenta humildemente ante el duque de Osuna, dedicatario de su obra, como un joyero que engasta un diamante en un anillo: «Hallo quejoso el estudio y culpada la voluntad en no haber dado al amigo alguna prenda útil; mía no lo podía ser: por eso busqué el precio de la obra en el grande Epicteto; basta que en la traducción v. m. le reciba de mí. Quien presenta el diamante en el anillo no da lo que hizo, sino lo que engastó, y se reconoce por dádiva». </p>
<p>En <a href="https://www.cervantesvirtual.com/descargaPdf/obras-completas-en-prosa-de-quevedo-introduccion-al-volumen-iv/"><em>Introducción a la vida devota</em></a>, aludiendo a otra traducción española anterior a la suya, declara: «por el interés público me determiné a trabajar en restituirle a sí propio, imitando en este cuidado al que limpia el oro, que sólo atiende a descubrirle, sin gastarle; advirtiendo que quien le disminuye, más roba que limpia, y antes merece el nombre de ladrón que el de artífice».</p>
<h2>Y sin embargo, críticas</h2>
<p>En su época recibió críticas por la libertad de alguna de sus traducciones y porque se dudaba de que supiese realmente griego. Y a partir del siglo XVIII en ocasiones se estudiaron sus traducciones anacrónicamente, sin tener en cuenta su contexto. Por ejemplo, en el siglo XVIII se rechazó una solicitud de impresión de su <em>Anacreón castellano</em> porque el encargado de elaborar el informe sobre la obra, un relevante helenista llamado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Casimiro_Fl%C3%B3rez_Canseco">Casimiro Flórez Canseco</a>, consideraba excesiva la libertad de la paráfrasis –algo que el propio Quevedo había declarado– y reprobaba su estilo.</p>
<p>Sin embargo, dejando a un lado estas críticas esporádicas, Quevedo logró destacar por sus conocimientos de lenguas y literaturas clásicas y fue un reputado intelectual en el campo de la traducción. </p>
<p>Además de ser uno de los escritores más prolíficos y reconocidos de su época, tanto en prosa como en verso, desempeñó un relevante papel como mediador cultural. Difundió en España obras clásicas muy heterogéneas, muchas de las cuales no habían podido leerse en castellano hasta entonces. Esta faceta de humanista con profundos saberes de literatura clásica constituyó una relevante parte de su identidad y de su personalidad pública y, sin embargo, es una de las más injustamente olvidadas en la actualidad.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/222087/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lúa García Sánchez es investigadora contratada posdoctoral en el Grupo Quevedo de la USC y recibe financiación de las Ayudas de apoyo a la etapa de formación posdoctoral (ED481B-2023-085) de la Consellería de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades de la Xunta de Galicia.</span></em></p>Quevedo es conocido por su faceta poética y prosística, pero una de las labores que ejerció a lo largo de su vida, y que influyó en su escritura, fue la de traductor.Lúa García Sánchez, Investigadora postdoctoral de Literatura española, Universidade de Santiago de CompostelaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2145872023-10-16T21:17:46Z2023-10-16T21:17:46ZLa deslumbrante mente de los intérpretes<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/553647/original/file-20231013-25-9a8bg2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=229%2C44%2C2766%2C1949&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/male-audience-international-business-meeting-seminar-600903257">Thampapon/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Con 6 idiomas oficiales en la ONU, una reunión en este foro multilingüe requiere <a href="https://www.un.org/dgacm/en/content/interpretation">al menos 14 intérpretes</a>. Muchos más son necesarios para entenderse, con 24 lenguas oficiales, en cualquier encuentro de líderes de la comunidad política europea.</p>
<p>Dice Judith Kroll, una de las investigadoras más relevantes en el campo de la psicolingüística, que la persona bilingüe hace <a href="https://doi.org/10.1016/B978-0-12-394393-4.00007-8">malabares</a> con los idiomas por <a href="https://theconversation.com/por-que-funciona-el-bilinguismo-como-un-escudo-contra-el-declive-cognitivo-207636">los procesos mentales que implica hablar más de una lengua</a>. Sin embargo, no existe un símil para quien trabaja como intérprete simultáneo. Es decir, quien escucha un discurso y lo retransmite en tiempo real traducido a otro idioma, con solo 3 o 4 segundos de diferencia. Veamos por qué.</p>
<h2>La interpretación simultánea</h2>
<p>Piense en una conversación cualquiera. Las personas hablamos a un <a href="https://doi.org/10.1121/1.399955">ritmo medio de unas 150 palabras por minuto</a> y el habla es una señal auditiva continua donde, una vez pronunciado un sonido, éste desaparece. </p>
<p>Ahora, piense en una intérprete cualquiera de una cumbre internacional, el Congreso de los Diputados español o un juzgado: escucha un fragmento en un idioma A, lo traduce y lo expresa en un idioma B mientras simultáneamente sigue escuchando el segundo fragmento del mensaje en A que tiene que mantener en memoria para poder continuar con él una vez termina de pronunciar el primero. Y así hace, sucesiva y continuamente, con múltiples fragmentos, hasta que quien habla termina su turno de palabra. </p>
<h2>El papel de la memoria de trabajo</h2>
<p>Para comprender la magnitud de esto, podemos considerar el esfuerzo que hacemos al mantener en la memoria un número de teléfono o el código de doble verificación de nuestro correo electrónico antes de teclearlo. Es posible que lo repitamos en voz alta y que impidamos distracciones en los pocos segundos que tarda en desvanecerse. Esto sucede porque nuestra memoria de trabajo, encargada de mantener activa y procesar la información en un momento dado, es limitada en la cantidad y tiempo que puede mantener dicha información. </p>
<p>Con respecto al material verbal, podemos mantener en nuestra memoria de trabajo alrededor de <a href="https://doi.org/10.1080/17470210802453977">tres “unidades de significado” durante dos segundos</a>, a menos que las repitamos como repetimos el número de teléfono o el código de verificación. Sin embargo, repasar es algo imposible durante una interpretación en la que se está comprendiendo en un idioma, reformulando un mensaje y hablando en otro idioma a la vez. Es decir, mientras se realizan tareas simultáneas bajo gran presión de tiempo.</p>
<h2>La memoria de trabajo en intérpretes</h2>
<p>Derivado de su entrenamiento y de esta demanda constante en su profesión, los intérpretes presentan <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/20445911.2019.1674857">mayor capacidad en su memoria de trabajo verbal</a> que las personas no profesionales. Tanto en la cantidad de elementos que pueden mantener activos en su memoria como en la capacidad de trabajar con ellos. </p>
<p>Algunos estudios incluso han encontrado <a href="https://doi.org/10.1017/S1366728915000735">mayor capacidad en la memoria de trabajo visuo-espacial</a>, es decir, aquella encargada de la información no lingüística. Una de las explicaciones que se ha dado a esto último estriba en una de las estrategias que utilizan los intérpretes para reformular rápidamente el mensaje: en lugar de traducir palabra a palabra el fragmento, el intérprete extraería el significado del mensaje en una forma conceptual no-verbal para posteriormente producirlo en el idioma correspondiente. </p>
<p><a href="https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.548755">Otros aspectos</a> ayudan a los intérpretes a mantener un rendimiento eficiente durante su labor: conocimientos de la materia que se va a tratar, documentación, conocimiento de distintos registros del habla, habilidades de comprensión altas para poder extraer, predecir ideas y reformularlas, o fluidez verbal, entre muchas otras.</p>
<h2>Practicar interpretación simultánea aumenta el grosor de la corteza cerebral</h2>
<p>Además, los estudios científicos indican que <a href="https://doi.org/10.1017/S1366728919000063">los efectos del entrenamiento formal</a> en interpretación pueden aparecer en estudiantes incluso antes de haber comenzado su ejercicio profesional y que son observables a nivel de la actividad cerebral. </p>
<p>Por ejemplo, en un <a href="https://doi.org/10.1016/j.neuropsychologia.2017.01.008">estudio</a> se observó el cerebro de estudiantes antes y después de completar un máster de entrenamiento en interpretación simultánea. Se encontró que, en ese tiempo, el grosor de la corteza cerebral había aumentado en regiones como los giros temporal superior, angular o el frontal superior, áreas encargadas del procesamiento del habla y de la memoria de trabajo. Esto no se vio en un grupo multilingüe que no había recibido entrenamiento.</p>
<h2>Interpretar no es lo mismo que hablar dos idiomas</h2>
<p>De lo anteriormente explicado puede deducirse que la intérprete que ha imaginado al principio de este texto no es simplemente una bilingüe que traduce en contextos profesionales. Se trata de una persona con un entrenamiento y preparación exhaustivos. </p>
<p>A pesar de las habilidades y conocimientos que se adquieren, la interpretación conlleva una fatiga mental considerable. Esto requiere de límites en el tiempo invertido en una misma interpretación, o del apoyo de parejas o grupos para poder alternarse y descansar. </p>
<p>A partir de ahora, cuando vea un <em>pinganillo</em> en la oreja en un contexto multilingüístico, acuérdese de la persona que hay al otro lado del pinganillo y de todo el trabajo que hay detrás de un buen entendimiento.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/214587/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Román no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Quienes se dedican a la interpretación simultánea desarrollan una memoria de trabajo prodigiosa que les permite comprender un idioma, reformular el mensaje y pronunciar en otro idioma, todo a la vez.Patricia Román, Profesora de Psicología Experimental, Universidad Loyola AndalucíaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2131362023-09-11T21:00:06Z2023-09-11T21:00:06ZCatalán, euskera y gallego, ¿futuras lenguas oficiales de la UE?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/547632/original/file-20230911-19-kqaem8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=50%2C0%2C5096%2C3595&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">shutterstock</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/flags-europe-spain-galicia-flying-wind-1834338544">VicVa/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El pasado 17 de agosto, el Gobierno español del socialista Pedro Sánchez solicitó el reconocimiento del euskera, el catalán y el gallego como <a href="https://www.lemonde.fr/international/article/2023/08/19/l-espagne-demande-la-reconnaissance-du-basque-du-galicien-et-du-catalan-comme-langues-officielles-par-les-institutions-europeennes_6185916_3210.html">lenguas oficiales de la Unión Europea</a>. Esta petición forma parte del paquete de medidas negociadas con <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Junts_per_Catalunya_(partido_pol%C3%ADtico)">Junts</a>, el partido independentista catalán liderado por Carles Puigdemont, como parte de un <a href="https://theconversation.com/laccord-de-coalition-gouvernementale-en-espagne-est-il-une-exception-en-europe-127130">acuerdo de coalición</a>.</p>
<p>La incorporación de nuevas lenguas oficiales al ordenamiento jurídico de la UE no es automática ni trivial. El <a href="https://www.cairn.info/revue-langage-et-societe-2008-3-page-125.htm">régimen lingüístico de la UE</a> se ha ido construyendo gradualmente desde la entrada en vigor del Tratado de Roma, en 1958. Primero se eligieron las cuatro lenguas comunitarias (francés, alemán, italiano y neerlandés). Fue una elección revolucionaria en su momento, que aún hoy resulta difícil de explicar, pero se supone que evitó cualquier conflicto en Bélgica, que compartía sus tres lenguas oficiales con otros cuatro Estados miembros.</p>
<p>A partir de entonces se instauró una tradición: cada vez que se ampliaba la UE, los representantes de los Estados miembros en el <a href="https://www.consilium.europa.eu/fr/council-eu/what-is-the-council/">Consejo de la UE</a> incluían la lengua oficial del nuevo Estado miembro. Con algunas excepciones, el número fue aumentando con cada nueva ampliación.</p>
<h2>La norma de la UE es el multilingüismo</h2>
<p>El reglamento al respecto es muy claro: la UE es una <a href="https://www.robert-schuman.eu/questions-d-europe/0541-parler-l-europeen">organización multilingüe</a> con <a href="https://european-union.europa.eu/principles-countries-history/languages_fr">24 lenguas oficiales y de trabajo</a>. Sin embargo, una búsqueda rápida en internet puede generar dudas, pues existe una fuerte tendencia a confundir las lenguas oficiales de la UE con las lenguas de trabajo de determinadas instituciones.</p>
<p>En la Comisión Europea se ha hecho habitual el uso del inglés en sus operaciones internas y en sus relaciones con otras instituciones y socios externos (se calcula que el inglés representa alrededor del 80 % del uso, frente al 15 % del francés y el resto del alemán). Es cierto que el inglés domina ampliamente las prácticas de trabajo de la mayoría de las instituciones europeas. Esto puede parecer sorprendente dado que el <a href="https://theconversation.com/apres-le-brexit-garder-ou-ne-pas-garder-langlais-comme-langue-officielle-de-lue-61926">Brexit se acordó definitivamente en enero de 2020</a>, pero puede explicarse por el hecho de que se requiere la unanimidad de los Estados miembros para realizar el más mínimo cambio –adición o supresión– en las lenguas oficiales de la Unión.</p>
<p>Dado que el inglés es la primera lengua extranjera que dominan los europeos, no es de extrañar que ninguno de los Estados miembros haya pretendido modificar el régimen lingüístico de manera que se suprima esta eficaz lengua franca. Sin embargo, sería erróneo afirmar que una institución como la Comisión Europea sólo utiliza tres lenguas de trabajo. El inglés, el francés y el alemán son las principales lenguas que se hablan en la Comisión (por orden de importancia), porque necesitamos poder entendernos en las reuniones y no podemos exigir que haya permanentemente un ejército de intérpretes, como sí es necesario en el Parlamento Europeo.</p>
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<h2>No es lo mismo lenguas de trabajo que lenguas oficiales</h2>
<p>Un eurodiputado es una persona elegida por sufragio universal directo, que debe poder ser elegida por el pueblo independientemente de sus conocimientos lingüísticos. En cambio, es normal exigir a los funcionarios de la Comisión que puedan expresarse en varias lenguas europeas. A pesar del predominio del inglés, las 24 lenguas oficiales se utilizan, en un momento u otro, por escrito u oralmente. El Tribunal de Justicia de la UE también vigila que los concursos para la contratación de funcionarios europeos no den preferencia al inglés sin la debida justificación de la institución.</p>
<p>Por último, no hay que olvidar que las lenguas de trabajo de las instituciones no deben confundirse con las lenguas oficiales de la UE. En efecto, estas últimas pueden utilizarse en las instituciones (el Parlamento Europeo es, sin duda, el ejemplo más llamativo), pero también son, sobre todo, las lenguas autorizadas en la redacción de los textos legislativos y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE. Por ejemplo, una directiva o un reglamento europeos sólo se considerará jurídicamente vinculante si se ha traducido y publicado en las 24 lenguas oficiales de la Unión.</p>
<h2>Incorporación sistemática de nuevas lenguas oficiales</h2>
<p>En determinados temas se requiere la unanimidad de los Estados miembros de la UE para modificar las normas vigentes. Esto se aplica a la fiscalidad, por ejemplo, pero también a la ampliación de la Unión para incluir a un nuevo Estado miembro, o a su régimen lingüístico. Esta unanimidad debe obtenerse en el Consejo de la Unión Europea, es decir, en la reunión de los ministros de cada Estado. Para una cuestión institucional de este tipo, el Ministro de Asuntos Exteriores de cada uno de los veintisiete Estados miembros será, por tanto, invitado a esta reunión del Consejo.</p>
<p>Hasta ahora, existía un cierto consenso sobre la incorporación de una nueva lengua oficial cuando un nuevo Estado entraba a formar parte de la Unión. Durante las oleadas de adhesión a la UE de los países de Europa Central en 2004 y 2007, por ejemplo, los Estados miembros acordaron añadir casi tantas nuevas lenguas oficiales como nuevos Estados miembros había: húngaro para Hungría, checo para la República Checa, etcétera.</p>
<p>Por diversas razones, el caso de los Estados miembros con varias lenguas nacionales o varias lenguas oficiales no planteó problemas en el momento de la adhesión. La principal explicación es que una lengua que es regional en un país suele ser la lengua nacional de otro. Por ejemplo, el alemán en el norte de Italia o el francés en el Valle de Aosta. España es única en este sentido porque, a diferencia de Bélgica, que tiene tres lenguas nacionales, es un Estado con una lengua nacional y lenguas regionales que, en conjunto, sólo se hablan en España.</p>
<p>Las lenguas regionales (principalmente catalán, euskera, gallego y aranés) gozan de un nivel de protección muy elevado al ser lenguas cooficiales en cada una de las regiones españolas afectadas. Esta particular configuración de España explica que sólo se reivindicara el español (castellano) cuando se adhirió a la UE.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1696273721240006761"}"></div></p>
<p>Esta no es la única razón. Es evidente que en 1986, cuando España ingresó en la UE, la protección y el reconocimiento de las lenguas regionales españolas no estaban tan avanzados como en la actualidad. A esto se añade el deseo de los Estados miembros de utilizar únicamente su lengua nacional en su diplomacia y de no desviarse de la tradición de “una nueva adhesión, una nueva lengua” que ha permitido a la UE realizar un cierto ahorro financiero y logístico.</p>
<h2>Unanimidad y presupuesto: condiciones poco favorables</h2>
<p>Una vez decidido el régimen lingüístico de la UE, la única forma de cambiarlo es por unanimidad de los Estados miembros. De ahí que resulte casi imposible añadir o suprimir una lengua, salvo en el caso de que se incorpore un nuevo Estado miembro. Esta unanimidad hace muy poco plausible la hipótesis de que todos los demás Estados europeos acepten la propuesta de un Estado de añadir tres nuevas lenguas oficiales.</p>
<p>De hecho, hoy en día ningún Estado europeo tendría interés en aceptar tal cambio, ya que supondría una carga aún mayor para el presupuesto de la UE dedicado a traducción y operaciones multilingües. Es más, es raro que los Estados europeos vean con buenos ojos que se haga demasiado hincapié en las lenguas regionales y minoritarias. Es muy poco probable que un país como Francia, por ejemplo, acepte apoyar este añadido cuando se encuentra en una <a href="https://www.radiofrance.fr/franceculture/podcasts/le-temps-du-debat/l-usage-des-langues-regionales-est-il-dangereux-pour-la-republique-6427492">posición histórica y política de fuerte desconfianza</a> hacia sus lenguas regionales y minoritarias.</p>
<p>Así pues, nada hace pensar que la propuesta española vaya a prosperar. En caso de una probable respuesta negativa de la UE, los representantes electos de España tendrán que demostrar una gran habilidad política para evitar que la coalición se deshaga.</p>
<h2>¿Cómo puede comunicarse la UE con sus interlocutores catalanes, vascos y gallegos?</h2>
<p>España ha encontrado en los últimos veinte años soluciones administrativas inteligentes para permitir que todos sus ciudadanos –incluso los que no hablan castellano o no desean utilizarlo– tengan acceso pleno y completo a la legislación y las instituciones de la UE.</p>
<p>Uno de los principales mecanismos es permitir a los hablantes de lenguas regionales españolas escribir a las instituciones europeas en su propia lengua (por ejemplo, catalán). La institución destinataria envía entonces el texto a Madrid, que lo traduce al español (lengua oficial de la UE). La institución puede entonces responder al ciudadano en español y trasladar la respuesta a Madrid, que la traducirá de nuevo a la lengua regional (por ejemplo, el catalán).</p>
<p>Dado que las tres lenguas regionales españolas no son lenguas oficiales de la UE, <a href="https://www.plataforma-llengua.cat/campanyes/no-official-no-exist-fr/">no existe un servicio de traducción específico</a> en el Parlamento Europeo. Esto puede suponer un problema, dado que la norma europea dicta que un diputado siempre debe poder representar a sus conciudadanos europeos sin verse obstaculizado por una barrera lingüística. </p>
<p>Los intérpretes del Parlamento Europeo explican que los eurodiputados están contentos con el sistema actual y que los expertos en español se las arreglan para traducir lo más ampliamente posible. Sin embargo, sigue habiendo una verdadera cuestión democrática en juego, sobre todo teniendo en cuenta el gran número de catalanohablantes (se calcula que unos 9 millones). Pero la unanimidad necesaria para modificar el régimen lingüístico de la Unión tiene tendencia a <em>congelarlo</em>.</p>
<p>Una solución a medias podría tener el efecto de proporcionar los beneficios del multilingüismo sin suponer una carga demasiado grande para el presupuesto y los esfuerzos prácticos de la UE. Sería algo similar a lo prevista para las <a href="https://www.la-croix.com/Monde/langue-irlandaise-enfin-utilisee-pleinement-lUE-2022-01-29-1201197466">lenguas nacionales irlandesa y maltesa</a>, con la que todos saldrían ganando. Se trataría de acordar que la legislación europea jurídicamente vinculante para los ciudadanos se traduzca y sea accesible en las lenguas regionales de España, sin convertirlas en lenguas oficiales de la UE, lo que tendría consecuencias mucho más trascendentales para la organización de toda la Unión.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/213136/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Pierrick Bruyas ne travaille pas, ne conseille pas, ne possède pas de parts, ne reçoit pas de fonds d'une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n'a déclaré aucune autre affiliation que son organisme de recherche.</span></em></p>Recientemente, el presidente del gobierno Pedro Sánchez ha pedido que el catalán, el gallego y el euskera sean reconocidos como lenguas oficiales de la UE. ¿Es esto posible?Pierrick Bruyas, PhD in Law, postdoctoral researcher (Univ. of Strasbourg), guest researcher (Univ. of Aarhus, Denmark), Université de StrasbourgLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2036152023-05-04T17:49:50Z2023-05-04T17:49:50Z¿Cómo afecta ChatGPT a la enseñanza de lenguas aplicadas, traducción y edición de textos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/524370/original/file-20230504-21-q92t5q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=42%2C21%2C7004%2C4680&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/robot-prints-text-on-typewriter-workshop-687505573">Vasilyev Alexandr/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El desarrollo de la inteligencia artificial tendrá cada vez más repercusiones en todos los ámbitos profesionales y del conocimiento. En los últimos meses, el acceso a ChatGPT y la interacción con la herramienta han dado lugar a abundantes reflexiones sobre las consecuencias de su uso, desde los <a href="https://www.unesco.org/es/artificial-intelligence/recommendation-ethics">aspectos éticos</a> hasta su impacto en la educación y su potencial para el fraude académico.</p>
<h2>Inteligencia artificial y lenguaje</h2>
<p>En el ámbito de las lenguas aplicadas (redacción profesional y traducción) la aplicación de esta tecnología tiene implicaciones específicas. Aquí no nos referiremos a su papel como auxiliar del profesorado (por ejemplo, en la preparación de materiales), sino a la perspectiva docente respecto a su uso por parte de las personas que se forman.</p>
<p>En su estado actual, la inteligencia artificial es capaz de gestionar y relacionar una cantidad ingente de datos y de generar producciones lingüísticas que tienen <a href="https://www.nytimes.com/2023/03/08/opinion/noam-chomsky-chatgpt-ai.html">un asombroso parecido</a>, como producto, con las humanas. </p>
<p>Pero al mismo tiempo, los esquemas de funcionamiento de los sistemas informáticos difieren del pensamiento y el lenguaje humanos. La creatividad a la manera humana no está todavía al alcance de las máquinas. Dicho de otra manera, la artificial es una inteligencia que procesa, pero no piensa.</p>
<p>La redacción profesional o la traducción se enfocan en general a textos funcionales que encajan perfectamente con los productos que la inteligencia artificial es capaz de generar. Además, estos textos funcionales pueden ser producidos en abundancia y por poco precio a partir necesidades concretas.</p>
<h2>Traducción automática neuronal</h2>
<p>En el caso de la traducción, detrás de estos textos, resueltos de forma casi instantánea y a menudo con una calidad sorprendente, está la <a href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Traducci%C3%B3n_autom%C3%A1tica_neuronal">traducción automática neuronal</a>, como la que se encuentra, por ejemplo, en el traductor de Google o en <a href="https://www.deepl.com/es/translator">DeepL</a>. </p>
<p>Estas herramientas se caracterizan porque llevan a cabo un proceso de aprendizaje constante a partir de los datos de millones de traducciones que se incorporan a los sistemas informáticos a modo de entrenamiento. Gracias a la capacidad de procesar todos esos ejemplos, pueden predecir las cadenas de texto que corresponden a traducciones nuevas con resultados cada vez mejores a medida que avanza el entrenamiento. </p>
<h2>La posedición</h2>
<p>Esto no asegura, sin embargo, que se trate de productos con la misma calidad que tiene la traducción profesional. Para algunos usos en que no sea imprescindible la máxima corrección (por ejemplo, la lectura curiosa de una página web), no hará falta más. Para otros, en los que se exigen unos requisitos elevados de calidad, es necesaria la supervisión humana, lo que se llama la <a href="https://www.aieti.eu/enti/postediting_SPA/entrada.html">posedición</a>, es decir, la revisión y corrección de las traducciones producidas por máquinas.</p>
<p>Algo parecido se puede decir de la redacción profesional. La máquina es capaz de resolver la redacción de muchísimos textos y de proponer enunciados a partir de las pautas derivadas de la infinitud de modelos evaluados por los propios sistemas informáticos. Los textos resultantes se usarán (se están usando ya) para objetivos tan diversos como la redacción de noticias de agencia, manuales de instrucciones de electrodomésticos, recetas de cocina, textos de debate y opinión, cartas, informes o relatos.</p>
<p>El concepto de posedición resulta aplicable también a la redacción profesional. La razón es la misma que en el caso de la traducción: la productividad. Es más rentable trabajar de esta manera que con la redacción directa y completa de determinados textos.</p>
<h2>Formación en lenguas aplicadas</h2>
<p>La <a href="https://doi.org/10.5565/rev/tradumatica.325">formación en un contexto tecnológico en lenguas y traducción</a> tiene que asegurar que se aprende a escribir y a traducir correctamente. Ahora que los estudiantes pueden recurrir a este tipo de recursos informáticos para resolver tareas de redacción o traducción, la parte docente necesita cambiar los parámetros de su retroacción (es decir, análisis y evaluación de las tareas realizadas). </p>
<p>Dicho de otra forma, los parámetros de evaluación actuales no se han adaptado a las nuevas prácticas y son de efectividad dudosa.</p>
<h2>Qué enseñar</h2>
<p>¿Qué es lo que podemos enseñar, entonces, que sea realmente útil? En primer lugar, debemos aprovechar los momentos de contacto presencial para tareas de práctica de redacción o traducción de textos sin el uso de la inteligencia artificial (aunque sí que deberían estar disponibles otros recursos electrónicos habituales en el mundo profesional, como los propios editores de texto, con correctores ortográficos y gramaticales, o el acceso a documentación en línea).</p>
<p>Además, se pueden tener en cuenta posibles limitaciones de la tecnología para proponer actividades que necesiten una considerable aportación de la persona que las tiene que resolver. Por ejemplo, escribir sobre temas muy específicos: sobre un personaje de cierta popularidad local, aspectos sociales del ámbito más próximo al estudiante o experiencias personales, si resulta pertinente y adecuado. De todas maneras, los avances tecnológicos ofrecerán resultados cada vez más logrados.</p>
<h2>Formar en posedición</h2>
<p>La tercera opción pasa por incorporar directamente la tecnología a la formación. El gran reto, por nuevo, es resolver la adquisición de competencias de expresión escrita y traducción contando con estos recursos. La clave es la posedición. ¿Se pueden desarrollar estas competencias practicando la posedición? Creemos que sí, por lo menos en parte. </p>
<p>La traducción es la faceta de las lenguas aplicadas que va más avanzada en la incorporación de la posedición a los diseños formativos. Y, en el campo de la redacción profesional, no habrá más remedio que considerar el tratamiento de los productos textuales informáticos como recurso para el aprendizaje.</p>
<h2>Una nueva dimensión para los currículos</h2>
<p>Es difícil prever la evolución y la resistencia de unos enfoques educativos que van a remolque de los avances de las tecnologías. En cualquier caso, no hay más remedio que tratar de seguir el paso a estas tecnologías, de manera que formen parte de los procesos de aprendizaje. El pensamiento y la creatividad tienen que estar en los currículos de lenguas y humanidades, pero hay una nueva dimensión que no se puede obviar.</p>
<p>Este artículo se ha redactado sin inteligencia artificial. ¿Podría haber sido el producto de una máquina? ¿Hay alguna diferencia? Cada vez serán más difíciles de identificar las diferencias en forma o estructura entre textos producidos por una mente humana o por una máquina. La posibilidad de determinar la trazabilidad de los textos tiene que ver con el componente ético al que aludíamos al comienzo.</p>
<p>Las tecnologías sin ética son devastadoras: la ética de la inteligencia artificial debe integrarse a la ética profesional inherente a la formación universitaria.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203615/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Marcos Cánovas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Que las nuevas tecnologías puedan generar textos funcionales correctos y útiles obliga a incorporar la dimensión de la ‘posedición’, imprescindible, en la formación de traductores y redactores.Marcos Cánovas, Profesor titular. Departamento de Traducción, Interpretación y Lenguas Aplicadas, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2027972023-04-04T17:43:49Z2023-04-04T17:43:49ZTraducir la “lengua plana” de Annie Ernaux<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/517966/original/file-20230328-20-j8gpwp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=19%2C13%2C2201%2C2031&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Annie Ernaux en el 30º Salón del Libro de Brive-la-Gaillarde.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Annie_Ernaux.jpg">Lucas_Destrem/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Comencé mi andadura como traductora literaria al mismo tiempo que me incorporé como docente e investigadora a la UPV/EHU, en el año 1989. Se celebraba el Bicentenario de la Revolución francesa y Alianza editorial pidió a Marta Lorente la edición crítica y a mí la traducción del <em>Ensayo sobre los privilegios</em> y <em>Qué es el Tercer Estado</em> del abate Sieyès, dos obras clave de aquel momento histórico. Así empezó una carrera paralela a la académica.</p>
<p>Hace diez años, en una conversación con <a href="https://www.cabaretvoltaire.es/annie-ernaux">los editores de Cabaret Voltaire</a>, decidimos pedir los derechos de las obras aún no publicadas de <a href="https://www.nobelprize.org/prizes/literature/2022/ernaux/facts/">Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura de 2022</a>. La autora ya era muy popular en Francia pero, en aquel momento, en España y en la América hispanohablante seguía siendo una desconocida. </p>
<h2>Una escritura compleja sin complicaciones</h2>
<p>Al lanzarme a la primera de mis traducciones de las obras de Ernaux, <a href="https://www.cabaretvoltaire.es/la-mujer-helada"><em>La mujer helada</em></a>, enseguida me surgieron dudas. Esa <em>lengua plana</em> en la que escribe la autora normanda supuso todo un desafío y, aunque perfectamente comprensible, carente de todo lirismo y de toda artificiosidad, me resultaba todo un reto trasladarla al castellano. </p>
<p>En eso influía su exactitud matemática o clínica. Cada palabra está escogida meticulosamente, cada coma está medida; los modismos, los regionalismos, los cambios de registro… todo está calculado concienzudamente y yo diría que ideológicamente. Por eso avanzaba despacio, muy despacio, con manos de plomo. </p>
<p>También tuve que recurrir a la autora, a quien envié correos electrónicos exponiéndole mis dudas. Enseguida me contestó, esclarecedora, amable, generosa, cercana. </p>
<p>En ese trabajo avancé rápidamente. Aunque ella misma comparaba su estilo literario con el que usaba para escribir una postal a sus padres, su escritura, tildada de “blanca”, neutra, o literaria, me parecía “transparente”, sin ambigüedades, sin esa confusión que a veces rodea un texto y que nos hace difícil su comprensión. </p>
<p>Aunque para leer un texto no hay por qué entenderlo todo, cada una de sus palabras, para traducirlo sí. Afortunadamente, en ese sentido yo entendía, salvo excepciones rarísimas, todo lo que Ernaux decía con cada una de sus palabras. De vez en cuando algún término normando me descolocaba, pero afortunadamente existen diccionarios de normando-francés que solucionaban el problema puntual.</p>
<p>Sin embargo, fui dándome cuenta, a medida que me adentraba más en los textos, de la dificultad de la escritura de Ernaux. Me percaté al releerme y ver que el español que estaba utilizando no se parecía en nada al que había usado hasta entonces, ni como escritora ni como traductora. Estaba inventando un español nuevo para un francés distinto. Encontraba a cada paso palabras conocidas que, puestas ahí, parecían no estar en su sitio.</p>
<p>Iba entonces a verificar al diccionario francés, y me daba cuenta de que esa palabra que creía conocer tenía otra acepción, en general más importante que la vulgarmente conocida, que era la que utilizaba la escritora. Así, poco a poco, fui enriqueciendo mi diccionario francés personal, no tanto con palabras nuevas o raras como con significados que daban a las palabras un espesor o una densidad desconocidos hasta entonces.</p>
<p>Por ejemplo, en <em>Los armarios vacíos</em>, Ernaux menciona “le quat'sous”. <em>Quat'sous</em> o <em>quatre sous</em>, literalmente “cuatro céntimos”, en francés se utiliza para definir algo sin valor. Pero ella utiliza esa expresión para nombrar al sexo femenino (según el léxico infantil de su Normandía natal en su época). Yo conocía el primer significado pero no el segundo. Descubrirlo me sirvió para entender la polisemia de <em>quat'sous</em> y poder traducirlo en español como <em>hucha</em>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Ocho portadas de libros en español de Annie Ernaux." src="https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/517967/original/file-20230328-21-mc5w0z.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Algunos de los títulos de Annie Ernaux traducidos por la autora del artículo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.cabaretvoltaire.es/annie-ernaux">Cabaret Voltaire</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>No solo se traducen palabras, sino experiencias</h2>
<p>También fueron apareciendo las dificultades de la traducción de la escritura autobiográfica, o socio-autobiográfica, como ella la denomina. Lejos de ser una escritura ombliguista, su preocupación reside, al contrario, en contar lo que tienen en común los dramas y aventuras de su vida con los nuestros. </p>
<p>Así pues, Annie Ernaux citaba constantemente, como parte del tejido autobiográfico, canciones, libros, películas, programas de radio, de televisión que, o yo desconocía, o si conocía, tenía que rememorar para poder incorporarlos como vivencias para poder traducir bien. Ni que decir tiene que la traducción se hizo más lenta, pues prácticamente en cada frase había una, dos o más puertas que tenía que abrir para ver lo que había dentro, antes de proseguir. </p>
<p>Además, está el problema de la adaptación. En muchos casos basta con añadir el intérprete o el autor, pero en otros casos hay que buscar el equivalente en España, y eso no siempre es fácil. Hasta puede convertirse en un juego, como cuando hay que encontrar un anuncio que tenga la misma sonoridad, el mismo ritmo o una rima similar. Tengo que reconocer que, aunque no siempre es fácil, suelo divertirme mucho buscando. </p>
<p>Por ejemplo, en la versión original de <a href="https://www.cabaretvoltaire.es/los-a%C3%B1os"><em>Los años</em></a>, Ernaux escribe: “Le comble de la religieuse est de vivre en vierge et mourir en sainte”. El juego de palabras nace del hecho de que <em>en sainte</em> (en santa) suena en francés igual que <em>enceinte</em> (encinta). La traducción al español se modificó a “El colmo de una monja es ponerse enferma y no tener cura”.</p>
<p>En otro momento sucede el siguiente diálogo: </p>
<blockquote>
<p>– Qu’est-ce que les fiançailles ? (¿Qué es el noviazgo?). </p>
<p>– Un con promis (<em>compromis</em> es “compromiso” pero <em>con promis</em> es un “coño prometido”). </p>
</blockquote>
<p>En español se cambió a “Cariño, ¿tú y yo qué somos? / Dos pronombres”.</p>
<p>O el momento en el que se menciona una canción infantil, “On jouait au mouchoir, à la bague d’or, à la ronde en chantant Bonjour Guillaume as-tu bien déjeuné”, que acabó siendo “Jugábamos al pañuelo, al anillo, al corro de la patata cantando comeremos ensalada como comen los señores, naranjitas y limones”.</p>
<p>En esa novela, los jóvenes también hablan al revés, en <em>verlan</em>, es decir <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vesre">al <em>verrés</em></a> (revés), para no ser entendidos por los adultos. Aunque no es una práctica tan extendida en España como en Francia, el fenómeno sí existió, al menos en mi niñez, y nos gustaba hablar al <em>verrés</em>, y nos contábamos el cuento de la <em>Tacirupeca jarro</em> (Caperucita Roja) y nos reíamos de nuestra amiga que se llamaba <em>Sarro</em> (Rosa). </p>
<p>Así que decidí adoptar el <em>verrés</em>, aunque el lector pueda verse un poco sorprendido al principio, porque estoy segura de que va a entender el mecanismo, lo que le permitirá comprender mejor el fenómeno en Francia. Así, “fiesta” se convierte en <em>tafies</em> o árabes (traducido de <em>beurs</em>, que es “árabe” en <em>verlan</em>) se convierte en <em>besraas</em>.</p>
<p>Cada vez me cuesta más traducir a Annie Ernaux. Porque he comprendido la gran dificultad de su escritura, una escritura donde cada palabra pesa un kilo, por lo menos, y está escogida a conciencia. </p>
<p>Pero cada vez me gusta más. </p>
<hr>
<p><em>Una <a href="https://www.ehu.eus/es/-/traducir-la-obra-de-annie-ernaux-1">versión de este artículo</a> se publicó en Campusa, la página web de noticias de UPV/EHU.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202797/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lydia Vázquez es miembro de la Academia Europea en su sección de Humanidades y Teatro.</span></em></p>Aunque puede parecer fácil, traducir a una escritora tan precisa como la Premio Nobel de Literatura Annie Ernaux tiene su dificultad.Lydia Vázquez, Catedrática de Filología Francesa y traductora, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2005882023-03-29T11:00:58Z2023-03-29T11:00:58Z¿Homero era mujer? La aventurada tesis de Samuel Butler<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/514462/original/file-20230309-26-tmmtyp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=78%2C97%2C1157%2C762&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Ulises implorando la ayuda de Nausícaa', de Pierre Henri de Valenciennes.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pierre_Henri_de_Valenciennes_-_Ulysses_imploring_the_assistance_of_Nausicaa,_1790.jpg">Wikimedia Commons</a></span></figcaption></figure><p>Tres décadas para detener a <a href="https://theconversation.com/messina-denaro-por-que-su-captura-no-supone-el-fin-de-la-mafia-siciliana-198094">Matteo Messina Denaro</a>, el más buscado de los capos sicilianos, escondido en un pueblito de la provincia de Trapani. ¿Por qué sacar a relucir el suceso en un ámbito donde esperamos ver aparecer a Odiseo, la radiante Circe y los héroes que asociamos al nombre de Homero? </p>
<p>El tipo no nos interesa, pero sí Trapani, en cuya capital <a href="https://goo.gl/maps/viGMHfPAtvr8XhdFA">una calle luce el nombre</a> de nuestro protagonista: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Samuel_Butler_(novelista)">Samuel Butler (1835-1902)</a>. Allí llegó el inglés siguiendo la pista de una figura mucho más sugerente y recóndita de más de dos mil años.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre joven fumando mira a cámara." src="https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=853&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=853&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=853&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1072&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1072&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512390/original/file-20230227-20-as2n6w.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1072&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Un joven y desafiante Samuel Butler en sus años de estudiante en la Universidad de Cambridge.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gutenberg.org/files/23558/23558-h/23558-h.htm">The Samuel Butler Collection, by Henry Festing Jones / Project Gutenberg</a></span>
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<p>Sería inexacto regalar un titular como el que sigue: “Traducida por primera vez al español la obra más polémica de Butler”. Si bien es cierto que <a href="https://www.athenaica.com/libro/la-autora-de-la-odisea_143714/"><em>La autora de la Odisea</em> no había aparecido hasta ahora en español</a>, también lo es que no está sola entre las obras de Samuel Butler que causaron revuelo en una época cuajada de grandes descubrimientos y enconados debates. </p>
<p>Su madre, Fanny, dio a luz el año que Darwin arribó a las Galápagos. De hecho, aquel 4 de diciembre de 1835 el <em>Beagle</em> acababa de dejar atrás el famoso archipiélago y se encaminaba a Nueva Zelanda, tierra que veinticinco años más tarde pondría un punto y aparte a la vida del propio Butler. Se alejaría con aquel viaje de un padre estricto y de un destino impuesto como pastor de la Iglesia. Ahorraría allí lo suficiente para llevar una vida modesta pero holgada de viajero, pintor y músico aficionado, y hallaría inspiración para escribir <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/erewhon_978-84-460-3540-4"><em>Erewhon</em></a>, una de las grandes distopías del fin de siglo. </p>
<h2>Cómo acabar con la cuestión homérica</h2>
<p>La llamada “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuesti%C3%B3n_hom%C3%A9rica">cuestión homérica</a>” es sólo el último berenjenal en el que se introdujo. </p>
<p>La revelación de su tesis parece perfectamente orquestada: el 30 de enero de 1892 publica <a href="https://archive.org/details/sim_athenaeum-uk_1892-01-30_3353/page/150/mode/2up?view=theater">un breve artículo en la revista <em>Athenaeum</em></a> y ese mismo día por la tarde pronuncia la conferencia “The Humour of Homer”, en el Working Men’s College de Londres, institución filantrópica en la que se apiñan para escucharle trabajadores junto a intelectuales como <a href="https://newn.cam.ac.uk/about/architecture/newnhams-art-collection/portraits/portrait-of-jane-ellen-harrison-1909-by-augustus-john/">Jane Ellen Harrison</a>, una de las primeras profesoras de Cambridge, que le tendrá desde aquel día una marcada antipatía. </p>
<p>Lo que plantea ante tan variopinto auditorio es a grandes rasgos lo siguiente: que <a href="https://es.wikisource.org/wiki/La_Odisea_(Luis_Segal%C3%A1_y_Estalella)/Canto_VI">el episodio de la isla los feacios</a>, tierra en la que Odiseo naufraga y donde es acogido por la princesa Nausícaa, parece tan «rebosante de vida» que es posible que remita a la patria verdadera de quien escribió el poema. Para más señas, ésta se situaría en la ciudad siciliana de Trapani, que Butler encontró, antes de viajar hasta allí, entre los mapas del British Museum. </p>
<p>¿Y por qué precisamente Trapani? Por una miríada de pequeños detalles geográficos, culturales y antropológicos que Butler descubre en sus recurrentes viajes por la amada Italia y que va desgranando en <em>La autora de la Odisea</em>. </p>
<p>El ensayo, más allá de rigores filológicos y arqueológicos, se convierte por ello en una pieza amenísima donde el carismático Butler recoge hallazgos como éstos: «nunca fui capaz de entender el sistema de cierre de las puertas de los dormitorios de <em>La Odisea</em> hasta que descubrí que la puerta de mi habitación del Hotel Centrale de Trapani estaba cerrada a la manera odiseica». O el del día que conoce a un lugareño llamado Peppino, descendiente de los cíclopes: «resulta que el rostro de Peppino es llamativamente redondo y la palabra cíclope significa ‘de cara redonda’, y no ‘de un solo ojo’».</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=408&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=513&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=513&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512391/original/file-20230227-14-nl8frz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=513&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Una de las magníficas ilustraciones de John Flaxman para la <em>Odisea</em>: Nausícaa lanzando la pelota.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.tate.org.uk/art/artworks/flaxman-the-odyssey-of-homer-66046/11">Tate</a></span>
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<p>Por último, no contento con haber desplazado geográficamente las aventuras de Odiseo y su patria desde el mar Jónico hasta Sicilia, añade, para más inri y sofoco de los eruditos, el argumento decisivo: que no debemos hablar de Homero al referirnos a la <em>Odisea</em>, sino de la Autora. A ella Butler la retrata con sorprendente precisión como una muchacha joven y soltera, probablemente una princesa de Trapani cuyos rasgos coincidirían con los de la propia Nausícaa. </p>
<p>De nuevo, decidido a confirmar su intuición, Butler busca pistas hasta debajo de las piedras, es decir, tras cada verso de la <em>Odisea</em>. Y encuentra tantas pruebas que es imposible resumirlas aquí en pocas líneas: el predominio de lo doméstico, el desconocimiento de ámbitos por entonces frecuentados por hombres (como la navegación) y sobre todo el poderío y atractivo de las figuras femeninas, mucho más interesantes que las masculinas (Circe, Calipso, la Helena que recibe a Telémaco en palacio, la reina de los feacios o Atenea, diosa protectora de Odiseo).</p>
<h2>Las hijas de Homero</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada del libro La autora de la Odisea." src="https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/516083/original/file-20230317-28-us7c16.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La edición en español de <em>La autora de la Odisea</em>, a cargo de los autores del artículo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.athenaica.com/libro/la-autora-de-la-odisea_143714/">Athenaica Ediciones</a></span>
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<p>El influjo de <em>La autora de la Odisea</em> llega hasta hoy, gracias sobre todo a la espléndida recreación de Robert Graves: <a href="https://www.edhasa.com.ar/product/la-hija-de-homero/"><em>La hija de Homero</em></a> (1955), novela que da voz a la autora imaginada por Butler. </p>
<p>La tesis de Butler, sobre todo a través de Robert Graves, sigue hoy alentando a escritoras (porque son en su mayoría mujeres) que en los últimos años reescriben la poesía épica griega y latina: desde <a href="https://www.penguinlibros.com/es/libros-de-fantasia/38408-libro-penelope-y-las-doce-criadas-9788498389883"><em>Penélope y las doce criadas</em></a> de Margaret Atwood a <a href="https://www.penguinlibros.com/es/libros-de-fantasia/295028-libro-las-mil-naves-9788418681882"><em>Las mil naves</em></a> de Natalie Haynes, de <a href="https://americas.vasoroto.com/products/norma-jeane-baker-de-troya"><em>Norma Jeane Baker de Troya</em></a> de Anne Carson a <a href="https://editorialcontrasena.es/catalogo/el-silbido-del-arquero/"><em>El silbido del arquero</em></a> de Irene Vallejo, por no hablar de las nuevas traducciones de la <em>Ilíada</em> por Caroline Alexander y de la <em>Odisea</em> por <a href="https://www.youtube.com/watch?v=2KwXszqxZko&list=PLb79xn1QTw3xKRRUemOrdCU6AXo686dGV&index=9">Emily Wilson</a>, primera al inglés a cargo de una mujer. </p>
<p>Tampoco hay que olvidar las recientes traducciones al español de Miguel Temprano García de las versiones de Butler de la <a href="https://blackiebooks.org/catalogo/odisea/"><em>Odisea</em></a> y la <a href="https://blackiebooks.org/catalogo/iliada/"><em>Ilíada</em></a>.</p>
<h2>Butler y la traducción</h2>
<p>La idea de que la <em>Odisea</em> la había escrito una mujer surgió cuando Butler acometió <a href="https://archive.org/details/odysseyrenderedi00homerich/page/n7/mode/2up">la traducción</a> de la epopeya.</p>
<p>Había decidido ponerse manos a la obra al no haber encontrado “ninguna traducción en prosa que fuera legible” y se propuso entonces trabajar en ello “con la esperanza de llegar a entender mejor el poema”. No puede entenderse la ocurrencia butleriana sin reparar en la lectura atenta e íntima que supone ese esfuerzo. </p>
<p>En su ensayo abundan las reflexiones traductológicas. “Si deseas conservar el espíritu de un autor muerto”, afirma, “no has de desollarlo, disecarlo y guardarlo en una caja. Debes comértelo, digerirlo y dejarlo vivir dentro de ti, con la vida que lleves, para bien o para mal”. </p>
<p>Sin embargo, para Butler, su traducción tampoco es perfecta, porque “soy hombre, practicante y anciano, y el rastro del sexo, la edad y la experiencia seguramente pesará sobre mi traducción”. Según él, la persona más capacitada para traducir la <em>Odisea</em> de Nausícaa sería “una chica inglesa rebosante de vida que se haya criado en Atenas”, un <a href="https://theconversation.com/como-se-traduce-la-opresion-157632">argumento en torno a las traducciones que sigue de actualidad</a>.</p>
<p>Por último, aunque la versión odiseica de Butler sea una “irónica novela burguesa”, <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra/las-versiones-homericas/">en palabras de Borges</a>, y su teoría de la autoría femenina se base en argumentos difícilmente demostrables de manera científica, lo importante es lo que permite más allá de esencialismos: ampliar las lecturas posibles y resignificar lo que parecía inapelable o momificado. </p>
<p>Butler demuestra en vivo y en directo aquello que <a href="https://urbinavolant.com/archivos/literat/cal_clas.pdf">decía Italo Calvino</a> que consigue ser un clásico: un “libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/200588/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alberto Marina Castillo firma el prólogo a «La autora de la Odisea», traducida por Miguel Cisneros Perales y editada por Athenaica.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miguel Cisneros Perales ha traducido el libro «La autora de la Odisea», de Samuel Butler, para la editorial Athenaica.</span></em></p>Samuel Butler propuso a finales del siglo XIX la autoría femenina de la Odisea, tesis polémica en su tiempo… ¡y ahora!Alberto Marina Castillo, Profesor de Filología Latina, Universidad Pablo de OlavideMiguel Cisneros Perales, Profesor de traducción, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1905722022-09-29T20:32:54Z2022-09-29T20:32:54Z¿Por qué Bolsón y no Baggins? Lenguaje y traducción en la creación de la Tierra Media de Tolkien<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/486169/original/file-20220922-21075-34jdqw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2041%2C1532&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Mapa de Rhovanion, región de la Tierra Media que aparece en las novelas de Tolkien novelas El hobbit y El Señor de los Anillos, y es mencionada en El Silmarillion.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rhovanion.jpg">Wikimedia Commons / Severuksen</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Aunque muchas personas estén ya familiarizadas con la Tierra Media y los pobladores de sus cuatro edades, gracias a la difusión que tuvieron en su día los libros de J. R. R. Tolkien y posteriormente las películas y series basadas en ellos, el proceso de creación seguido por Tolkien no es tan conocido.</p>
<p>La Tierra Media y sus moradores no empezaron siendo ideas: su origen está en la invención de palabras. Y alrededor de dichas palabras fue surgiendo todo lo demás. Esto generó una serie de vicisitudes cuando se trata de trasladar esa obra imponente a otros idiomas.</p>
<h2>Traducción y creación, de la mano</h2>
<p>Cuando se trata de explicar las particularidades de la traducción literaria, la narrativa de Tolkien esconde varias sorpresas que van más allá del trabajo traductor con un texto aislado: el proceso de creación y el estilo están estrechamente unidos al proceso de traducción. </p>
<p>En su persona y su obra encontramos el ejercicio definitivo de una serie de prácticas propias de la traducción puestas al servicio del método literario inventado por él: la subcreación.</p>
<h2>La Comarca, ‘calco’ de Inglaterra</h2>
<p>El proceso de subcreación es una forma de traducción. Tom Shippey, el mayor especialista en Tolkien, afirma que la forma más sencilla de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tom_Shippey">definir su proceso creativo</a> es a través del calco. El calco es “un <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_camino_a_la_Tierra_Media">término lingüístico</a> que implica la traducción de los elementos de una palabra compuesta uno por uno”. </p>
<p>Es además un procedimiento de traducción. Por ello, continúa Shippey, la Comarca sería un calco de Inglaterra, se inspira en ella y se le parece, pero no es lo mismo, ya que tiene entidad propia como lugar ficticio. Y calcos son también muchos nombres propios de personajes, palabras y lugares.</p>
<h2>Escritor y profesor</h2>
<p>Tolkien <a href="https://www.routledge.com/In-Defence-of-Fantasy-A-Study-of-the-Genre-in-English-and-American-Literature/Swinfen/p/book/9780367336851">solía decir</a> que primero creaba una palabra y que después escribía una historia para ella. En consecuencia, los primeros pasos del proceso de subcreación son claramente lingüísticos. </p>
<p>Pero la actividad creadora no concluía con la finalización del relato. Al Tolkien creador le sucedía el Tolkien profesor, deseoso de explicar en qué consistían las particularidades lingüísticas de su invención mediante apéndices y documentos complementarios. El apéndice dedicado a las lenguas de la Tierra Media de <em>El señor de los anillos</em> es el ejemplo más conocido.</p>
<h2>Tolkien traductor</h2>
<p>Sabemos que Tolkien tradujo algunas de las obras más importantes de la literatura medieval británica. Por lo tanto, debemos suponerle familiarizado con los procedimientos de la traducción. No es extraño, pues, que estos procedimientos de traducción formen parte de su proceso de subcreación.</p>
<p>El poeta y crítico del XVIII <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Samuel_Taylor_Coleridge">S. T. Coleridge</a> ya señalaba al lenguaje como artífice principal de la “imaginación secundaria” dado su poder transformador de la realidad a través de las metáforas o imágenes relatadas. </p>
<p>Tolkien tenía presente la <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5259041">naturaleza cambiante del lenguaje</a> y la influencia del mito en la forma, aspectos que trasladó a la subcreación de la Tierra Media mediante los dialectos élficos Quenya y Sindarin, entre otros. Recordemos que la Tierra Media es un mundo secundario completo, independiente del nuestro (o primario), pero basado en él y transformado mediante el lenguaje.</p>
<h2>La ‘escuela Tolkien’</h2>
<p>Tan minucioso proceso creativo fue tutelado por Tolkien durante toda su vida. Incluso vigiló la corrección de las traducciones de sus obras a otras lenguas y estableció normas precisas. </p>
<p>Esto tuvo importantes efectos en el género de la fantasía épica en general: dichas normas se convertirían de forma más o menos tácita en el método adoptado para la traducción de otras obras y autores que siguieron la senda del maestro. Incluso hoy su observancia se puede comprobar en la traducción de las más recientes series de televisión basadas en esos legendarios libros.</p>
<h2>El ‘Hobito’ y otros errores iniciales</h2>
<p>Fueron precisamente los errores cometidos en algunas ediciones extranjeras de <em>El hobbit</em> los que propiciaron que Tolkien se decidiera a facilitar el trabajo a los traductores con vistas a la publicación de <em>El señor de los anillos</em> con una <a href="http://demo.ort.org.it/clickit2/files/forums/471389549/245921236.pdf">guía oficial</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=1000&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=1000&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=1000&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1257&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1257&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/484289/original/file-20220913-12-dq4idh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1257&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Edición de <em>El hobito</em> de la editorial Fabril, Buenos Aires 1964.</span>
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<p>Primero, las traducciones al sueco y al holandés de <em>El hobbit</em> y, posteriormente, la correspondiente al español publicada en Argentina con el título de <em>El hobito</em>, plagada desde su misma portada de un buen número de errores conceptuales y lingüísticos, marcaron un punto decisivo para el autor.</p>
<p>La confusión en los términos (además de otras sugerencias como la de cambiar la “h” de “hobito” –muda en español– por “j”) provocó la intervención de Tolkien.</p>
<h2>Evitar aberraciones</h2>
<p>Así se refleja en su carta 239 dirigida a sus editores en Gran Bretaña, en la que afirmaba no querer “perturbar al traductor, o a ustedes, con la larga explicación que hace falta para dar cuenta de esta aberración”. </p>
<p>Desencuentros como estos mostraron a Tolkien la dura realidad. Evidentemente, él era el mayor especialista existente en los entresijos de la Tierra Media. En cambio, los traductores de su obra no solo estaban lejos de poseer su conocimiento, sino que en ocasiones eran completamente ajenos a las características de ese mundo y a sus bases culturales. </p>
<p>Nuestro autor se dio cuenta de que los traductores no solo necesitaban indicaciones precisas para la denominación de buena parte del legendario. También precisaban un buen punto de partida desde el que afrontar su trabajo. </p>
<p>La respuesta estaría en la información detallada sobre forma y contenido y, en concreto, en la determinación correcta del <em>oestron</em> o lengua común de la Tierra Media.</p>
<h2>¿Bolsón o Baggins?</h2>
<p>Al comenzar la lectura de la versión en español de una obra de Tolkien, y en especial de <em>El señor de los anillos</em>, nuestra impresión puede ser que, al tratarse de una traducción del inglés, el <em>oestron</em> es también inglés. </p>
<p>Por ello, puede resultar incongruente encontrarse con apellidos como Bolsón o Sotomonte, y lugares como Cuernavilla o Acebeda dentro de un marco que, a priori, se supone anglosajón. </p>
<p>Sin embargo, tal suposición no concuerda con la idea original de Tolkien acerca de la verdadera naturaleza del <em>oestron</em> y, por consiguiente, de la profusión de calcos que pueblan las traducciones.</p>
<h2>Baggins, de <em>bag</em>; Bolsón, de bolso</h2>
<p>El propio Tolkien se encargó de facilitar las soluciones a los problemas lingüísticos que su obra suscitaba, bien como parte integrante de la misma (los ya mencionados <em>Apéndices</em>) o en publicaciones posteriores. </p>
<p>Los nombres en inglés deben traducirse a las lenguas “meta” según su significado y en la medida de lo posible. Siguiendo con esa misma pauta, Tolkien orienta también la traducción de nombres propios y palabras que, si bien no son inglesas al cien por cien, sí llevan implícitos significados bastante claros. </p>
<p>Así, por ejemplo, “Baggins”, creado a partir de la palabra <em>bag</em>, debe contener en su equivalente traducido algún elemento que signifique “bolsa”. </p>
<p>Bajo esta perspectiva, el tema de los calcos queda resuelto y, de paso, también el proceso de subcreación lingüística, origen principal de la Tierra Media.</p>
<p>Tolkien demostró así que las palabras son suficientes para construir uno de los mayores entramados de la fantasía épica que jamás hayan existido.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/190572/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Ortiz Jiménez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La Tierra Media fue tanto una creación literaria como lingüística. Tolkien supervisó cuidadosamente las traducciones porque cada idea partía de una palabra, con una etimología precisa.María Ortiz Jiménez, Profesora de Lingüística, Literatura Inglesa y Traducción, Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1748302022-01-27T13:09:36Z2022-01-27T13:09:36Z¿Cómo leer el ‘Ulises’ en español?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/441997/original/file-20220121-13-e9in8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2632%2C1800&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Fotografía de la primera edición del _Ulises_ en inglés. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:James_Joyce_Ulysses_1st_Edition_1922_GB.jpg">Geoffrey Barker / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>El tratamiento que recibe el <em>Ulises</em>, de James Joyce, en el mundo hispano, con toda su riqueza y variedad lingüística, sigue con la misma vigencia que cuando apareciera la primera traducción al español del escritor argentino José Salas Subirat (1890-1975) allá por 1945. </p>
<h2>Primeras traducciones</h2>
<p>La traducción de Subirat tiene el mérito de ser el primer acercamiento de la lengua de Cervantes a la infinita odisea <em>joyceana</em> que representa <em>Ulises</em>, y los giros y modismos propios del español porteño caracterizan esta primera traducción. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=940&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/441999/original/file-20220121-27-1q6rk8m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1181&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Edición ilustrada de Galaxia Gutenberg, con traducción de Subirats.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.galaxiagutenberg.com/libros/ulises/">Galaxia Gutenberg</a></span>
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<p>Medio siglo después, en 1996, la editorial Planeta, en Barcelona, volvería a editar esta misma traducción bajo la dirección y edición del periodista y traductor madrileño Eduardo Chamorro (1946-2009). En esta edición anotada, Chamorro efectuaría innumerables modificaciones sobre la original traducción de Subirat, por lo que podemos asegurar que esta segunda reedición de <em>Ulises</em>, siendo optimistas, apenas conserva el sesenta por ciento de la original de Subirat. Chamorro eliminó todos los coloquialismos y vocablos propios del dialecto porteño de Subirat, así como un buen número de “erratas” o “descuidos” –según Chamorro– que el traductor bonaerense habría efectuado durante su proceso traductológico. </p>
<p>En este sentido, podemos preguntarnos si en realidad, en esta segunda reedición y traducción de <em>Ulises</em>, estamos ante una nueva versión de Subirat o, más posiblemente, ante una “colaboración” no consentida –pues Subirat ya había fallecido–, entre Subirat y Chamorro para esta edición de Planeta. </p>
<p>Desde entonces, por suerte, siguen apareciendo nuevas reediciones de la traducción original de Subirat, como <a href="http://www.galaxiagutenberg.com/libros/ulises/">la reciente edición ilustrada por el difunto Eduardo Arroyo de la editorial Galaxia Gutemberg</a> en enero de 2022 con motivo del centenario de la primera publicación de <em>Ulysses</em> en París en la editorial Shakespeare and Company. La traducción original de Subirat sigue siendo, por tanto, una de las más leídas hoy día por el lector hispano desde los noventa. </p>
<h2>Nuevas aproximaciones</h2>
<p>Es en 1976 cuando <em>Ulises</em> encuentra su siguiente traducción al español, en esta ocasión realizada por el poeta, traductor y crítico literario <a href="https://www.penguinlibros.com/es/grandes-clasicos/271752-libro-ulises-edicion-especial-del-centenario-9788426407917">José María Valverde (1926-1996) en la editorial Lumen</a>, de Barcelona; trabajo que cosecharía el Premio Nacional de Traducción dos años más tarde, en 1978. </p>
<p>Esta traducción sería revisada por el propio Valverde en una nueva edición de Lumen en 1989. Este mismo 2022, también con motivo del centenario, la editorial Lumen vuelve a ofrecer una nueva edición conmemorativa de la traducción de Valverde, prologada esta vez por el crítico literario Andreu Jaume. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442007/original/file-20220121-23-be3zhy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Edición del centenario de <em>Ulises</em> de Lumen, con traducción de José María Valverde.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.penguinlibros.com/es/grandes-clasicos/271752-libro-ulises-edicion-especial-del-centenario-9788426407917">Planeta de Libros</a></span>
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</figure>
<p>Afirmar, sin embargo, que la traducción de Valverde es la traducción “canónica”, como suelen difundir numerosos medios de comunicación y como afirman con frecuencia determinados círculos literarios, es un tanto arriesgado. Esta suposición no se ajusta a ningún criterio filológico. Es más, si tenemos en cuenta que ni José María Valverde ni José Salas Subirat eran especialistas en la obra de Joyce, el mismo derecho a recibir la mención de canónica tendrían ambas traducciones. Tampoco resulta en modo alguno oportuno, ni mucho menos convincente, considerar una determinada variante dialectal una razón de peso para ser considerada canónica.</p>
<h2>Traducción de Cátedra</h2>
<p>El hecho de que estemos ante la obra de un genio tampoco significa que solamente deba ser leída o interpretada en español según una determinada traducción. En este sentido, podríamos o deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿qué han hecho las traducciones al español del <em>Ulises</em> por acercar a Joyce al común denominador del lector hispano? La respuesta es inmediata: Lo que se ha podido, según el contexto histórico de cada traductor. Cada traductor es en sí mismo un “constructo social” influido por su tiempo y su lugar en el mundo. De esto deducimos que el “constructo social” es determinante en la articulación de las ideas y la vertebración del lenguaje <em>joyceano</em> en la particular “adaptación” al español de estos dos primeros traductores.</p>
<p>Continuando por este catálogo de primeras impresiones y reflexiones inspiradas por el <em>Ulises</em> de Joyce en el orbe hispano, nos encontramos ante una tercera versión en español de la obra, la rigurosa y afortunada traducción de los profesores Francisco García Tortosa y María Luisa Venegas Lagüéns, <a href="https://www.catedra.com/libro/letras-universales/ulises-james-joyce-9788437643946/">firmada con Cátedra</a> en 1999, que también ha vuelto a ser reeditada en 2022. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=982&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442000/original/file-20220121-13-xy2wb6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1234&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Traducción del <em>Ulises</em> de Cátedra a manos de María Luisa Venegas Lagüéns y Francisco García Tortosa.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.catedra.com/libro/letras-universales/ulises-james-joyce-9788437643946/">Cátedra</a></span>
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<p>En esta tercera traducción nos encontramos con el magisterio de dos grandes especialistas joyceanos; en especial, con el trabajo de uno de los mayores referentes actuales en los estudios sobre la vida y la obra de James Joyce, el catedrático de Filología Inglesa de la Universidad de Sevilla Francisco García Tortosa. Su profundo conocimiento del <em>Ulises</em> hace que esta edición de Cátedra incluya el estudio preliminar más completo y documentado, a modo de exhaustivo ensayo académico, que hasta la fecha se ha realizado sobre esta novela en español. </p>
<p>El magistral ensayo del profesor García Tortosa es sin lugar a duda el mejor “manual de navegación”, sencillo y detallado, que todo lector necesita para llegar al puerto de destino y evitar el naufragio en medio de la singular y compleja travesía que supone la lectura del <em>Ulises</em>. </p>
<p>Por otra parte, conviene añadir que el trabajo de traducción realizado por el profesor García Tortosa, en colaboración con la profesora Venegas Lagüéns –también profesora de la Universidad de Sevilla–, está a la altura del profundo conocimiento que ambos especialistas tienen de la obra de Joyce. </p>
<h2>¿Cuál es la mejor traducción de <em>Ulises</em> al español?</h2>
<p>Todas estas traducciones del <em>Ulises</em> al español tienen su propia voz y pulso poético, dignas del ingenio creativo de cada traductor y reafirmadas según el “constructo social” de cada uno de estos. Es innegable que la traducción de Cátedra aporta la visión más fidedigna y cercana al poder de la palabra que Joyce forja, con infinitos matices, en su novela. </p>
<p>Con el permiso de los lectores –y vaya por delante todo mi respeto por el ímprobo trabajo realizado en su día por Subirat y Valverde–, como conocedor de la obra de Joyce y lector de las tres traducciones mencionadas, considero que esta tercera traducción es la que mejor capta la esencia de múltiples capas de la obra de Joyce y, por tanto, la más fiel a la intención de su creador, que no es otra que la de demostrar la universalidad del lenguaje como cíclico laberinto que ofrece una nueva dimensión de la palabra y el pensamiento, hasta entonces desconocida. </p>
<p>La traducción de Francisco García Tortosa y María Luisa Venegas Lagüéns logra “verter” al español sin apenas fisuras el “eterno ricorso viconiano” de <em>Ulises</em>, mediante la oportuna integración del patrón fonético como fórmula sonora que acentúa el poder de la palabra <em>joyceana</em> en su infinito laberinto narrativo, por lo tanto, en la universalidad del lenguaje. Sirva este breve fragmento de “Los bueyes del sol” para ilustrar mi humilde y categórico posicionamiento: </p>
<blockquote>
<blockquote>
<p>“Un omne que de camino sedía cabo la puorta detenido se hubo ca la noche se llegaba. De la yente de Israel aquel omne era qui so la tierra andudiera aluen et enderredor. Por voluntad e de grado solo habíase llegado fasta a aquella morada. Daquella morada A. Horne era el señor. Setenta camas allí guarece de madres plenas do costumnan a yazer pora soffrir e encaescer rezios niños ansí el ángel de Dios a María dixera”.</p>
<p>(Joyce, James, Ulises, Madrid, Cátedra, 2001, pág. 443).</p>
</blockquote>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/174830/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jesús Isaías Gómez López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El ‘Ulises’ de James Joyce cumple 100 años pero… ¿cómo lo hemos leído en español? ¿Quiénes se han hecho cargo de la traducción de semejante reto literario?Jesús Isaías Gómez López, Filología Inglesa, Universidad de AlmeríaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1607932021-05-30T19:16:29Z2021-05-30T19:16:29ZNo es lo que decimos, es cómo lo decimos: la importancia de la entonación en otro idioma<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/402973/original/file-20210526-21-1dlbldi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C162%2C7216%2C5239&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/multinational-business-people-having-conversation-isolated-325548596">Shutterstock / imtmphoto</a></span></figcaption></figure><p>En una cafetería de aeropuerto británica, en la década de los ochenta, se produjo un conflicto entre empleados y empleadores que se pudo resolver gracias a un conocido lingüista llamado Gumperz. Este observó que, al ofrecer salsa a los clientes, las empleadas, de origen asiático, realizaban la pregunta con una entonación descendente, cuando un camarero británico hablante de inglés como lengua materna lo habría hecho, generalmente, con una entonación ascendente. Esto derivaba sistemáticamente en una interpretación por parte de los clientes de que las camareras eran descorteses, dado que no estaban realizando un ofrecimiento con una pregunta (“¿Desea salsa?”), sino que estaban ordenando de manera tajante que cogieran la salsa (“Toma la salsa”). </p>
<p>Las trabajadoras extranjeras percibían el malestar de los clientes, pero no repararon en que la entonación era la responsable del malentendido hasta que el experto fue capaz de descifrar el enigma, algo que, al mismo tiempo, cambió radicalmente la opinión de los empleadores sobre sus empleadas.</p>
<h2>Entonación intercultural</h2>
<p>Efectivamente, una mala interpretación de la entonación o una entonación inadecuada en encuentros interculturales puede tener graves consecuencias, algo especialmente preocupante cuando los hablantes no son conscientes de ello. </p>
<p>Esto ocurre en multitud de ocasiones, dado que pequeñas diferencias en la entonación pueden hacer que dos mensajes, con las mismas palabras, sean entendidas de manera totalmente diferente. Tal es el caso, por ejemplo, de las órdenes descorteses y las peticiones corteses. Podemos pedirle a alguien que haga algo con una intención totalmente cortés y que esta sea percibida con intención descortés. Para evitarlo, la principal herramienta que tenemos es la capacidad de modular la voz. </p>
<p>La entonación, es decir, la melodía de nuestros mensajes, es, en este sentido, clave a la hora de percibir y producir la cortesía <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4136904">en español</a>. Todos sabemos que un mensaje con las palabras “por favor” puede sonar muy descortés si es pronunciado con ánimo de ofender. Imaginemos, por ejemplo, la manera en que algunos progenitores en ocasiones pueden ordenar a sus hijos que limpien la habitación con un “por favor” poco agradable de oír.</p>
<h2>Entonar en una lengua extranjera</h2>
<p>En ocasiones, los hablantes de una lengua, pertenecientes a una misma comunidad de habla, tenemos malentendidos al no ser percibidos con el grado de cortesía pretendido. Prueba de ello es que a veces nos vemos obligados a aclarar nuestras intenciones después de que nuestro interlocutor haya malinterpretado “nuestras palabras”. </p>
<p>La mayor parte de las veces, es la entonación la responsable de estos malentendidos, y no otros rasgos lingüísticos, como las palabras que elegimos. A pesar de esto, existe un consenso bastante generalizado entre los hablantes de una lengua sobre lo que suena cortés y lo que suena descortés. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando hablamos otra lengua y no sabemos cuándo sonamos corteses y cuándo sonamos descorteses?</p>
<p>Cuando hablamos en una lengua extranjera pueden ocurrir dos cosas: puede que hablemos la lengua extranjera con las características melódicas de nuestra lengua materna o puede que no nos animemos a entonar en la lengua extranjera, sino que hablemos con un tono monótono característico de una persona que no sabe qué hacer porque le da vergüenza hablar en otra lengua.</p>
<h2>Transferencia de melodías</h2>
<p>En el caso de los brasileños que hablan español, por ejemplo, se ha observado una clara transferencia de las melodías del portugués de Brasil al hablar español. Esto es, en gran parte, responsable de su marcado “acento brasileño”. Sin embargo, lo interesante es saber hasta qué punto este “acento” puede hacer que sus mensajes sean percibidos con la misma intención con la que son emitidos. </p>
<p><a href="https://www.raco.cat/index.php/Phonica/article/view/333529">Un estudio reciente</a> indica que por las características melódicas de sus mensajes, los brasileños pueden ser percibidos con un grado mayor de cortesía del deseado, algo que resultaría problemático cuando el hablante quisiera transmitir seriedad o enfrentarse al interlocutor. Se trata, así, de un caso de cortesía involuntaria.</p>
<h2>Descortesía involuntaria</h2>
<p>Más inquietante puede ser el efecto contrario, es decir, cuando queremos comunicar algo con intención muy cortés en una lengua extranjera, pero somos percibidos como descorteses. </p>
<p>Ya sabemos que, al hablar en una lengua extranjera, podemos <a href="https://theconversation.com/por-que-parecemos-maleducados-al-hablar-en-otra-lengua-154601">ser percibidos como maleducados o descorteses.</a> Es de vital importancia, por lo tanto, saber cuáles pueden ser las causas de esta descortesía involuntaria. </p>
<p>En otro <a href="https://www.isca-speech.org/archive/SpeechProsody_2020/abstracts/90.html">estudio reciente</a> se ha observado que algunos hablantes chinos de español, por ejemplo, son percibidos como descorteses cuando su intención es precisamente la contraria, y que la responsable de esta percepción de descortesía extrema es precisamente la entonación, independientemente de las palabras utilizadas por los hablantes. </p>
<p>Esto puede deberse a las claras diferencias melódicas entre el español y el chino y a que quizás en chino sean otros rasgos, y no la melodía, los responsables de la percepción de descortesía. También puede tener relación con el hecho de que los hablantes de chino como lengua materna parecen tener problemas a la hora de <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7760406">percibir la entonación de cortesía en español</a>.</p>
<h2>Malentendidos en ciudades plurilingües</h2>
<p>En el mundo globalizado es frecuente que convivan multitud de lenguas, todas ellas con características melódicas muy diferentes. En algunas, como el chino, el tono sirve, sobre todo, para distinguir el significado de las palabras. En otras, como el español, la melodía sirve, especialmente, para adivinar la intención del hablante: si este está siendo amable con nosotros o maleducado, si está contento o está frustrado.</p>
<p>Saber más sobre la melodía de la cortesía en diferentes lenguas y, en general, sobre las características de las lenguas que cohabitan en nuestras ciudades es clave para poder evitar malentendidos como el analizado por Gumperz. </p>
<p>Si las camareras hubieran sido conscientes de que su entonación era causante del problema o si los clientes de la cafetería hubieran reconocido la intención cortés de las trabajadoras asiáticas, el malentendido cultural no hubiera tenido lugar. </p>
<p>Es necesario, por lo tanto, crear entrenamientos para los ciudadanos de estas metrópolis multiculturales con el fin de facilitar la convivencia lingüística y conseguir así que nuestras sociedades sean genuinamente multiculturales, sociedades en las que las diferentes comunidades puedan convivir en armonía y enriquecerse mutuamente, siendo conscientes de sus similitudes y, lo que aún es más enriquecedor, sus múltiples diferencias.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/160793/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina Herrero Fernández recibe fondos del FEDER/Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades – Agencia Estatal de Investigación por el proyecto Emoción, memoria, identidad linguística y aculturación emocional: su influencia en el aprendizaje de español como lengua de migración (FFI2017-83166-C2-2-R) y del proyecto de investigación La población migrante de la comunidad de Madrid: estudio multidisciplinar y herramientas para la integración sociolingüística (IN.MIGRA3-CM) (ref. H2019/HUM5772), financiado por la Comunidad de Madrid y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Margarita Planelles Almeida recibe fondos de FEDER/Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades – Agencia Estatal de Investigación por el proyecto Emoción, memoria, identidad linguistica y aculturacion emocional: su influencia en el aprendizaje de español como lengua de migración (FFI2017-83166-C2-2-R) y del proyecto de investigación La población migrante de la comunidad de Madrid: estudio multidisciplinar y herramientas para la integración sociolingüística (IN.MIGRA3-CM) (ref. H2019/HUM5772), financiado por la Comunidad de Madrid y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Susana Martín Leralta recibe fondos de FEDER/Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades – Agencia Estatal de Investigación por el proyecto Emoción, memoria, identidad linguística y aculturación emocional: su influencia en el aprendizaje de español como lengua de migración (FFI2017-83166-C2-2-R) y del proyecto de investigación La población migrante de la comunidad de Madrid: estudio multidisciplinar y herramientas para la integración sociolingüística (IN.MIGRA3-CM) (ref. H2019/HUM5772), financiado por la Comunidad de Madrid y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. </span></em></p>Entender las diferencias entre entonaciones de unos idiomas a otros es fundamental para una verdadera convivencia multicultural en las ciudades contemporáneas.Cristina Herrero Fernández, Investigadora en Lingüística aplicada - Universidad Nebrija, Universidad NebrijaMargarita Planelles Almeida, Lingüística aplicada a la enseñanza de segundas lenguas, Universidad NebrijaSusana Martín Leralta, Decana de la Facultad de Lenguas y Educación, Universidad NebrijaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1532682021-04-12T19:53:40Z2021-04-12T19:53:40Z¿Se puede aprender un idioma viendo películas subtituladas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/394441/original/file-20210412-23-ruyhke.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5871%2C3905&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-woman-watching-television-subtitles-while-1331135633">Shutterstock / Ellyy</a></span></figcaption></figure><p>Entre las modalidades de la traducción audiovisual más extendidas están el conocido doblaje, la subtitulación y el <em>voice-over</em>. Esta última permite que escuchemos la traducción y la pista sonora original, en un segundo plano, de forma simultánea. </p>
<p>Las razones por las que la mayoría de los países se ha decantado por una de estas tres opciones <a href="https://elordenmundial.com/por-que-en-espana-se-doblan-las-peliculas-al-castellano/">son económicas</a> (el subtitulado es la opción más barata y su resultado se obtiene mucho más rápido), <a href="https://hipertextual.com/2015/01/doblaje-castellano">pero también ideológicas</a>. </p>
<h2>¿Por qué no se subtitula en España?</h2>
<p>Lamentablemente, los regímenes políticos autoritarios favorecieron la sustitución de los diálogos orales de las películas mediante el doblaje para tener control sobre el mensaje que se daba. Algunos países como España e Italia siguen siendo herederos de esta práctica. </p>
<p>A pesar de que muchas personas asocien los subtítulos a un cine artístico y elitista, lo cierto es que la mayoría de los países europeos proyectan en sus grandes salas las películas extranjeras en versión original y con subtítulos en sus respectivas lenguas. </p>
<h2>En los países subtituladores se hablan más lenguas extranjeras</h2>
<p>Además de permitir que el telespectador acceda de una forma más directa y auténtica a la película, <a href="https://www.amazon.es/Subtitulaci%C3%B3n-Aprendizaje-Lenguas-Extranjeras-Recursos/dp/8499213650">Noa Talaván nos advierte</a> que la forma en la que vemos traducido el cine y, sobre todo, la televisión está intrínsecamente relacionada con la competencia lingüística de segundas lenguas que tenemos los hablantes. </p>
<p>Esto queda reflejado en la comparación que Talaván establece de dos mapas de Europa. Uno de ellos proviene del informe <a href="https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/e4d5cbf4-a839-4a8a-81d0-7b19a22cc5ce"><em>Study on the Use of Subtitling</em></a>, realizado a petición de la UE, donde se presentan las prácticas de traducción audiovisual en la televisión de la mayoría de países europeos.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=573&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/381480/original/file-20210130-19896-1dvmkln.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=720&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Mapa de las prácticas de traducción audiovisual en Europa.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>El otro mapa, tomado de <a href="https://ec.europa.eu/commfrontoffice/publicopinion/archives/ebs/ebs_386_en.pdf"><em>Europeans and their Languages</em></a>, ilustra el porcentaje de hablantes que reconoce poder mantener una conversación en al menos dos segundas lenguas. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=506&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=506&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=506&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=636&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=636&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/381481/original/file-20210130-19963-1pi26xm.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=636&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Mapa de competencia lingüística de los hablantes europeos.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>De esta comparación se deduce que en los países donde la televisión se visualiza en la lengua original, subtitulada en la lengua materna, gran parte de la población domina dos lenguas extranjeras. Entre estos se encuentran Dinamarca, Finlandia, Holanda, Luxemburgo y Suecia. </p>
<p>Por el contrario, en la mayoría de los países en los que se ve doblada, como es el caso de España e Italia, la población apenas domina lenguas extranjeras. Además, el informe presenta también los siguientes resultados: el 66 % de los irlandeses, el 62 % de los británicos, el 59 % de los italianos y el 56 % de los españoles reconocen no poder comunicarse en ninguna segunda lengua. </p>
<p>No es baladí, por lo tanto, que en aquellos lugares donde la subtitulación es una práctica común, la población esté expuesta a la escucha de otros idiomas a diario y, por consiguiente, suela tener un mayor nivel de comprensión y expresión oral en la lengua extranjera. </p>
<p>El caso de Gran Bretaña e Irlanda no resulta contradictorio. Aunque se trata de países subtituladores, apenas ofrecen diversidad lingüística en sus emisiones televisivas. Esto quiere decir que sus habitantes ven, en su mayoría, televisión en inglés con subtítulos en inglés.</p>
<p>De estos datos se desprende que ver películas en el idioma original es un fantástico método de aprendizaje de una lengua extranjera. No se necesitan conocimientos previos, ni horarios, ni estrategias, solo la exposición continuada al idioma.</p>
<p>Tanto es así que existen varios investigadores que indagan en esta forma de traducción audiovisual como una herramienta didáctica que bien podría utilizarse en las aulas de idiomas. Entre ellos se encuentran <a href="https://scholar.google.es/citations?user=HdlyvTcAAAAJ&hl=es">Jorge Díaz Cintas</a>, <a href="https://www.researchgate.net/profile/Lupe-Romero">Lupe Romero</a>, <a href="https://www.researchgate.net/profile/Olga-Torres-Hostench">Olga Torres-Hostench</a>, Noa Talaván y <a href="https://www.researchgate.net/profile/Patricia-Alvarez-Sanchez">yo misma</a>, con varios artículos que enfatizan las ventajas de la subtitulación desde enfoques diferentes. </p>
<h2>Los subtítulos fomentan la alfabetización</h2>
<p>Por si esto fuera poco, la visualización de material audiovisual con subtítulos contribuye a la alfabetización de la población. Tanto es así que <a href="https://benjamins.com/catalog/btl.56">Henrik Gottlieb señala</a> que en su país natal, Dinamarca, “los subtítulos son el primer motivo que anima a los niños a aprender a leer”. Evidentemente, de otra forma no pueden, a edades tempranas, comprender la televisión.</p>
<p>No en vano existen proyectos y webs que fomentan la alfabetización de la población a través de los subtítulos. <a href="https://www.researchgate.net/publication/314261869_Los_subtitulos_y_la_subtitulacion_en_la_clase_de_lengua_extranjera">Díaz Cintas señala</a>, por ejemplo, <a href="https://bookbox.com/">Bookbox</a>, una web creada en la India que combina vídeos infantiles que narran cuentos con subtítulos en diferentes idiomas con este cometido.</p>
<p>Además, a nivel europeo contamos con <a href="http://levis.cti.gr/index.php?lang=es">proyectos de investigación</a> que arrojan datos alentadores en cuanto a la implantación de la subtitulación como herramienta didáctica en la enseñanza de una segunda lengua. Dignas de mencionar son también la plataforma <a href="https://amara.org/es/">Amara</a>, desde la que se puede subtitular todo tipo de materiales, y la web <a href="http://clipflair.net">ClipFlair</a>.</p>
<p>Esta última ofrece no solo materiales y un gran abanico de actividades para trabajar la subtitulación y el doblaje en la enseñanza de idiomas. También incluye una red social que permite compartir el trabajo realizado y comentar los resultados de otros alumnos y alumnas. Quien se anime y desee saber cómo empezar, puede consultar el artículo <a href="https://www.researchgate.net/publication/334151929_Del_dicho_al_hecho_introduccion_al_subtitulado_con_Clipflair_Tirant_lo_Blanch"><em>Del dicho al hecho: Introducción al subtitulado con la herramienta didáctica ClipFlair</em></a>.</p>
<h2>Las emociones estimulan nuestro cerebro</h2>
<p>Hay muchos grandes consumidores de cine y televisión, y materiales que resultan atractivos porque los escogemos según nuestros intereses y han sido creados, la mayoría de las veces, para entretener. En el aprendizaje, todo lo que tiene que ver con las emociones estimula nuestro cerebro, que es más receptivo si algo nos interesa. </p>
<p>Además, los materiales audiovisuales suponen un aprendizaje más efectivo porque nos exigen que procesemos información tanto visual como auditiva, lo cual nos ayuda a memorizarla más rápidamente.</p>
<p>Por otra parte, todos estos materiales nos brindan la oportunidad de zambullirnos de forma real en otras lenguas, a diferencia de materiales educativos que han sido creados para la enseñanza y que suelen estar encaminados a practicar ciertas estructuras de forma, en ocasiones, tediosa. </p>
<h2>Aprender a pronunciar</h2>
<p>Al mismo tiempo, esta exposición al lenguaje oral nos facilita que aprendamos el idioma tal y como se pronuncia, sin la exposición a textos escritos que dan lugar a numerosos fallos, sobre todo, por ejemplo, en el caso del inglés. </p>
<p>Por último, esto supone una inmersión lingüística continuada sin que se nos pida que elaboremos discursos orales para los que aún no estamos preparados. Esta exigencia suele conllevar que comencemos a hablar demasiado pronto y a interiorizar errores difíciles de eliminar.</p>
<p>La clave está en comenzar con materiales que ya conozcamos o nos interesen especialmente, porque estaremos dispuestos a verlos de nuevo y buscaremos otros similares. Si nos sentimos lo suficientemente seguros, una opción es también ver los subtítulos en la segunda lengua.</p>
<p>Además, en el caso de películas, podemos seguir el ritmo del relato ayudándonos no solo de los subtítulos, sino también de información extralingüística como los gestos de los actores y actrices, los decorados, la fotografía, la música, etc.</p>
<p>Ver cine y televisión en la lengua original y con subtítulos representa una oportunidad magnífica para aprender un idioma. Evidentemente, los resultados no son inmediatos, pero tengamos en cuenta que la inmersión lingüística nos resultará muy amena y atractiva al realizarse con materiales entretenidos y de fácil acceso. </p>
<p>Además, gracias a la televisión y a las plataformas digitales, casi todos los contenidos que se emiten cuentan ya con subtítulos de calidad de forma gratuita, lo cual también supone una gran ventaja.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/153268/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Álvarez Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Ver películas en el idioma original es un fantástico método de aprendizaje de una lengua extranjera. La forma en la que vemos traducido el cine y, sobre todo, la televisión está intrínsecamente relacionada con la competencia lingüística de segundas lenguas que tenemos los hablantes.Patricia Álvarez Sánchez, Profesora de Traducción e Interpretación, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1557692021-04-01T17:38:04Z2021-04-01T17:38:04ZCómo crear nuestro propio sistema de traducción automática neuronal<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/392188/original/file-20210329-15-19bsbp3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3989%2C2649&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/concept-program-automatic-translation-different-languages-1816909256">Shutterstock / ilikeyellow</a></span></figcaption></figure><p>La calidad de la traducción automática ha mejorado muchísimo desde la aparición de una metodología basada en inteligencia artificial: la traducción automática neuronal. Si utilizamos habitualmente sistemas como Google Translate, nos habremos dado cuenta que los resultados ahora son mucho mejores y que además hay muchos más pares de lenguas disponibles. </p>
<p>Una primera mejora significativa se obtuvo con el paso del los sistemas basados en reglas a los sistemas estadísticos. Los sistemas basados en reglas los desarrollaban equipos de lingüistas e informáticos. Esta era una tarea compleja y larga. </p>
<p>Los sistemas estadísticos, en cambio, se entrenan. Esto significa que los sistemas aprenden a traducir a partir de una gran cantidad de textos originales y sus traducciones: los denominados corpus paralelos. Los sistemas estadísticos aprenden las probabilidades de que unas palabras en la lengua de llegada sean la traducción de unas palabras en la lengua de partida. A partir de estas probabilidades el sistema puede traducir textos enteros.</p>
<p>Los sistemas neuronales también se entrenan a partir de grandes conjuntos de textos y sus traducciones y se basan en técnicas de inteligencia artificial. El sistema construye redes neuronales capaces de transformar una oración en inglés, por ejemplo, en su traducción al español. </p>
<h2>¿Qué es una red neuronal?</h2>
<p>Las redes neuronales, en cierta manera, imitan la estructura del cerebro humano. Están constituidas por una serie de unidades, las neuronas artificiales, que están interconectadas entre sí, formando redes complejas formadas por diversas capas.</p>
<p>Los sistemas de traducción automática neuronal están disponibles a través de los servicios que ofrecen grandes empresas como <a href="https://translate.google.com/">Google</a> o <a href="https://www.deepl.com/translator">DeepL</a>, entre otras. Estos servicios son en parte gratuitos, y para un uso más profesional y continuado se pueden utilizar subscripciones a precios realmente competitivos. </p>
<p>Utilizando estos sistemas se obtienen muy buenos resultados. Pero el usuario pierde totalmente el control. El usuario simplemente envía una oración a traducir a un servidor conectado a Internet y recibe una oración traducida. No tiene margen de maniobra para ajustar el sistema. Además, existen problemas de confidencialidad, ya que se envían los textos a un servidor externo.</p>
<h2>Crear nuestro propio sistema</h2>
<p>Lo que quizá sea menos conocido es que todo el <em>software</em> necesario para entrenar y utilizar sistema neuronales se distribuye gratuitamente bajo licencias libres. Existen los llamados <em>toolkits</em> que proporcionan todos los componentes necesarios para utilizarlos. <em>Toolkits</em> muy utilizados son <a href="https://marian-nmt.github.io/">Marian</a> y <a href="https://opennmt.net/">OpenNMT</a>.</p>
<p>El uso de estos <em>toolkits</em> por parte de profesionales y empresas comporta algunos problemas. Por un lado, se necesita un <em>hardware</em> específico: ordenadores dotados de unidades GPU potentes. </p>
<p>Una GPU (<em>Graphic Processing Unit</em>) es una unidad de procesamiento adicional que se dedica al procesamiento de gráficos. Habitualmente las GPU disponen de centenares o miles de procesadores relativamente sencillos, pero capaces de realizar las operaciones necesarias para tareas de inteligencia artificial. Al disponer de muchísimos procesadores de este tipo, los cálculos se pueden paralelizar, es decir, realizar centenares o miles de operaciones al mismo tiempo. </p>
<h2>Prueba y error</h2>
<p>Otra dificultad para el uso de los <em>toolkits</em> es que se necesitan conocimientos informáticos relativamente especializados y dedicar bastante tiempo a prueba y error, ya que la documentación de los <em>toolkits</em> no es excesivamente detallada.</p>
<p>Pero estos problemas tienen fácil solución: las unidades GPU han bajado considerablemente de precio y para entrenar sistemas neuronales podemos utilizar ordenadores de <em>gaming</em>, es decir, los específicos para los aficionados a los juegos de ordenador. </p>
<p>Por otro lado existen diversos proyectos que tienen como objetivo facilitar el entrenamiento y el uso de sistemas neuronales y que además ofrecen sistemas entrenados de forma gratuita. Se pueden destacar dos: el proyecto <a href="https://github.com/aoliverg/MTUOC">MTUOC</a> de la Universitat Oberta de Catalunya y el proyecto <a href="https://github.com/Helsinki-NLP/OPUS-CAT">OPUS-CAT MT</a> de la Universidad de Helsinki.</p>
<h2>Confidencialidad y personalización</h2>
<p>¿Qué ventajas tiene utilizar nuestros propios sistemas en lugar de Google Translate o DeepL? Probablemente la principal sea que aseguramos totalmente la confidencialidad de la traducción, ya que los sistemas van a funcionar en nuestros propios ordenadores y no vamos a tener que enviar textos a servidores remotos. Este aspecto puede llegar a ser de suma importancia en algunos sectores donde la confidencialidad estricta es un requisito indispensable. </p>
<p>Si disponemos de suficientes textos originales y traducidos podremos entrenar nuestros propios sistemas. La calidad de estos sistemas especializados va a poder llegar a ser superior a la de Google Translate o DeepL, que son sistemas de ámbito general. </p>
<p>Además, para profesionales y empresas de traducción, el entrenamiento y uso de sistemas personalizados puede llegar a ser un servicio de valor añadido que las distingan de su competencia.</p>
<h2>Mejoras pendientes</h2>
<p>¿Y cuáles son los retos de futuro para la traducción automática? Se está trabajando para mejorar aún más la calidad de los sistemas. También se está investigando mucho en la creación de sistemas de traducción automática para pares de lenguas con pocos textos paralelos. Actualmente están apareciendo metodologías para entrenar sistemas de traducción automática a partir de textos en las dos lenguas, pero sin la necesidad de que sean originales y traducciones.</p>
<p>Es muy importante recordar que, aunque la calidad de la traducción automática ha mejorado muchísimo, todavía es necesaria una revisión a fondo por parte de un profesional de la traducción. Los <em>toolkits</em> de traducción automática neuronal pueden ayudar también a poner la tecnología al servicio del profesional y no al revés, como pasa a veces cuando la tecnología está en manos de unas pocas empresas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/155769/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antoni Oliver González es profesor agregado de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya y miembro del grupo de investigación Grial. Su área de investigación principal es el Procesamiento del Lenguaje Natural y en especial la Traducción Automática. Participa en proyectos de transferencia de tecnología relacionados con la traducción automática.</span></em></p>Es posible competir con Google Translate y DeepL creando nuestros propios sistemas neuronales de traducción. Es imprescindible tener las herramientas adecuadas y tiempo para entrenarlos.Antoni Oliver González, Profesor agregado de tecnologías de la traducción, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1576322021-03-28T19:57:40Z2021-03-28T19:57:40Z¿Cómo se traduce la opresión?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/391271/original/file-20210323-2323-k2m2y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=742%2C32%2C4641%2C3551&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">La poeta Amanda Gorman recitando un poema en la Library of Congress (EE.UU.), en septiembre de 2017.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/iip-photo-archive/50860703986">Flickr / GPA Photo Archive</a></span></figcaption></figure><p>Todavía tenemos en nuestras retinas y en nuestro recuerdo reciente a la joven poeta norteamericana Amanda Gorman, y la lectura de uno de sus poemas, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=2mTmTdOgv0M">The Hill We Climb</a>, en la toma de posesión del presidente de los EEUU Joe Biden. Para parte de la audiencia, la poeta fue un descubrimiento. En los tiempos mediáticos en los que vivimos, escucharla también suscitó interés por conocer más su obra, y, a ser posible, traducida para una mejor comprensión. El efecto en términos de <em>marketing</em> estaba asegurado.</p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/2mTmTdOgv0M?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">La joven poeta Amanda Gorman recita su poema <em>The Hill We Climb</em> en la ceremonia de toma de posesión de Joe Biden como Presidente de Estados Unidos.</span></figcaption>
</figure>
<p>En las últimas semanas, se han publicado dos noticias relacionadas con traducciones de sus obras. Primero, la escritora holandesa <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Marieke_Lucas_Rijneveld">Marieke Lucas Rijneveld</a>, premio <a href="https://thebookerprizes.com/author/marieke-lucas-rijneveld">Booker International</a> y también joven promesa, <a href="https://elpais.com/babelia/2021-03-10/todo-lo-inhabitable-los-versos-de-marieke-lucas-rijneveld-para-amanda-gorman.html">rehusó</a> traducir el libro de la poeta estadounidense al holandés. Más recientemente, el traductor <a href="https://www.efe.com/efe/espana/cultura/univers-trabaja-diligentemente-para-encontrar-la-mejor-traduccion-de-gorman/10005-4488199">Víctor Obiols</a> tampoco va a traducir la obra de la mencionada poeta al catalán.</p>
<p>Los motivos que hay detrás de la renuncia de Rijneveld son los comentarios en redes sociales en los que se denunciaba que la traductora no comparte el color de piel de la autora. En el caso de Obiols, no se sabe muy bien si ha sido la editorial o los <a href="https://es.ara.cat/misc/agentes-poeta-amanda-gorman-vetan-victor-obiols-traductor-catalan-the-hill-we-climb_1_3896209.html">agentes de Gorman</a> quienes han decidido retirarle los derechos de traducción ya que no solamente no comparte con la autora el color de su piel, sino que tampoco es mujer –razón por la que buscan “una nueva candidata”. </p>
<p>A raíz de estos hechos, se plantea el debate de si la práctica de la traducción literaria tiene una relación directa con la experiencia vital de quien realiza la traducción. </p>
<h2>Traducción literaria: más que una sustitución de palabras</h2>
<p>Son innumerables los <a href="http://www.trans.uma.es/pdf/Trans_1/t1_185-192_JCrespo.pdf">estudios</a> que definen la traducción como una tarea compleja que involucra diversos componentes y que conlleva <a href="https://books.google.es/books?id=cbGcygAACAAJ&dq=Hurtado+Albir+2011&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwjj7N_b2sbvAhWWDGMBHfqrAhoQ6AEwAHoECAMQAg">mucho más</a> que la mera sustitución de palabra por palabra. La traducción se compone de una serie de operaciones cognitivas para las que se debe tener, como es obvio, un buen control de ambos idiomas (que llamamos “de origen” y “meta”). Pero también es necesario reconocer aquellos elementos extralingüísticos que afectan tanto a la producción como a la recepción del texto, así como intentar evitar las interferencias que la misma persona traductora pudiera introducir en la decodificación-codificación. </p>
<p>Los textos literarios muestran representaciones de la sociedad de la época, diferentes maneras de vivir, conflictos sociales, y, en definitiva, toda una serie de códigos que quien traduce debe entender y trasvasar al otro idioma y cultura. Con ello, en traducción, no se niega el ámbito simbólico de una obra, pero ¿deberíamos tener en cuenta en este caso la biografía de la autora y las opresiones que arrastra por el hecho de ser mujer afroamericana? </p>
<p>Si eso fuera así se nos ocurren varios nombres de escritores a los que no se debería traducir por haber maltratado a sus esposas, ya que, si aplicamos el mismo enfoque, traducir sus obras ¿significaría que la persona que traduce dichos textos apoya la violencia de género? Del mismo modo, por esta misma regla no escrita, una traductora afroamericana no podría traducir a Neruda o a Scott Fitzgerald.</p>
<h2>Traducir autoras</h2>
<p>En nuestras investigaciones y <a href="http://editorial.benilde.org/libros-descargables/">traducciones literarias</a> nuestro objetivo es rescatar del ostracismo y visibilizar a las autoras que tradicionalmente y en comparación con los autores se han visto y se ven relegadas a un segundo plano. Nuestra elección de autoras frente a autores se basa en la necesidad de completar la historia de la literatura con esas obras escritas por mujeres. </p>
<p>Pero una cosa es elegir qué texto traducir, y otra bien distinta es que se realice un proceso de selección de profesionales de la traducción, no por su preparación y especialización, sino por compartir el color de piel, el género o la identidad sexual con las autorías, lógica que no ofrece garantía alguna. </p>
<p>El estándar de calidad proviene de una formación suficiente en el uso de las herramientas intelectuales necesarias para hacer una traducción adecuada. Quien hace una traducción, deja una huella en su trabajo, razón por la que se debe mencionar su nombre, como una marca a lo largo del texto que define sus decisiones al traducir. Pero la calidad de este trabajo poco o nada tiene que ver si la traducción se hizo con máquina de escribir o con editor de textos.</p>
<h2>Elegir a quien traduce</h2>
<p>En la selección de quien traduce a veces es importante contar con un nombre consagrado, y más aún si el texto tiene relevancia política y social como parece que es el caso. Lo más habitual, sin embargo, es elegir a la persona que cuente con un proyecto de traducción, una formación, un estudio previo y experiencia en el género literario en cuestión. Y otras veces, se trata simplemente de encontrar a la persona que lo puede hacer más deprisa, para poder publicar antes que nadie.</p>
<p>Con estos últimos acontecimientos en torno a la no-traducción del poemario de Amanda Gorman, las traductoras y traductores de textos literarios hemos pasado de no aparecer en las contraportadas de los libros que traducimos, de ser básicamente invisibles, a ser noticia en la prensa por no poder traducir debido a cuestiones ajenas al proceso de traducción. ¿No sería mejor dejar de lado estos asuntos y traducir y publicar el poemario para que llegue cuanto antes al público general, y con ello visibilizar su obra?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157632/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Traducir obras literarias es complejo. Quien traduce necesita tener en cuenta el contexto, pero no necesariamente compartir experiencia vital con los autores.Verónica Pacheco Costa, Profesora Titular en el Departamento de Filología y Traducción., Universidad Pablo de OlavideSergio Marín-Conejo, Profesor de Filología , Universidad Pablo de OlavideLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1526052021-02-18T20:41:01Z2021-02-18T20:41:01ZSerendipia, un hallazgo valioso en el diccionario<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/379487/original/file-20210119-19-118pq3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1332%2C809&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen microscópica de penicilina, cuyo descubrimiento por serendipia se atribuye al científico británico Alexander Fleming.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Penicillium.jpg">Wikimedia Commons / Y_tambe</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>El Diccionario de la lengua española (DLE, 2014) ha dado entrada a las palabras “serendipia” y “serendipidad”, si bien esta remite a la primera, que es la que lleva la definición:</p>
<blockquote>
<p>serendipia f. Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual. “El descubrimiento de la penicilina fue una serendipia”.</p>
</blockquote>
<h2>Pero ¿realmente son palabras que se usan?</h2>
<p>Para determinarlo, podemos acudir a los corpus académicos. Así, en el <a href="http://corpus.rae.es/creanet.html">Corpus de Referencia del Español Actual (CREA)</a>, los casos de “serendipia” son seis (tres de ellos, en México; dos, en España, y uno, en Argentina). Por su parte, “serendipidad” arroja el resultado de un solo caso en un único documento español. </p>
<p>Sin embargo, en el <a href="https://www.rae.es/banco-de-datos/corpes-xxi">Corpus del Español del siglo XXI (CORPES XXI)</a>, más actual que el anterior, la frecuencia de “serendipia” aumenta considerablemente: 73 casos (de ellos, 57 se localizan en España) en 23 documentos. En cuanto a “serendipidad”, no se obtiene ningún resultado en este segundo corpus.
Se da la circunstancia de que “serendipidad” ya aparece en el Diccionario de Español Actual (1999), de Seco, Andrés y Gabino, definida como “facultad de hacer un descubrimiento o un hallazgo afortunado de forma accidental”: “Por serendipidad encontró Colón las playas de Guanahaní”.</p>
<p>Un solo caso documentado de “serendipidad” en el CREA no posee ciertamente la representatividad suficiente como para avalar esta forma. No obstante, hay que pensar que, al encontrarse recogida en un diccionario, aunque no sea el “oficial”, es por considerarse más instalada en la lengua, aunque los datos de los corpus mencionados no confirman esta suposición. El caso es que, a la hora de confeccionar su diccionario, la Academia ha tirado por la calle de en medio otorgando carta de naturaleza tanto a “serendipia” como a “serendipidad”.</p>
<h2>¿Hay en nuestra lengua otras alternativas?</h2>
<p>La palabra “serendipia” presenta cierta afinidad con la voz “chiripa”, que aparece en la expresión “de chiripa”. Sin embargo, el término “chiripa”, que no es general en el mundo hispanohablante, es más propio del lenguaje coloquial. Además, se usa con una connotación festiva y se refiere comúnmente a casualidades o eventos fortuitos en la vida cotidiana. </p>
<p>El término “serendipia”, en cambio, se refiere a los descubrimientos científicos que han revolucionado la ciencia y que no son el resultado de una búsqueda metódica, sino que se realizan de repente o por una extraña casualidad difícil de explicar racionalmente. </p>
<p>Según esto, “serendipia” no puede ser lo mismo que nuestra “chiripa” castiza, que, por otra parte, procede del ámbito del juego, mientras que “serendipia” se refiere más bien a otro azar, el que opera sobre la inteligencia y la creatividad del hombre.</p>
<h2>¿De dónde viene?</h2>
<p>El DLE ofrece la siguiente explicación sobre su origen: “serendipia” es la adaptación del término inglés “serendipity”, que proviene, a su vez, de Serendip, transcripción inglesa del nombre persa de la isla del Índico conocida hoy como Ceilán, cuyo nombre oficial es Sri Lanka. </p>
<p>Al parecer, los persas lo tomaron del árabe Sarandib o Serandib. Pues bien, resulta que Serendip está presente en el título de una fábula persa, <em>Los tres príncipes de Serendip</em>, en la que se cuentan las aventuras de tres príncipes dotados del extraño y envidiable don de solucionar sus problemas por medio de descubrimientos accidentales afortunados. </p>
<p>El aristócrata inglés <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Horace_Walpole">Horace Walpole</a> acuñó el término “serendipity” a partir de la fábula <em>Los tres príncipes de Serendip</em> para referirse a sus propios descubrimientos accidentales, tal como cuenta en una de sus cartas, fechada el 28 de febrero de 1754. </p>
<h2>Una palabra de cine</h2>
<p><a href="https://www.imdb.com/title/tt0240890/"><em>Serendipity</em></a> (en la versión española se mantuvo el título en inglés) es una película estrenada en 2001 bajo la dirección de Peter Chelsom y protagonizada por John Cusack y Kate Beckinsale. </p>
<p>El argumento es el siguiente: Jonathan y Sara se conocen casualmente cuando están de compras por Nueva York. A pesar de que ambos tienen pareja, mantienen un romántico encuentro. Jonathan no quiere perder el contacto con Sara, pero ella no está segura y prefiere dejar el futuro en manos del destino. Finalmente, acuerdan anotar sus respectivos números de teléfono en un billete, con el que pagan una compra, y en un libro, que ella vende en una tienda de segunda mano, y dejar pasar el tiempo para ver qué sucede. </p>
<p>Por supuesto, no vamos a destripar el final de la historia, pero el momento que nos interesa destacar es cuando Sara define la palabra “serendipity” (de nuevo, sin traducción en la versión española) como ‘casualidad afortunada’. Además, añade que “es una palabra que suena mejor de lo que significa”. ¿Podemos decir lo mismo de “serendipia”? Probablemente, aunque se trata de un juicio tremendamente subjetivo. </p>
<p>Pero lo que sí nos atrevemos afirmar es que “serendipia” no solo significa ‘hallazgo valioso’, sino que, entre las palabras que componen el diccionario, lo es.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/152605/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Silvia Hurtado González no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>De origen inglés, no es exactamente casualidad ni chiripa. Es el descubrimiento de algo valioso de manera fortuita, idea nacida en una antigua fábula persa.Silvia Hurtado González, Profesora del Departamento de Lengua Española de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1494082020-12-13T21:12:38Z2020-12-13T21:12:38ZEl libro siempre es mejor que la película (y otros falsos mitos sobre las adaptaciones)<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/373979/original/file-20201209-20-vr5tzf.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1914%2C1077&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/screenplay-film-concept-book-trips-clapperboard-652740142">Shutterstock / AlexLMX</a></span></figcaption></figure><p>Novelas que se convierten en películas. Héroes de cómic que invaden salas de cine, pantallas de televisión y videojuegos. Secuelas, precuelas, <em>spin-offs</em>. Formatos televisivos, ya sean series de ficción o <em>talent shows</em>, que se adaptan en países diferentes. </p>
<p>Los contenidos audiovisuales que provienen de otras obras son cada vez más numerosos. Este fenómeno suele generar dos tipos de reacciones: por un lado, la ilusión de quienes desean ver en otro medio una historia que ya les había fascinado previamente; por otro lado, el desprecio casi automático de quienes consideran que una adaptación nunca podrá hacer justicia a la obra original. </p>
<p>Este artículo pretende cuestionar algunas de las connotaciones negativas que se suelen asociar a las adaptaciones por defecto y, al mismo tiempo, explicar por qué estos procesos de reciclaje de historias son tan frecuentes. </p>
<h2>Mito 1: ‘Ya no hay ideas originales’</h2>
<p>Una de las expresiones más escuchadas cada vez que se estrena una nueva adaptación está vinculada a una supuesta falta de ideas en el cine y en la televisión. Sin embargo, lo cierto es que todas las historias (sean o no adaptaciones) ya se han contado antes. La existencia de patrones narrativos y argumentos universales está ampliamente reconocida, y es una constante en la producción cultural del ser humano desde sus orígenes. </p>
<p>La clave de la originalidad, entonces, radica en cómo contar esas historias que ya conocemos de manera innovadora y diferente. La práctica de adaptar implica necesariamente una gran dosis de creatividad. Así lo explica la actriz y guionista <a href="https://www.bafta.org/media-centre/transcripts/screenwriters-lecture-emma-thompson">Emma Thompson</a>, que obtuvo un Oscar por su adaptación de la novela <a href="https://www.imdb.com/title/tt0114388/"><em>Sentido y Sensibilidad</em></a>: “La adaptación es al mismo tiempo destilación e invención: tienes que usar tu imaginación para crear tu propio esqueleto narrativo”. Y esto es aplicable a cualquier proceso de adaptación, independientemente del medio en el que se lleve a cabo. </p>
<h2>Mito 2: ‘Las adaptaciones sólo buscan una cosa: ganar dinero’</h2>
<p>Es innegable que una de las principales razones por las que se adaptan tantos contenidos está relacionada con los beneficios económicos potenciales que pueden generar. Las industrias culturales son, ante todo, industrias, y adaptar obras que ya han demostrado tener éxito minimiza los riesgos que conlleva producir una nueva película, o un nuevo formato de televisión. </p>
<p>Ahora bien, esta no es la única razón que justifica la decisión de adaptar una obra. Los responsables de una adaptación también pueden tener, por ejemplo, motivaciones artísticas o personales. Otro factor decisivo suele ser la proximidad cultural o mediática, ya que hacer un <em>remake</em> de una película extranjera de los años 30 (o llevar una ópera a un medio audiovisual) contribuye a acercar esa historia a otras audiencias. </p>
<p>Pongamos como ejemplo el caso de <a href="https://www.ccma.cat/tv3/polseres-vermelles/"><em>Polseres Vermelles</em></a> (TV3). Esta serie está basada en el libro <a href="http://www.albertespinosa.com/es/el-mundo-amarillo/"><em>El mundo amarillo</em></a>, de Albert Espinosa, y ha sido adaptada en países como <a href="https://www.imdb.com/title/tt4942462/">Alemania</a>, <a href="https://www.imdb.com/title/tt3499954/">Italia</a>, <a href="https://www.tvn.cl/series/pulserasrojas/">Chile</a> o <a href="https://abc.com/shows/red-band-society">Estados Unidos</a>. </p>
<p>El libro, además, relata las experiencias personales del autor, y anteriormente había sido la fuente de inspiración de la película <a href="https://www.imdb.com/title/tt0319917/"><em>Planta 4ª</em></a>. Como se puede observar, los procesos de adaptación son de naturaleza compleja. </p>
<p>Los <em>remakes</em> de la serie catalana no estuvieron guiados únicamente por la intención de replicar un éxito televisivo; también pretendían volver a contar esa historia universal en otros contextos socioculturales. ¿Su objetivo? Vincular, de una manera mucho más directa, las tramas y los personajes de la serie a las realidades de otros espectadores. </p>
<p>En el fondo, lo fundamental para poder adaptar una historia es, como dice <a href="https://publishing.cdlib.org/ucpressebooks/view?docId=ft1j49n6d3&chunk.id=d0e11732&toc.depth=1&toc.id=d0e10285&brand=ucpress">Leo Braudy</a>, que la fábula subyacente tenga la capacidad de compeler a una nueva audiencia. </p>
<h2>Mito 3: ‘El libro siempre es mejor que la película’</h2>
<p>Desde los orígenes del cine, las adaptaciones han sido vistas como algo secundario e inferior a las obras literarias en las que estaban basadas. Ese sentimiento se ha ido extrapolando a todo tipo de adaptaciones, y las connotaciones sobre su inferioridad continúan vigentes hoy en día. </p>
<p>La comunidad académica dedicada al estudio de la adaptación ha identificado las causas de estos prejuicios. Entre ellas, cabría destacar las resistencias que surgen al intentar legitimar nuevas expresiones artísticas frente a otras precedentes, la reverencia por la fuente original y la <em>logofilia</em>. O, dicho de otro modo: la consideración de que una obra literaria siempre será superior a sus adaptaciones audiovisuales no sólo por el mero hecho de ser anterior en el tiempo, sino también por el “valor sagrado” de la palabra frente a la imagen. </p>
<p>Sin embargo, es importante tener en cuenta que los lenguajes escrito y audiovisual son muy diferentes, y que por tanto generan experiencias distintas. Además, una película de 2 horas de duración nunca va a poder incluir todos los detalles narrados en una novela de 400 páginas. Por ello, cualquier trasvase entre literatura y cine siempre va a implicar cambios. El proceso de adaptación requiere, por su propia naturaleza, una transformación. </p>
<p>Esto no es algo malo en sí mismo. Una película nunca va a ser como nosotros nos habíamos imaginado el libro mientras lo leíamos. Pero, al ofrecernos una relectura a través de la imagen, la adaptación nos puede aportar una perspectiva diferente de la misma historia. Las experiencias que generan literatura y cine pueden ser complementarias e, incluso, enriquecedoras. </p>
<h2>Mito 4: ‘La adaptación no es fiel al 'espíritu’ del original’</h2>
<p>De todas las cuestiones planteadas en este artículo, esta es sin duda la más controvertida. Como espectadores, podemos sentirnos decepcionados por una adaptación que no ha cumplido nuestras expectativas, y a menudo lo expresamos argumentando que no se ha respetado el “espíritu” de la obra original. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de ese “espíritu”? </p>
<p>Uno de los grandes paradigmas de los estudios sobre adaptación descarta la idea de la “fidelidad al original” como criterio objetivo para valorar adaptaciones. Desde un punto de vista académico, el concepto de “espíritu” es demasiado abstracto, y por tanto muy difícil de medir y definir. Es más, la noción de “infidelidad” denota un juicio moral peyorativo, vinculado a los prejuicios ya explicados anteriormente. La necesidad de hacer cambios presupone que es imposible ser completamente fiel al adaptar una obra y, por tanto, toda adaptación podría considerarse “infiel” por naturaleza. </p>
<p>En este punto, cabría señalar que la adaptación tiene muchos aspectos en común con la traducción. Ambas disciplinas deben reinterpretar una historia para volver a contarla en otro lenguaje, o de un modo diferente. Al igual que sucede con las adaptaciones, los cambios “infieles” son imprescindibles en los procesos de traducción, y permiten que algunos lectores puedan acceder a textos que de otra manera no podrían leer. Pero esto no significa que la traducción en sí misma sea mejor o peor. Además, como ya dijo Borges, también “el original es infiel a la traducción”. Y no pasa nada. </p>
<p>Esta cuestión es especialmente compleja y no está exenta de matices. Aun así, en términos generales, la “fidelidad” no parece un baremo objetivo para medir la calidad de una obra, sea una traducción o una adaptación. </p>
<h2>¿Por qué hay tantas adaptaciones?</h2>
<p>En última instancia, adaptar es reinterpretar una historia para volver a contarla a través de un medio diferente, en otra época o en otro lugar. Aunque esta práctica está firmemente arraigada en la propia naturaleza del ser humano desde los orígenes de la civilización, los trasvases de contenidos entre distintos medios son cada vez más prevalentes. </p>
<p>Nacho Carretero, autor del libro de investigación periodística <a href="https://www.librosdelko.com/products/farina"><em>Fariña</em></a> (que ha sido adaptado como serie televisiva y como novela gráfica, y que además tiene una versión teatral), defiende que las buenas historias <a href="https://www.rtve.es/noticias/20191113/nacho-carretero-policia-sabe-quienes-son-grandes-traficantes-pero-no-puede-detenerlos/1990560.shtml">“demandan ser adaptadas a múltiples formatos”</a>. Si plantean grandes temas universales, capaces de emocionar a nuevas audiencias, esos relatos son susceptibles de ser adaptados en cualquier medio, ya sean de ficción o de no ficción. </p>
<p>Las historias nos ayudan a comprender y dar sentido al mundo en el que vivimos, independientemente del formato en el que se transmitan, o del número de veces que las hayamos contado antes. Por ello, las adaptaciones continuarán proliferando a través de todos los medios de comunicación que ya existen, y también de aquellos que todavía están por venir.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/149408/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Isadora García Avis es miembro de la Association of Adaptation Studies, una red académica internacional dedicada al estudio de las adaptaciones. </span></em></p>Las adaptaciones siempre han sido una constante de la producción cultural. Pese a ello, son denostadas a menudo como malas copias. Desmontamos cuatro “mitos” sobre la práctica de adaptar historias.Isadora García Avis, Profesora del Grado en Comunicación Audiovisual, Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1469342020-10-04T19:16:40Z2020-10-04T19:16:40ZAsí define el idioma que hablamos nuestra manera de pensar<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/360605/original/file-20200929-14-8k9opj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C3646%2C2401&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/arrangement-old-style-printing-types-1160773417">Shutterstock / Kim Christensen</a></span></figcaption></figure><p>Formadas por un inabarcable muestrario de términos que creamos para dar cuenta de aquello que nos rodea, las lenguas son reflejo de las sociedades donde se hablan y de las necesidades de sus hablantes de nombrar la realidad. Bien conocido, aunque erróneo, es el postulado del antropólogo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Franz_Boas">Franz Boas</a> (1858-1942) que supuestamente anunció al mundo que la lengua inuit disponía de decenas de palabras para diferenciar el estado de la nieve, cuando en realidad en su <em><a href="https://www.cambridge.org/core/books/handbook-of-american-indian-languages/A8DC325BEE4276736EBA82FD2C0D44CC">Handbook of American Indian Languages</a></em> (1911) menciona solamente cuatro. </p>
<p>Boas es, sin embargo, responsable de modernizar la antropología como disciplina, y quizás también de vincularla a la lingüística. De origen alemán y discípulo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Wilhelm_von_Humboldt">Wilhelm von Humboldt</a>, se trasladó a la Isla de Baffin, donde tuvo la oportunidad de observar al pueblo esquimal y estudiar su lengua. No es baladí que Boas, de religión judía, se enfocara en demostrar que las culturas surgen como respuesta a factores ambientales y que no hay jerarquía que establezca diferencias entre los seres humanos, un cometido nada despreciable y que bien merece la pena recordar. </p>
<h2>El relativismo lingüístico</h2>
<p>A partir de sus postulados, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_de_Sapir-Whorf">Sapir y Whorf</a>, dos antropólogos estadounidenses, desarrollaron un conjunto de ideas que se conoce como la hipótesis del relativismo lingüístico. Esta defiende que las estructuras morfológicas y el caudal léxico de una lengua reflejan la forma de concebir el mundo de una comunidad lingüística concreta y que, además, influyen en su forma de interpretarlo. </p>
<p>Whorf <a href="https://books.google.es/books/about/Language_Thought_and_Reality.html?id=zZv6AQAAQBAJ&redir_esc=y">ilustró</a> su teoría con multitud de ejemplos. Analizó, sobre todo, la lengua hopi (todavía utilizada por algunos hablantes amerindios de Arizona), que dispone de una sola palabra para denominar todo aquello que vuela excepto los pájaros, para los que existe otro término diferente. Este hecho parece estar vinculado a la importancia de este animal en su cultura. </p>
<h2>El ejemplo de los colores</h2>
<p>La hipótesis de Sapir y Whorf se opone, como menciona <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Steiner">George Steiner</a> en <em>After Babel: Aspects of Language and Translation</em> (1975), al reduccionismo de las teorías universalistas chomskianas. Actualmente presenta un resurgimiento con varios estudios, como el de las emociones de <a href="https://elpais.com/elpais/2019/12/19/ciencia/1576769294_589387.html">Conrad Jackson et al.</a>, que se interesan por esta línea de investigación. </p>
<p>Uno de los grandes campos de esta teoría es la diferente percepción de los colores a través del lenguaje. Por ejemplo, <a href="http://www1.icsi.berkeley.edu/%7Ekay/">Paul Kay </a>y <a href="https://terralingua.org/who-we-are/our-team/director-terralingua/">Luisa Maffi</a>, quienes han examinado los términos que se refieren a los colores verde y azul, han llegado a la conclusión de que tan solo 30 de los 120 idiomas analizados en su estudio cuentan con dos palabras diferentes (señaladas con un punto rojo en el mapa) mientras que 68 idiomas disponen de una única palabra (punto amarillo). Debemos, por lo tanto, deducir que los hablantes de estos 68 idiomas ven el azul y el verde como un mismo color.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/360602/original/file-20200929-18-c7h59u.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=592&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El mapa muestra la lexicalización de los colores azul y verde.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://wals.info/feature/134A#2/34.3/150.5">The World Atlas of Language Structures (WALS)</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Además, descubrieron que 15 de esas lenguas cuentan con una única palabra para los colores azul, negro y verde (rombo amarillo); dos que asimilan en un único término el azul y el negro, y nombran de otra manera el verde (rombo rojo); otras dos tienen una palabra para el amarillo, el azul y el verde (cuadrado amarillo); una única lengua tiene una palabra para amarillo y el verde, y otra distinta para el azul (cuadrado rojo); y dos lenguas en Australia no disponen de ningún término para referirse a ninguno de ellos (punto blanco). Las variaciones son verdaderamente asombrosas. </p>
<h2>Palabras intraducibles</h2>
<p>Por otra parte, la creación de palabras suele reflejar una necesidad concreta de que se invente ese término. Sin embargo, todo aquel que tenga la suerte de contar con una segunda lengua sabe que no existe una equivalencia perfecta de todas las palabras entre lenguas; de hecho hay palabras que solo existen en una lengua, y esto representa una de las mayores dificultades en la tarea del traductor. </p>
<p>Así, no debería extrañarnos que, tal y como menciona Steiner en <em><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/After_Babel">After Babel</a></em>, los gauchos argentinos cuenten con unas 200 palabras para distinguir a los caballos según el color de su pelo ni que en gallego exista un rico repertorio de términos que se refieren a la lluvia, como por ejemplo <em>babuxa</em>, <em>chuvisca</em>, <em>froallo</em> u <em>orballo</em>, tal y como refleja el <em><a href="https://academia.gal/inicio">Dicionario da Real Academia Galega</a></em>.</p>
<p>Este nada despreciable abanico de denominaciones para un único fenómeno meteorológico se explica probablemente por la gran cantidad de borrascas y precipitaciones que acoge Galicia en su situación fronteriza con el océano Atlántico, donde se forman muchas de estas lluvias. </p>
<h2>Bañarse en el bosque</h2>
<p>Numerosos de estos vocablos de difícil traducción reflejan una perspectiva y una realidad que no existe, o no es relevante, en otras comunidades lingüísticas, y su análisis puede ser también relevante para el estudio de los pueblos y las civilizaciones. Por poner un ejemplo, la lengua alemana cuenta con multitud de palabras que demuestran una relación con el bosque especialmente positiva: <em>Waldeinsammkeit</em> (soledad en el bosque), que expresa la armonía casi mágica que uno siente cuando se encuentra en un bosque y la unión con este, y <em>Waldbaden</em> (literalmente, bañarse en el bosque), que se refiere a sumergirse en el bosque con todos los sentidos para alcanzar el bienestar y la plenitud. Heredera del <em>Shinrin Yoku</em> japonés, el baño en el bosque nos invita la relajación en un mar de tonalidades verdes, a escuchar el viento susurrar entre los árboles y el trino de los pájaros. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/360604/original/file-20200929-16-gi1i9g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Un día soleado en la Selva Negra alemana.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/green-black-forest-schwarzwald-germany-on-1183335361">Shutterstock / Arthur Palmer</a></span>
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</figure>
<p>En este sentido, existen también terapias que surgen de esta relación con el bosque y que se ofrecen por clínicas especializadas en forma de estancias en la naturaleza. De ahí el término <em>Waldtherapie</em>, terapia médica que consiste en conectar con el bosque para mejorar enfermedades de diversa índole y que promete reducir la presión arterial, fortalecer el sistema inmunológico y moderar los niveles de estrés.</p>
<h2>La identidad de cada pueblo</h2>
<p>También Alemania es el país donde se ubican más de 2000 <em>Waldkindergärten</em> (guarderías del bosque para niños de hasta 6 años), es decir, centros educativos homologados que desarrollan su actividad en pleno bosque independientemente de las condiciones climatológicas. Los maestros han recibido formación específica, son expertos en <em>Waldkindergartenpädagogik</em> (pedagogía de las guarderías del bosque) y abogan por una educación en la que se interactúe con elementos de la naturaleza. </p>
<p>Existen, además, métodos de logopedia específicos para poner en practicar en el bosque (considerado el lugar óptimo), como demuestra la obra <em>Der Wald ist voller Wörter</em> (2009) (<em>El bosque está repleto de palabras</em>) de Michael Godau. </p>
<p>Todos estos vocablos reiteran la idea de que los bosques, desde cuyo imaginario se elaboró gran parte de los cuentos de los hermanos Grimm, son parte esencial de la identidad del pueblo alemán, quien los visita recurrentemente. Pero, además, todos ellos fomentan que ese bosque sea entendido como un lugar de reclusión y armonía para el ser humano, a diferencia de otras culturas que lo entienden desde una perspectiva utilitarista. </p>
<h2>Depósitos de cultura</h2>
<p>Las lenguas nos sirven para expresar nuestras emociones, recordar nuestros pasados y desarrollar nuestras culturas. Embellecen la realidad con la literatura y son formas aglutinadoras de significado. Son, por lo tanto, depósitos de cultura y pensamiento e influyen también en la forma que tenemos de entender el mundo que habitamos, porque nos guían a observarlo a través de su caudal léxico. Precisamente sobre este tema versa mi contribución a un volumen sobre patrimonio, coordinado por Aurelio Pérez Jiménez, que se publicará a finales de año con Peter Lang. </p>
<p>Dice Díaz Rojo en “<a href="https://www.um.es/tonosdigital/znum7/estudios/clengua.htm">Lengua, cosmovisión y mentalidad nacional</a>” que las palabras españolas <em>desengaño</em> y <em>desmentir</em>, difícilmente traducibles a otras lenguas, “presentan la verdad como una negación de la mentira” y que esto es intrínsecamente español. </p>
<p>Yo prefiero recurrir a nuestro repertorio léxico del español y nombrar –y finalizar así– los vocablos: <em>desparpajo</em>, <em>duende</em> (referido a la música), <em>empalagar</em> y <em>sobremesa</em>, y evocar otros significados, que también forman parte de nuestra idiosincrasia.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/146934/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Álvarez Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Cada lengua tiene un vocabulario particular que está íntimamente relacionado con la cultura, e incluso, la manera de pensar, de sus hablantes. Desengaño o desparpajo son intrínsecamente españolas.Patricia Álvarez Sánchez, Profesora de Traducción e Interpretación, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1461282020-09-16T18:31:21Z2020-09-16T18:31:21ZElena Ferrante y su traductora: una historia de amor correspondido<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/357950/original/file-20200914-14-qzxyfe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4569%2C2574&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/portrait-two-young-naked-sensual-roman-1453923308">Shutterstock / Oleg Senkov</a></span></figcaption></figure><p>La recién publicada <em>La vida mentirosa de los adultos</em> (2020) comienza con una declaración de principios. Su autora nos advierte de que no sabe si es ella quien lleva el hilo del relato o este es, simplemente, un dolor enredado. Es curioso que declare así distanciarse de su protagonismo como escritora y ocurra lo mismo en la vida real, dado que sigue siendo una incógnita quién se esconde tras la pluma de su pseudónimo, Elena Ferrante.</p>
<p>Traducidas a más de 40 idiomas, sus obras nos llegan a menudo de la mano de sus traductoras porque, tal y como <a href="https://revistas.uma.es/index.php/trans/article/view/3211">argumenta</a> Fruela Fernández, la traducción editorial es un sector feminizado. Aunque muy poco sabemos de la autora, se trata seguramente de una mujer. Además de su pseudónimo, los temas de sus obras suelen asociarse al universo de la ficción femenina: las relaciones madre-hija, las amistades femeninas, la maternidad, las relaciones de pareja y la denuncia de la violencia patriarcal; todos ellos aparecen sintonizados con gran armonía y dibujados con honestidad.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/357959/original/file-20200914-14-1iu5vog.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La traductora Celia Filipetto.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.acantilado.es/persona/celia-filipetto/">Acantilado Ed.</a></span>
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</figure>
<p>También en España nos llegan sus palabras de la mano de una gran traductora. Celia Filipetto es quien, desde su traducción de <em>La amiga estupenda</em> (2011) –<em>best-seller</em> convertido en serie por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_amiga_estupenda">Saverio Constanzo y Alice Rohwacher</a>–, vierte la obra de esta autora italiana al español. </p>
<h2>Traductores invisibles</h2>
<p>El reconocido traductor <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Calvo_Perales">Javier Calvo</a> <a href="https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/32/31921_El_fantasma_en_el_libro.pdf">sostiene</a> que la invisibilidad del traductor puede ser una casa muy cómoda; le permite compartir la parte más atractiva de la vida del escritor (el trabajo en pijama –con una taza de café al lado– y diseñar su propio horario) sin sufrir los estragos que conlleva salir de promoción, dar charlas ni entrevistas. </p>
<p>Pero en el caso de Elena Ferrante, ocurre justamente lo contrario: el anonimato de la autora ha causado que sean sus traductores quienes presenten las novelas, promocionen y finalmente adquieran cierta celebridad. Esto ha provocado que Celia Filipetto, quien ha declarado no conocer personalmente a la autora, haya ganado el protagonismo más propio de una escritora y haya tenido la posibilidad de interactuar con los lectores, un cambio de papeles que casi podría dar comienzo al argumento de una novela y ser el de una historia de amor correspondido.</p>
<h2>Una relación de amor-odio</h2>
<p>Esta relación promueve un relevante debate sobre la importancia y la visibilidad de la tarea del traductor literario. Hasta hace pocas décadas, el escritor era comprendido como genio creativo y su obra original como algo insuperable, mientras que el traductor quedaba relegado a un segundo plano y el resultado de su trabajo se entendía como una obra imperfecta. </p>
<p>Sin duda, uno de los autores que adoptó una de las posturas más radicales en torno a este tema fue <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Milan_Kundera">Milan Kundera</a>, quien demostró en numerosas ocasiones su antipatía por los traductores de sus obras y menospreció reiteradamente sus traducciones. En uno de sus ensayos más satíricos de <a href="http://biblioteca.unedteruel.org/images/img/ElArteDeLaNovelaMilanKundera.pdf"><em>El arte de la novela</em></a> (1986), razona esta animadversión al referirse a la traducción de su novela <em>La broma</em> (1967):</p>
<blockquote>
<p>Me encuentro con mi traductor: no sabe una sola palabra de checo. “¿Cómo la tradujo?” Me contesta: “Con el corazón”, y me enseña una foto mía que saca de su cartera. Era tan simpático que estuve a punto de creer que realmente se podía traducir gracias a una telepatía del corazón. Naturalmente la cosa era más simple: había hecho la traducción a partir del refrito francés, al igual que el traductor en Argentina.</p>
</blockquote>
<p>Posteriormente Kundera se afanó en supervisar las traducciones de sus novelas y estas mejoraron, pero ignoró en sus declaraciones que en el mundo de la traducción existe un gran intrusismo (uno de los grandes problemas es la <a href="https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/32/31921_El_fantasma_en_el_libro.pdf">desprofesionalización del sector</a>) y que el éxito radica, como en muchas otras áreas del conocimiento, en encontrar a verdaderos profesionales.</p>
<h2>Artífices de la literatura “universal”</h2>
<p>Muy diferente es la relación de confianza y admiración de muchos otros autores, como los receptores del Nobel de Literatura <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%BCnter_Grass">Günter Grass</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Saramago">José Saramago</a>, con sus traductores. Este último, que estaba casado con la traductora de sus obras al español, Pilar del Río, exaltó que gracias a la traducción, la literatura nacional se convierte en universal. </p>
<p>Grass, quien trabajaba estrechamente con sus traductores, llegó a <a href="https://elpais.com/diario/1992/10/01/cultura/717894007_850215.html">declararlos</a> sus mejores lectores y a criticar que no se valorara suficientemente su trabajo. No en vano Claudia Toda <a href="https://gredos.usal.es/handle/10366/108970">esclarece</a> que Grass es conocido por organizar, junto con su editorial alemana, distendidas reuniones con sus traductores para discutir su obra durante varios días antes de que comenzaran a traducirla. Durante esos encuentros, les leía fragmentos enteros y explicaba el ritmo de la novela, todo un lujo para un traductor literario. </p>
<p>Otro ejemplo curioso de una gran admiración por el oficio del traductor y su trabajo es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/J._M._Coetzee">J.M. Coetzee</a>, quien publicó la traducción al español de su última novela, <a href="https://www.megustaleer.com/libros/la-muerte-de-jess/MAR-016701"><em>La muerte de Jesús</em></a> (2019), realizada por Elena Marego, un año antes que se pudiera adquirir el original en inglés.</p>
<h2>Mejorar los originales</h2>
<p>Desde hace algunos años, las traducciones son valoradas como lo son los originales desde los que parten en el gran viaje de la traducción, al menos desde una perspectiva traductológica. </p>
<p>Así, señala la experta <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=173473">África Vidal </a>en <em><a href="https://www.unebook.es/es/libro/dile-que-le-he-escrito-un-blues_146785">Dile que le he escrito un blues</a></em> que las ideas de Borges sobre la relación entre el original y sus traducciones han dado lugar a interesantes debates y coindicen, además, con los empeños contemporáneos en exaltar la obra traducida como la una obra literaria en toda regla.</p>
<p>De hecho, Borges llegó a defender que algunas traducciones son incluso mejores que el original. Y no fue el único. El autor brasileño <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jo%C3%A3o_Guimar%C3%A3es_Rosa">Joao Guimaraes Rosa</a> sostenía que su traductor al italiano, Edoardo Bizzarri, ofrecía una versión mejorada de sus novelas (cabe señalar que entre ambos existió una extensa correspondencia en la que el autor ayudó al traductor a desgranar sus pensamientos). </p>
<p>Otro maravilloso ejemplo es <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Handke">Peter Handke</a>, Premio Nobel de Literatura en 2019, a quien le importunaba que su traductor al francés, Georges-Arthur Goldschmidt, abandonara la traducción de sus obras durante meses por no sentirse inspirado y, sin embargo, comprendía después que la espera era necesaria al leer el resultado de su trabajo. El autor austríaco llegó incluso a congratularse de los “buenos errores” que enriquecían su texto original y declaró en <em><a href="https://www.casadellibro.com/libro-lento-en-la-sombra/9789871673681/2111382">Lento en la sombra</a></em> (1990) que parte de los logros de sus textos en francés se debía al trabajo de la esposa de Goldschmidt, Lucienne, quien permaneció en el anonimato. </p>
<h2>Traducción es creación</h2>
<p>En el más tedioso de los mundos, traducir un texto literario se reduciría a encontrar una equivalencia léxica de un texto de uno a otro idioma. Sin embargo, la traducción es un ejercicio intelectual que trasciende el fenómeno lingüístico. Es un compendio de maravillosas imperfecciones, pero también una forma creativa de reproducir un universo y sus silencios sin aspirar a la univocidad. No debería entonces sorprendernos que los buenos traductores son también, en ocasiones, grandes autores o quizás, podríamos decir, los buenos autores son también grandes traductores.</p>
<p>En el caso de las obras de Elena Ferrante, Celia Filipetto personifica este cambio de perspectiva de las últimas décadas hacia el trabajo del traductor. Su nueva novela comienza como una madeja que hay que desenmarañar; la traductora es la experta que tira de ese hilo que nos transportará por las aguas del relato. Además, para aquellos que disfruten escuchando la novela, el audiolibro cuenta con la maravillosa voz de la actriz Aitana Sánchez Gijón. De nuevo, la voz de una mujer.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/146128/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Álvarez Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La literatura universal no sería universal sin la labor de los traductores. En la historia, contamos con ejemplos de autores que los odiaban y otros, como Ferrante, conscientes de su importancia y de su papel creativo.Patricia Álvarez Sánchez, Profesora de Traducción e Interpretación, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1399402020-06-04T21:02:14Z2020-06-04T21:02:14Z¿Por qué los alemanes han leído mal a Lorca durante décadas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/339912/original/file-20200604-67355-kuf3i8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C0%2C3587%2C2028&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Estatua de Federico García Lorca en la Plaza de Santa Ana de Madrid, junto al Teatro Español y la Cervecería Alemana.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-spain-08-16-2017-federico-1182418117">Shutterstock / Vivvi Smak</a></span></figcaption></figure><blockquote>
<p>¡Ay, amor</p>
<p>bajo el naranjo en flor!</p>
</blockquote>
<p>Si traducir obras literarias es una tarea compleja, traducir poesía, sus melodías y silencios lo es aun más y conlleva un sorprendente malabarismo lingüístico de sacrificios y equilibrios. Tal y como <a href="https://pierre-legrand.com/16spivak.pdf">Spivak</a> argumenta, el traductor debe en primer lugar rendirse al significado y a la forma, y después, desarrollar un entendimiento de aquello que el texto expresa. </p>
<p>Para ello debe comprender que los textos son productos creativos originados en una cultura y tiempo concreto, que comparten connotaciones semánticas con sus lectores más allá del sentido literal de las palabras. En el caso de la poesía, es necesario además explorar las melodías e interpretarlas a través del «<a href="https://www.researchgate.net/publication/338082479_Maria_Carmen_Africa_Vidal_Claramonte_Dile_que_le_he_escrito_un_blues_del_texto_como_partitura_a_la_partitura_como_traduccion_en_la_literatura_latinoamericana_MadridFrankfurt_am_Main_IberoamericanaVerv">prisma de la producción cultural</a>». De esta forma, el texto se entiende como un discurso colmado de signos a la espera de su transformación en significado, en mensajes comunicativos. </p>
<h2>Lorca y el alemán</h2>
<p>Federico García Lorca es seguramente uno de los poetas más innovadores y más musicales de las letras españolas. Nacido en Fuente Vaqueros (Granada) el 5 de junio de 1898, su obra, que abarca canciones, dibujos, poesía, prosa y teatro, entre otros géneros, continúa siendo actual y transgresora 83 años después de su trágica muerte. </p>
<p>Entre las primeras traducciones de Lorca al alemán, que realizó, en 1936, Jean Gebser (quien tuvo la suerte de poder discutir con el autor sus obras) y las de Lothar Klünner y Rudolf Wittkopf en los años 1990, entre otros, tropezamos con un torpe intervalo de más de 50 años, en los que <a href="https://www.amazon.com/Enrique-Beck-Garcia-Spanien-German/dp/3858422444">Enrique Beck</a> ejerció un tenaz monopolio como único traductor del poeta granadino al alemán. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=975&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=975&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=975&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1225&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1225&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/339904/original/file-20200604-67351-dikr45.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1225&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de ‘Die dramatischen Dichtungen’, traducción al alemán de poemas dramáticos de Federico García Lorca por Enrique Beck (Insel Verlag, 1954.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Federico_Garcia_Lorca_Die_dramatischen_Dichtungen.jpg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Aunque sus traducciones fueron alabadas por escritores de la relevancia y reconocimiento internacional de Hermann Hesse y Thomas Mann, parece que sus elogios fueron fruto de la satisfacción con el producto final y no por la equivalencia de la traducción. Ni Hesse ni Mann tenían conocimientos de la lengua española y no podían, por lo tanto, comprender los textos originales lorquianos. </p>
<p>Muchos otros, como Erst Rudin, Wilhelm Muster y Hans Weigel, desgranaron las <a href="https://books.google.com/books?id=UNUbtD9_fyIC&pg=PP11&lpg=PP11&dq=Rudin,+Ernst+(2000):+Der+Dichter+und+sein+Henker?+Lorcas+Lyrik+und+Theater+in+Deutscher+%C3%9Cbersetzung,+1938-1998.+Kassel:+Edition+Reichenberger&source=bl&ots=AmcQgJKUMR&sig=ACfU3U1tEBf7w4dZ55fSd65vpoFqnQDNhQ&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwjon8fqzujpAhULpJ4KHfdaDD8Q6AEwAXoECAgQAQ#v=onepage&q=Rudin%2C%20Ernst%20(2000)%3A%20Der%20Dichter%20und%20sein%20Henker%3F%20Lorcas%20Lyrik%20und%20Theater%20in%20Deutscher%20%C3%9Cbersetzung%2C%201938-1998.%20Kassel%3A%20Edition%20Reichenberger&f=false">incoherencias</a> de los trabajos de Beck a lo largo de las décadas y señalaron que estas traducciones fueron obstáculo para que el pueblo alemán conociera las obras de Lorca hasta hace apenas dos décadas.</p>
<h2>Un ejemplo: ‘La casa de Bernarda Alba’</h2>
<p>Muchas de estas dificultades son fruto del desconocimiento de la cultura y lengua española en profundidad, pero también de la aspiración de Beck a convertirse en un gran poeta. Así, traduce “naranjo en flor”, del poema “La Lola”, como “Orangenblust”, palabra que él mismo inventa para la ocasión. </p>
<p>Rudin señala en su obra <em>Der Dichter und sein Henker</em> (que no en vano se titula <em>El traductor y su verdugo</em>) que Beck incurre en numerosos errores al trasladar la obra teatral lorquiana por excelencia, <em>La casa de Bernarda Alba</em> (1936) al alemán. Así, traduce, por ejemplo, “La sed me despertó” literalmente como “Der Durst hat mich wachgemacht”, lo cual es agramatical y muy poco poético si tenemos en cuenta que no utiliza el verbo “despertar” (wecken) sino “wachmachen”, que es una palabra compuesta formada por “hacer” y “despierto” y más coloquial. </p>
<p>Ignora, además, la polisemia de ambas lenguas. Verbigracia, interpreta el verbo “sentir” como “fühlen” (notar) en vez de “bedauern” (lamentar) y hace caso omiso a la diferenciación entre los verbos ser y estar en español en la oración “La iglesia está hermosa”, que traduce como “Die Kirche ist wunderbar”, como si este adjetivo fuera una cualidad inherente del edificio y no una mera descripción en ese momento de contemplación. </p>
<p>Desatiende también una característica propia del uso del español, la tendencia a la exageración de aquello que exponemos; traduce así la oración “No nos vemos nunca” (que en español es a modo de reproche una manera de decir “Nos vemos poco” o “Me gustaría que nos viésemos más”) de forma literal “Wir sehen uns nie”, dando lugar a una traducción completamente errónea y mostrando su desconocimiento por el uso de nuestra lengua.</p>
<h2>Escritor de vanguardia y de los marginados</h2>
<p>Adscrito a la heterogénea Generación del 27, donde se arremolinaron voces tan diversas como las de Rafael Alberti, Luis Cernuda, María Teresa León, Pedro Salinas y María Zambrano, Lorca es sobre todo escritor de la vanguardia del momento y poeta musical de los marginados. Sin despreciar ninguna de sus vertientes ni interpretaciones de sus escritos, debemos leerlos como un canto a todo aquello que puede ser hermoso, y en ocasiones no llega a serlo, y un símbolo de la búsqueda de libertad en tiempos difíciles. </p>
<p>Su trágica cosmovisión del mundo –el sufrimiento del ser humano por la no consumación del deseo amoroso y la amenaza de la muerte, entre otros– impregna toda su obra, pero también el apego al campo, la exaltación del amor, la libertad y la admiración por el mundo femenino: Lorca esgrimió en sus obras un maravilloso retrato de la España patriarcal donde las mujeres se medían por su capacidad para procrear, servir y callar.</p>
<p>Embelesados con la raigambre mágica y surrealista de Lorca, son muchos los artistas que se han inspirado en su obra y la han transformado en cine, literatura y música. Son muchos también aquellos que han deseado acercar sus palabras a otras lenguas. Sin embargo, la traducción de la literatura lorquiana es una ardua tarea que implica trasladar a otra lengua su lenguaje irracional –repleto de un simbolismo peculiar, colmado de imágenes de Andalucía y salpicado de palabras inventadas–, sus juegos de palabras y extraordinarias metáforas, y las imágenes surrealistas en las que se aúnan lo culto y lo popular en maravillosa sinfonía. </p>
<p>Durante décadas, los lectores alemanes perdieron todos estos matices en el patrimonio literario que representa la obra de Lorca, aunque creían poder leerlo a través de un traductor que anteponía su propia voz a la del poeta y utilizaba un lenguaje que no era acorde a la realidad vanguardista del momento.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=1016&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=1016&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=1016&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1276&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1276&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/339910/original/file-20200604-67364-s76mri.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1276&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de la traducción de ‘La Casa de Bernarda Alba’ al alemán por Hans Magnus Enzensberger,</span>
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<p>Desde 1998, sus textos cuentan con varios traductores al alemán. Entre ellos, Christiane Busl y Marin von Koppenfelsen, con las traducciones de parte de sus canciones y poemas, Hans Magnus Enzensberger con <em>La casa de Bernarda Alba</em> y Rudolf Wittkopf con <em>Bodas de Sangre</em>. </p>
<p>Aunque ninguna traducción es perfecta y ningún texto original puede ser integrado en otra lengua respetando fielmente su inventario formal y de contenido por igual, estos nuevos trabajos ofrecen una polifonía de interpretaciones desde las que el público alemán puede acercarse a Lorca y entender mejor su obra. </p>
<p>Traducir a Lorca es, en definitiva, traducir el canto del gallo y el trino de los pájaros, y saber que las traducciones son siempre interpretaciones imperfectas de los originales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/139940/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Álvarez Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los textos poéticos son un verdadero desafío para los traductores. Las obras de García Lorca, por ejemplo, solo se han conocido en alemán en traducciones plagadas de errores que han sido las únicas disponibles durante décadas.Patricia Álvarez Sánchez, Profesora de Traducción e Interpretación, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1147632019-05-20T20:20:50Z2019-05-20T20:20:50ZSe busca traductor automático infalible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/274427/original/file-20190514-60567-1k60z7a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5982%2C3988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/london-england-jan-07-2019-google-1277859448?src=cLzdEKD17-5vKb3q0Y-zow-1-92">Arseniy Shemyakin Photo/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En el mundo se hablan miles de idiomas y dialectos, lo que constituye una barrera importante en la comunicación entre personas, administraciones y empresas. La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Traducci%C3%B3n_autom%C3%A1tica">traducción automática</a> (<em>machine translation</em> en inglés) es una herramienta imprescindible que permite reducir dicha barrera, ya que posibilita la traducción de textos y voz en dispositivos electrónicos. </p>
<p>Aunque las cifras varían según las fuentes, el tamaño del mercado de la traducción en el mundo podría superar <a href="http://www.statmt.org/mtm14/uploads/Main/IntroductionMT_MTM2014.pdf">los 12 mil millones de dólares</a> al año. Por otra parte, el número de empresas que dan servicios de traducción superan las tres mil.</p>
<p>El concepto de la traducción automática viene de antiguo, pero hasta la segunda mitad del siglo pasado no se materializa en sistemas funcionales. Los primeros sistemas estuvieron basados en la transferencia a los computadores del conocimiento que poseen los humanos sobre traducción. Este conocimiento se representaba en forma de reglas. La construcción de tales sistemas era un proceso costoso en todos los sentidos. </p>
<h2>Traductores a partir de datos</h2>
<p>A finales de la década de los 80 se propone una aproximación basada en la construcción automática de traductores a partir de conjuntos existentes de traducciones (corpora bilingües). En esta aproximación se utilizaban técnicas de aprendizaje automático (<em>machine learning</em>) y, concretamente, técnicas estadísticas para construir los correspondientes modelos. Esto dio lugar a lo que se conoce como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Traducci%C3%B3n_autom%C3%A1tica_estad%C3%ADstica">traducción automática estadística</a> (<em>statistical machine translation</em>). </p>
<p>Estos modelos utilizan probabilidades para relacionar palabras o secuencias de palabras con sus posibles traducciones. Aunque esta idea tampoco era nueva, la propuesta de modelos muy sofisticados y la potencia de los computadores de la época permitieron construir traductores automáticos muy competitivos. De hecho, la calidad de las traducciones era equivalente o mejor que la de los sistemas existentes y con un coste de desarrollo muy inferior. </p>
<p>Pero los sistemas así construidos presentaban un problema importante: la necesidad de disponer de corpora bilingües de un cierto tamaño. Por otra parte, los traductores obtenidos solo eran adecuados para el dominio del corpus utilizado. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/275125/original/file-20190517-69174-1myrq3o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Es más difícil conseguir corpora bilingües de lenguas minoritarias.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/foreign-languages-translation-concept-online-translator-340405046?src=dn3J5--x1zIKFEz0rSPg4A-1-3">Cybrain/Shutterstock</a></span>
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</figure>
<p>En esa época también se propusieron otras técnicas. Una de ellas basada en modelos de estados finitos, otra en redes neuronales (<a href="https://ddd.uab.cat/pub/tradumatica/tradumatica_a2017n15/tradumatica_a2017n15p66.pdf"><em>neural machine translation</em></a>) simples y una tercera en memorias de traducción (<em>translation memories</em>). Esta última técnica estaba basada en el almacenamiento de un gran número de traducciones y el proceso consistía en buscar la frase almacenada más parecida a la que se quería traducir. En las empresas de servicios de traducción, esta técnica es muy utilizada sola o en combinación con traductores estadísticos o los basados en reglas.</p>
<h2>Presente y futuro: las redes neuronales</h2>
<p>En la actualidad, una evolución de los modelos basados en redes neuronales constituye lo último en tecnología para la traducción automática. Esta evolución se debió a la aparición de modelos neuronales muy sofisticados en el marco del aprendizaje profundo (<em>deep learning</em>). El éxito de estos modelos también se debió a que era posible acceder a dispositivos con una gran potencia de cálculo y con un coste aceptable. </p>
<p>Todo ello ha permitido que la traducción automática basada en esta tecnología sea utilizada ampliamente con éxito por las industrias de la traducción. Además, este tipo de sistemas está detrás de muchos de los traductores automáticos que se encuentran en páginas web muy conocidas y a los que se pueden acceder de forma gratuita. </p>
<p>Por otra parte, y gracias a la existencia de conjuntos de herramientas de desarrollo abiertas, las empresas pueden construir traductores automáticos de alta calidad con un esfuerzo humano limitado. Esto es posible siempre que se disponga de corpora bilingües suficientemente grandes. Una vez más, este hecho constituye un importante problema en muchas ocasiones, ya que para muchos pares de lenguas no existen tales corpora o son pequeños.</p>
<h2>Supervisión humana</h2>
<p>En muchos casos, los traductores automáticos basados en redes neuronales generan traducciones de una calidad suficiente. Sin embargo, cuando se requieren traducciones de alta calidad, las empresas suelen utilizar los traductores automáticos para generar frases que, posteriormente, son <a href="http://www.upv.es/noticias-upv/noticia-5447-casmacat-es.html">corregidas y revisadas por traductores humanos</a>. Este proceso es conocido como postedición y tiene un coste muy inferior a la traducción realizada desde un principio por humanos. </p>
<p>Una alternativa a la postedición consiste en hacer colaborar al traductor humano y al automático dentro de un proceso interactivo. En este caso, el humano hace correcciones que el sistema puede aprovechar para generar nuevas y posiblemente mejores traducciones. Esta técnica, conocida como traducción interactiva-predictiva, permite mejorar la productividad gracias a la componente automática y, al mismo tiempo, garantizar la calidad de las traducciones gracias a la intervención humana, pero con un menor esfuerzo.</p>
<p>En estos escenarios interactivos, las nuevas traducciones corregidas pueden utilizarse para mejorar los modelos subyacentes en los traductores automáticos. Para ello se utilizan técnicas de adaptación y concretamente de aprendizaje en línea (<em>online learning</em>). </p>
<p>Otro aspecto interesante es la posibilidad de que el traductor humano utilice otros medios además del teclado y el ratón. Ejemplos de estos medios pueden ser la voz, el lápiz electrónico, pantallas táctiles, imágenes o dispositivos de seguimiento de la mirada. Estos medios complementarios permitirán reducir el esfuerzo humano necesario para generar traducciones de calidad.</p>
<h2>La traducción automática hoy y mañana</h2>
<p>En resumen, hoy en día la traducción automática de textos es una herramienta útil, ampliamente utilizada tanto por las empresas que dan servicios de traducción como por el público en general. No obstante, hay que ser conscientes de que con muchas aplicaciones no se pueden conseguir traducciones de alta calidad sin asistencia. </p>
<p>El futuro cercano de la traducción parece estar caracterizado por el uso de grandes corpora bilingües y monolingües y de computadores potentes. También es necesario llevar a cabo una investigación de nuevas arquitecturas de redes neuronales y de nuevos algoritmos de aprendizaje. Tampoco hay que olvidar que la traducción del habla (<em>speech translation</em>) puede ser una realidad práctica en un futuro próximo. Actualmente existen algunos sistemas comerciales, pero se requiere más I+D para que realmente sean útiles.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/114763/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Francisco Casacuberta ha recibido fondos de la Comisión Europea, de diversos Ministerios de España y de la Generalitat Valenciana</span></em></p>Los traductores automáticos actuales, basados en redes neuronales, todavía no son perfectos: necesitan de la supervisión humana para producir traducciones de alta calidad.Francisco Casacuberta, Catedrático del Centro de Investigación Pattern Recognition and Human Language Technology, Universitat Politècnica de ValènciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1090892019-01-16T21:39:48Z2019-01-16T21:39:48Z¿Es el doblaje un lastre a la hora de aprender idiomas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/252910/original/file-20190108-32133-caxqmr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C6720%2C4466&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/voice-acting-woman-performing-dubbing-scene-1025214574">Shutterstock / Mehmet Bahadir Senemoglu</a></span></figcaption></figure><p>La difusión global de los productos audiovisuales necesita apoyarse en la traducción. La subtitulación y el doblaje –con variantes en ambos casos– son las dos opciones genéricas de la traducción audiovisual, pero resultan notoriamente distintas. El doblaje sustituye el idioma hablado original por otro. En cambio, la versión original subtitulada favorece el contacto con idiomas extranjeros y refuerza su aprendizaje.</p>
<h2>Traducción audiovisual</h2>
<p>En el material audiovisual, la codificación lingüística se produce en dos canales: el visual y el acústico. El grueso de la comunicación en las películas acostumbra a ser oral. El doblaje se centra en el canal acústico y propone la sustitución de una lengua por otra. También opera en este canal <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Voice-over">la modalidad de <em>voice-over</em> o voz superpuesta</a>, en la que el sonido original queda de fondo, pero con poca relevancia.</p>
<p>La subtitulación, sin embargo, despliega un texto escrito en la lengua destino que va en paralelo a los enunciados orales de la lengua original. La traducción ocupa un canal diferente, el visual. Se caracteriza por presentar dos conjuntos de signos lingüísticos, uno oral y otro escrito. Los mensajes respectivos fluyen en paralelo y dicen esencialmente lo mismo en lenguas diferentes.</p>
<h2>Aprendizaje de idiomas</h2>
<p>La subtitulación mantiene la versión original y este es su potencial desde la perspectiva del aprendizaje de lenguas. Permite acceder a la lengua oral de partida, con todo lo que ello comporta. Los sonidos de la lengua extranjera, la entonación, las palabras y los significados van acompañados de la versión escrita en la lengua materna de la audiencia. Hay un vínculo permanente con la lengua original, su contexto y, por medio de los subtítulos, sus significados.</p>
<p>La versión original subtitulada, en todo caso, no es suficiente para hablar idiomas. Pero, junto con otros contextos formales o informales, sí que será un excelente acompañamiento para quien esté en situación de aprender una lengua.</p>
<p>Así pues, y teniendo en cuenta que el inglés impera en el campo audiovisual, ¿se habla mejor inglés en los lugares en que se subtitula? Datos como los que se derivan del <a href="https://www.ef.com.es/epi/regions/europe/">índice del EF English Proficiency</a> (edición de 2018) parecen apuntar en esta línea. Si tomamos, por ejemplo, el ámbito europeo, destacan Suecia, Países Bajos, Noruega o Dinamarca, donde se subtitula. Por otro lado, España, Francia o Italia, donde predomina el doblaje, se relacionan con un conocimiento medio del inglés.</p>
<p>La costumbre de subtitular no es, como se señalaba, lo único que explica el nivel de inglés o de otra lengua no materna. Alemania o Austria, por ejemplo, tienen tradición de doblaje y están bien situadas en inglés. Hay más factores en juego, como el sistema educativo o los contactos históricos, culturales y comerciales entre las áreas lingüísticas. Pero sí que es cierto que la formación en lenguas se ve reforzada de forma notable por la difusión de versiones originales subtituladas y <a href="https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=subtitling+and+foreign+language+acquisition&oq=subtitling+and+foreign+language+aq">los estudios lo corroboran</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=324&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=324&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=324&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=408&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=408&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/254109/original/file-20190116-163262-1upygkz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=408&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Fotograma subtitulado de inglés a inglés de <em>Charada</em> (Stanley Donen, 1963).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Example_of_SDH_-_non-speech_information_2_(Charade_1963).jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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</figure>
<p>La versión original subtitulada se puede integrar en actividades académicas, pero es igualmente eficaz, desde la perspectiva que tratamos aquí, a partir del <a href="https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=subtitling+informal+language+learning&oq=subtitling+informal+language+le">contacto informal con la lengua extranjera</a> que se produce al ver películas en versión original.</p>
<p>La experiencia con la versión original, pues, es lo que cuenta. Se aprende sin recurso de traducción alguno si el nivel del idioma es ya muy alto. En niveles inferiores, son útiles tanto la subtitulación entre idiomas diferentes como la subtitulación en la misma lengua que la versión original. Esta última, que suele ser un recurso de accesibilidad audiovisual para personas sordas, resultará una excelente herramienta (que incluye las destrezas de comprensión lectora) para quien ya tenga un nivel intermedio o alto en el idioma que aprende.</p>
<h2>Estructura del mercado</h2>
<p>Conviene volver a lo que se decía más arriba. La subtitulación no se ha inventado para que la gente aprenda idiomas, ni el doblaje para dificultar el contacto con las lenguas extranjeras. El objetivo primario de ambas modalidades es difundir los productos audiovisuales en mercados multilingües. O, como hemos visto, favorecer la accesibilidad de la audiencia. </p>
<p>A partir de aquí, los motivos por los que un mercado tiende a doblar o a subtitular son diversos. En <a href="https://cvc.cervantes.es/trujaman/anteriores/junio_15/08062015.htm">Italia</a> y <a href="https://elpais.com/diario/2010/11/28/cultura/1290898801_850215.html">España</a> (donde ya se doblaba durante la Segunda República), las respectivas dictaduras consolidaron el doblaje en los años treinta y cuarenta del siglo pasado, como mecanismo de censura y protección frente a lo extranjero. Curiosamente, razones parecidas –con la idea de que la población, poco alfabetizada, no iría a ver las películas foráneas– llevaron a la dictadura portuguesa a la otra modalidad, la subtitulación.</p>
<p>También puede ser el resultado de factores económicos. El doblaje es más caro y poco sostenible para lenguas con pocos hablantes, en las que se tiende a subtitular. Igualmente, puede ser, como en los casos del catalán, el gallego o el vasco, que el doblaje en la televisión pública se adapte a los hábitos adquiridos por la audiencia y además sirva para apoyar políticas de normalización lingüística. En este sentido, el aprendizaje de idiomas puede ser un factor más a la hora de impulsar una opción.</p>
<p>Sea una modalidad u otra, cuando se sientan las bases, la audiencia incorpora las pautas correspondientes. Se consolidan unas preferencias y el mercado se esfuerza por satisfacerlas. Estas preferencias resultan del todo respetables y no son aquí objeto de discusión. Hablamos de aprendizaje de idiomas.</p>
<h2>Aprendizaje de idiomas</h2>
<p>El aprovechamiento del potencial formativo de la subtitulación no parece fácil, pues, para los países acostumbrados al doblaje. La buena noticia es que, actualmente, el doblaje no suele estar solo. La versión original subtitulada –en los cines, en la televisión o en las plataformas multimedia, a las que se accede desde dispositivos diversos– resulta en general una alternativa disponible.</p>
<p>No se trata de condicionar la oferta ni de eliminar el doblaje, sino de concienciar a la demanda. Las políticas educativas pueden incidir en las escuelas y en las familias y fomentar cambios en los hábitos de la audiencia más joven, de manera que se haga más frecuente, como costumbre, el visionado de las versiones originales. </p>
<p>El fruto de un proceso de este tipo en entornos donde se dobla resultaría apreciable. El aprendizaje de idiomas sería más natural, más significativo y con un coste menor para las personas y los sistemas públicos: el entretenimiento que se difunde a través de las pantallas haría una parte del trabajo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/109089/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Marcos Cánovas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La elección del doblaje como modalidad de traducción audiovisual excluye el contacto con la lengua extranjera que ofrece la versión original subtitulada.Marcos Cánovas, Profesor titular. Departamento de Traducción, Interpretación y Lenguas Aplicadas, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1060802018-11-05T22:45:57Z2018-11-05T22:45:57ZCómo traducir la risa<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/243782/original/file-20181104-83654-nmagze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C0%2C1196%2C799&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una serie cargada de referencias a la cultura estadounidense, pero que ha triunfado en todo el mundo gracias a la traducción.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://sire-media-foxes.fichub.com/generic/photogallery-photo/15/38289.custom.jpg">Fox TV</a></span></figcaption></figure><p>La creación humorística y la traducción son dos actividades humanas unidas por su importante papel social, cultural, artístico e histórico. ¿Qué sería de nosotros si no pudiésemos contar alguna vez con el humor a lo largo de nuestra vida, y cómo serían las sociedades sin la presencia de la risa? ¿Qué habría sido de las diversas culturas sin la mediación de la traducción, que ha posibilitado la comunicación entre ellas, y así su enriquecimiento y desarrollo?</p>
<p>Pero tanto la producción de humor como el proceso de traducción entrañan una gran complejidad, que se convierte en auténtico reto cuando ambas entran en contacto en la traducción del humor.</p>
<h2>Humor y traducción: tema complejo</h2>
<p>El humor puede ser solo verbal, o fruto de otro tipo de códigos, como imágenes, sonidos, gestos, etc. Puede constituir la esencia misma de un texto (caso de la comedia, los chistes, o la poesía humorística) o simplemente aparecer como un elemento más (por ejemplo, en novelas, literatura infantil, tragedias, anuncios publicitarios, canciones y películas de diverso género, etc.). Además, como forma de comunicación humana, implica una fase de creación y otra de reconocimiento y apreciación. </p>
<p>Todo ello incide en la complejidad de su traslado a otra lengua. Como en el caso de la poesía, este se ha considerado siempre uno de los mayores desafíos a los que se puede enfrentar un traductor. De ahí que la cuestión de su “intraducibilidad” centrase los esporádicos estudios publicados sobre el tema hasta finales del siglo pasado. El problema con ese enfoque era que no ayudaba a comprender los factores y procesos que han hecho que el humor se haya traducido, y se traduzca, muchas veces con éxito.</p>
<h2>El humor de viaje</h2>
<p>Efectivamente, los textos cómicos han cruzado las fronteras lingüísticas y culturales desde la Antigüedad, en muy diversos géneros, y lo siguen haciendo hoy en los nuevos formatos audiovisuales y digitales de nuestra época. </p>
<p>Los ejemplos serían innumerables, pero piénsese en las comedias de Molière u Oscar Wilde, en las óperas bufas de Rossini o Mozart, en el <em>Quijote</em> de Cervantes o las novelas de Tom Sharpe, en las películas cómicas de Woody Allen o Pedro Almodóvar, en series de televisión como <em>The Bing Bang Theory</em> o <em>Modern Family</em>, etc. </p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=439&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=439&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/243784/original/file-20181104-12015-gmiy3n.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=439&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption"><em>Mujeres al borde de un ataque de nervios</em>, de Pedro Almodóvar, es una comedia muy española que se convirtió en éxito mundial.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.eldeseo.es/mujeres-al-borde-de-un-ataque-de-nervios/">El Deseo</a></span>
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<p>En ocasiones la traducción consigue, si no superar, al menos igualar toda la esencia humorística del original. Es el caso de la traducción al inglés de la famosa serie francesa de historietas cómicas <em>Astérix el Galo</em>, de René Goscinny y Albert Uderzo, realizada por la traductora británica <a href="https://www.thetimes.co.uk/article/anthea-bell-obituary-zg3zq6vcz">Anthea Bell</a>, fallecida hace unas semanas.</p>
<h2>El mecanismo humorístico</h2>
<p>Para entender cómo es posible hacer reír (o sonreír) a unos destinatarios nuevos con un texto creado originalmente para hablantes de otra lengua (y cultura), hay que comprender primero los factores que generan el humor. La disciplina denominada en inglés <a href="http://www.humorstudies.org"><em>Humour Studies</em></a> nos revela los elementos esenciales del mecanismo humorístico, analizados en detalle en <a href="https://es.scribd.com/document/338650305/Bloomsbury-Advances-in-Translation-Delia-Chiaro-Translation-Humour-and-Literature-Translation-and-Humour-1-Bloomsbury-Academic-2012">mi estudio de 2010</a> o <a href="https://zapdoc.tips/introduction-re-constructing-humour-meanings-and-means.html">el de Vandaele de 2002</a>. </p>
<p>Son, esencialmente, los siguientes:</p>
<ul>
<li><p><strong>La incongruencia:</strong> todo tipo de humor implica algún tipo de contradicción entre nuestras expectativas y lo que nos presenta el texto cómico.</p></li>
<li><p><strong>Un pensamiento lógico:</strong> el humor necesita también de sentido y método, para que esa incongruencia no resulte solo absurda.</p></li>
<li><p><strong>Un sentimiento de superioridad</strong>, al ver en otro (o en nosotros mismos) el blanco de una burla, o al sentir el orgullo de “pillar el chiste”, o de captar el sentido oculto de un juego de palabras.</p></li>
<li><p><strong>La relevancia social del texto</strong> y cierto grado de <strong>inhibición</strong> (pero tampoco mucha) respecto al tema objeto de humor.</p></li>
<li><p><strong>Buena predisposición</strong> por parte del receptor.</p></li>
<li><p>Alguna indicación del <strong>propósito humorístico</strong>. </p></li>
</ul>
<h2>Cómo abordar la traducción del humor</h2>
<p>Trasladando todo ello a un contexto de traducción, podemos sintetizar aquí tres elementos fundamentales tanto para estudiarlo como para abordarlo: cultura, recepción y función. </p>
<p><a href="https://www.bloomsbury.com/us/translation-humour-and-literature-9781441101143/">Como ha señalado la investigadora italiana Delia Chiaro</a>, “la traducción del humor solo constituye parcialmente un problema interlingüístico; pues en realidad se trata de una cuestión intercultural”. Los miembros de una comunidad de hablantes se apoyan fundamentalmente en el conocimiento compartido para extraer su humor. </p>
<p>Puesto que la traducción implica un cambio de cultura, lo que era relevante en el contexto original para interpretar un texto humorístico no tiene por qué serlo en el nuevo contexto, o puede serlo en distinta medida. El traductor, por tanto, habrá de sopesar cómo afectará dicho traslado a la percepción de los nuevos receptores, para que el humor no se quede por el camino. </p>
<p>En todo caso, las estrategias de traducción a veces provocan un cambio en el tipo de recepción. <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=619997">El estudioso Juan José Martínez Sierra ha observado cómo la serie <em>Los Simpson</em></a>, fundamentalmente destinada a un público adulto en los EEUU, cuenta en España con una audiencia compuesta mayoritariamente por menores de 12 años, seguramente debido a que las múltiples referencias a la cultura norteamericana que invaden la serie original han sido sustituidas en parte en la versión doblada por alusiones menos específicas y juegos visuales o sonoros, más atractivos para el público infantil.</p>
<h2>Evitar la literalidad por la literalidad</h2>
<p>A comprender todo ello nos ayuda la pragmática, centrada en el estudio del lenguaje desde la perspectiva de su uso por parte de los hablantes. Así, podemos entender por ejemplo que, mientras el receptor de origen puede apoyarse en sus conocimientos para extraer las necesarias inferencias que le lleven a percibir el humor en un texto, quizá tengamos que ayudar al receptor de nuestra traducción haciendo que sea el propio texto el que le sirva de base para su interpretación. </p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=726&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=726&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=726&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=912&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=912&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/243783/original/file-20181104-12015-1o67vuw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=912&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Mural de Asterix y Obelix en Bruselas.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Asterix%26Obelix_Brussels.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Por ello, un enfoque funcional de la traducción resulta también imprescindible, basando nuestras decisiones en el mecanismo y la función de cada caso humorístico en el texto original, más que en su contenido semántico concreto, e intentando reproducir aquellos con los recursos de la nueva lengua. Pues, <a href="https://www.researchgate.net/publication/249929408_Humor_and_translation_-_An_interdiscipline">como nos recuerda el estudioso Patrick Zabalbeascoa</a>, en un contexto de traducción la semejanza puede tener poco que ver con la comicidad. </p>
<p>Un ejemplo de esto nos lo proporciona la citada traducción al inglés de <em>Astérix</em>, en la que la parodia que a menudo se hace de la sintaxis inglesa en el original francés se centra ahora en los dialectos escocés o galés introducidos en el habla de los personajes bretones. El enfoque funcional nos permite también contemplar la posibilidad de trasladar el humor mediante recursos distintos al original, solucionando, por ejemplo, un problema lingüístico o cultural en un texto audiovisual mediante signos no verbales, gracias a la variedad de códigos que lo constituyen. </p>
<p>Así se hace a veces en las comedias teatrales (<a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=172456">como analicé en 1995</a>) y parece ser el enfoque adoptado, según observa también Martínez Sierra, por los traductores de <em>Los Simpson</em>, quienes han aprovechado el componente visual de la serie para facilitar la comprensión de aquellas referencias culturales originales que han decidido mantener en la traducción. </p>
<p>No se puede concluir este breve repaso a la traducción del humor sin mencionar el papel del traductor, elemento fundamental en esta compleja tarea que, como se puede deducir de lo anterior, requiere no solo de un altísimo dominio de las dos culturas y lenguas implicadas, sino también de una buena dosis de sensibilidad, pericia y creatividad. Y, por supuesto, sentido del humor.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/106080/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Marta Mateo Martínez-Bartolomé no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Traducir el humor es muy complejo, porque la risa viene determinada no sólo por el lenguaje, sino por muchísimas otras variables culturales.Marta Mateo Martínez-Bartolomé, Professor of English Studies, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.