tag:theconversation.com,2011:/us/topics/transgenicos-57864/articlestransgénicos – The Conversation2021-06-03T17:40:25Ztag:theconversation.com,2011:article/1610102021-06-03T17:40:25Z2021-06-03T17:40:25ZÁrboles transgénicos para frenar el desierto y restaurar el planeta<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/403989/original/file-20210602-1792-9d4bjh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C294%2C3516%2C2036&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/lonely-acacia-tree-desert-on-cloudy-90141856">Shutterstock / Protasov AN</a></span></figcaption></figure><p>Las caravanas Tuareg que cruzaban el desierto del Sáhara para comerciar con la sal de Bilma veneraban al árbol de Teneré. El único árbol que encontraban en su travesía de más de quinientos quilómetros se había convertido en tabú. Era un árbol sagrado, respetado por todos y uno de los pocos puntos de referencia en la uniformidad de la duna sahariana.</p>
<p>En realidad, el árbol de Teneré era <a href="https://esajournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/fee.1942">el más aislado y solitario del mundo</a>. Una acacia al noroeste de Níger, a unos 400 km del árbol más cercano. Pero en una noche de 1973, un conductor borracho acabó con él. </p>
<p>La historia del árbol de Teneré nos ayuda a entender por qué, en la actualidad, se está planteando la posibilidad de plantar árboles transgénicos para restaurar desiertos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/403985/original/file-20210602-26-1eodh24.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El árbol de Teneré fotografiado en 1961.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Arbre-du-tenere-1961.jpg">Wikimedia Commons / Michel Mazeau</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Origen del desierto del Sáhara</h2>
<p>El árbol de Teneré era el último vestigio de un pasado, no demasiado remoto, en el que un <a href="https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1029/1999GL900494">exuberante manto de vegetación</a> cubría gran parte de lo que hoy es el desierto del Sáhara. Algo que ocurrió hasta hace cinco mil quinientos años. </p>
<p>Entonces, se produjo una de las oscilaciones climáticas que, de forma natural, se suceden cada varias <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Variaciones_orbitales">decenas de miles de años</a>: cambió la radiación solar, lo que alteró la fuerza del monzón e indujo una gran sequía sobre la zona.</p>
<p>Pero el cambio en la radiación solar no explica, por sí solo, la extensión actual del desierto del Sáhara. Hubo otro factor que amplificó la sequía: <a href="https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10021-002-0227-0">los cambios en la vegetación</a>. La lluvia en zonas de influencia monzónica necesita que la vegetación recicle el agua de lluvia y la devuelva a la atmósfera. Así puede volver a precipitar un agua que, sin árboles, se perdería. </p>
<p>Es decir, que los ecosistemas saharianos de hace cinco milenios entraron en una espiral catastrófica donde un cambio en la radiación solar repercutió negativamente sobre la precipitación, lo que disminuyó su cobertura vegetal. Al perderse parte de la vegetación, la precipitación disminuyó todavía más, lo que agudizó la pérdida de vegetación, por lo que la lluvia escaseó aun más… y así sucesivamente hasta llegar al desierto actual.</p>
<h2>Plantar árboles para frenar el desierto</h2>
<p>Por eso, para los <a href="https://www.ipcc.ch/srccl/chapter/chapter-3/">500 millones de personas</a> que viven en el borde de desiertos (principalmente en África, pero también en partes de Asia central) resulta crucial plantar árboles y asegurar su supervivencia: no hay agua sin ellos. </p>
<p>A tal efecto se han puesto en marcha diferentes programas de reforestación a gran escala, tanto en África como en Asia. El más emblemático tal vez sea el de la <a href="https://www.greatgreenwall.org/">Gran Muralla Verde</a>, que busca frenar, e incluso revertir, el avance del desierto a lo largo de 8 000 km en el sur del Sahel. </p>
<p>Las comunidades rurales que viven en el límite del desierto necesitan árboles para la lluvia, pero también leña para cocinar y, a ser posible, que aporten alimentos para el ganado. Y este es un balance crítico ya que la necesidad de leña en ambientes desérticos puede fomentar su degradación, por lo que se requiere de árboles con crecimiento rápido. Por lo menos, con unas tasas de crecimiento mayores a las de sustracción. </p>
<p>¿Cómo logramos árboles que crezcan en un desierto extremo y que, a la vez, aporten leña y recursos a la población local? </p>
<h2>Compromisos evolutivos</h2>
<p>El “superárbol”, entendido como el árbol perfecto, no existe. Esto es, los árboles con mayores tasas de crecimiento son, generalmente, los más vulnerable al estrés <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/17550874.2015.1048761">y viceversa</a>: una elevada resistencia al estrés suele penalizar el crecimiento. Lograr árboles que resistan al estrés y que produzcan madera rápidamente es, por tanto, un reto importante.</p>
<p>La evolución natural de las especies no conduce a superorganismos capaces de cualquier cosa: cada adaptación tiene un coste. Los árboles que crecen rápido, por ejemplo, lo hacen a expensas de generar madera poco densa que, a su vez, es poco resistente a la sequía. </p>
<h2>Árboles transgénicos</h2>
<p>Por eso, en <a href="https://www.rescodedios.com/es">nuestro grupo de investigación</a>, hemos desarrollado árboles transgénicos que minimizan este tipo de compromisos evolutivos. En concreto, hemos trabajado con dos especies de chopo: <em>Populus euphratica</em> y <em>Populus tomentosa</em>. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=453&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=453&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=453&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=569&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=569&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/403987/original/file-20210602-28-1ujv8k0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=569&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"><em>Populus euphratica</em> en el desierto del Gobi.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Populus_diversifolia,_Ekhiin-Gol_oazis,_Shinejinst_sum,_Bayankhongor_province,_Mongolia,_Gobi_desert.JPG">Wikimedia Commons / Bogomolov.PL</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p><em>P. euphratica</em> es un chopo muy resistente a la sequía y a la salinidad, común en los desiertos de Asia, mientras que <em>P. tomentosa</em> es una especie de crecimiento muy rápido. </p>
<p><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0926669020311353?via%3Dihub">Nuestro trabajo</a> consistió en insertar en <em>P. tomentosa</em> uno de los genes responsables de la gran resistencia a la sequía en <em>P. euphratica</em>. El gen introducido es un promotor de los brasinosteroides: una hormona que fomenta el crecimiento y la supervivencia bajo condiciones de estrés.</p>
<p>Esta nueva línea de chopos no está todavía lista para ser usada en plantaciones, pero estamos trabajando en ello. En un futuro cercano nos encontraremos con un número, cada vez mayor, de proyectos que plantean la introducción de árboles transgénicos con fines de restauración.</p>
<h2>Otras experiencias con árboles transgénicos</h2>
<p>En Estados Unidos, por ejemplo, el <a href="https://www.aphis.usda.gov/aphis/newsroom/stakeholder-info/sa_by_date/sa-2020/sa-08/ge-chestnut">Departamento de Agricultura</a> está actualmente valorando la posibilidad de plantar castaños transgénicos en los bosques. </p>
<p><a href="https://www.sciencemag.org/news/2018/08/save-iconic-american-chestnut-researchers-plan-introduction-genetically-engineered-tree">En ese caso</a>, una enfermedad fúngica se esparció rápidamente desde el zoo del Bronx hasta el resto del país, diezmando las poblaciones de este árbol tan carismático.</p>
<p>En el imaginario colectivo, los cultivos transgénicos tienen mala prensa. A pesar de los beneficios ambientales que nos aportan, como las disminuciones drásticas en <a href="http://www.jafs.com.pl/Environmental-benefits-of-genetically-modified-ncrops-Global-and-European-perspectives-on-their-nability-to-reduce-pesticide-use,67788,0,2.html">el uso de pesticidas</a>. Supongo que la idea de introducir árboles transgénicos en espacios naturales, con fines de restauración, agradará aun menos. </p>
<p>No es asunto baladí y no se está abogando por el uso de árboles transgénicos en plantaciones a gran escala. Estamos desarrollando, sencillamente, una herramienta más para la gestión sostenible de nuestros ecosistemas. Una herramienta que deberá ser evaluada rigurosamente, como cualquier otra. Eso sí, evaluada en base a criterios científicos y técnicos, pero no en base a prejuicios. Esto no va de buenos contra malos, sino de cómo restaurar ecosistemas degradados.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/161010/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Víctor Resco de Dios recibe fondos de MICINN y Fundación Velux. </span></em></p>Las ventajas evolutivas no se dan juntas: las plantas que crecen más rápido son más sensibles al estrés y viceversa. La ingeniería genética permite crear ejemplares que combinan ambas características.Víctor Resco de Dios, Profesor de Incendios y Cambio Global en PVCF-Agrotecnio, Universitat de LleidaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1424352020-07-12T20:00:01Z2020-07-12T20:00:01ZTres décadas después, los salmones transgénicos llegarán a la mesa… en EE. UU.<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/346932/original/file-20200710-189212-1g6plbn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3019%2C4028&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/ThkMexbvyyI">Unsplash/Saskia T</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.globenewswire.com/news-release/2020/06/30/2055435/0/en/AquaBounty-Commences-Commercial-Harvest-of-Conventional-Atlantic-Salmon-Raised-in-its-Land-based-Farm-in-Indiana.html">En unos meses se venderán en EE. UU. los primeros salmones transgénicos para consumo</a>, producidos en piscifactorías de la empresa AquaBounty en Indiana. Una noticia que pasará inadvertida, soterrada por toda la infodemia relacionada con la COVID-19. Sin embargo, es un anuncio que la comunidad biotecnológica lleva esperando 31 años.</p>
<p>Imagine que tiene una idea para aumentar el ritmo de crecimiento de los salmones en las piscifactorías. Estas producen <a href="https://sjomatnorge.no/wp-content/uploads/2018/06/ISFA-Report-2018-FINAL-FOR-WEB.pdf">anualmente 2,5 millones de toneladas de salmón</a> y los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Salmo_(g%C3%A9nero)">principales productores</a> son Noruega, Chile, Reino Unido y Canadá. En general, las piscifactorías son responsables de producir más del 50 % de todo el pescado que consumimos. </p>
<p>Imagine que se le ocurre esa idea genial para, mediante <a href="https://montoliu.naukas.com/2016/01/02/la-biotecnologia-que-hay-detras-del-salmon-aquadvantage/">una sencilla modificación genética</a>, duplicar la tasa de crecimiento del salmón y conseguir que llegue al tamaño de comercialización en la mitad de tiempo (18 meses frente 36), consumiendo menos recursos.</p>
<p><a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/animals-intentional-genomic-alterations/questions-and-answers-fdas-approval-aquadvantage-salmon">Imagine que hace todas las pruebas imaginables</a>, durante más de 20 años, para demostrar que la única diferencia existente entre el salmón transgénico y el no transgénico es precisamente eso: su ritmo de crecimiento. No existen diferencias organolépticas (sabor, textura) ni variaciones en la composición de la carne, ni existe ningún problema a la hora de consumirlo.</p>
<p>Imagine que también realiza todas las pruebas en cuanto a bioseguridad. Que confirma que la producción es sostenible y segura para el medio ambiente, y garantiza más allá de lo razonable que es prácticamente imposible cualquier escape. Esto se logra mediante la introducción de múltiples barreras geográficas (piscifactorías en tierra, alejadas del mar y de cualquier río o lago), físicas (medidas redundantes de seguridad y múltiples barreras para acceder a las instalaciones), reproductivas (solo produces hembras, no produces machos) y genéticas (los animales son estériles). </p>
<p>Incluso en el supuesto de que hubiera algún escape, los estudios realizados y la propia <a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/animals-intentional-genomic-alterations/questions-and-answers-fdas-approval-aquadvantage-salmon">FDA indican que no habría un impacto significativo en el medio ambiente</a>. </p>
<p>Imagine que finalmente consigue <a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/animals-intentional-genomic-alterations/aquadvantage-salmon">la autorización oficial para producir y vender estos salmones transgénicos</a>.</p>
<p>Ahora imagine que <a href="https://montoliu.naukas.com/2016/01/02/la-biotecnologia-que-hay-detras-del-salmon-aquadvantage/">todo esto empezó en 1989</a> y que la empresa ha tenido que esperar 31 años para poder llevar su producto biotecnológico <a href="https://aquabounty.com/genetically-modified-salmon-to-be-sold-in-the-u-s/">a la mesa del consumidor en Estados Unidos de América</a>.</p>
<p>¿Qué empresa es capaz de esperar 30 años sin poder colocar su producto en el mercado? ¿Cuántas rondas de inversores tendrá que haber organizado para mantener viva la confianza y contener la impaciencia de los sucesivos consejos de administración? Esto ha sido lo que ha tenido que afrontar <a href="https://aquabounty.com/">AquAbounty</a>.</p>
<h2>Europa tendrá que esperar</h2>
<p>En Europa, <a href="https://montoliu.naukas.com/2018/07/26/europa-vuelve-a-perder-el-tren-del-progreso-y-la-innovacion/">con regulaciones y decisiones habitualmente contrarias a los avances biotecnologicos</a>, todavía estamos mucho más lejos de lograrlo. Tendremos que contentarnos con leer estas noticias en los periódicos y esperar a poder realizar algún viaje a EE. UU. <a href="https://www.nytimes.com/2015/11/20/business/genetically-engineered-salmon-approved-for-consumption.html">para degustar el primer animal transgénico autorizado por la FDA, apto y seguro para el consumo</a>. Muy posiblemente el alimento más seguro y el que ha sido más analizado y supervisado de todos los que llegan a nuestras mesas. </p>
<p>Esto<a href="https://spectrum.ieee.org/energy/environment/us-consumers-might-get-their-first-taste-of-transgenic-salmon-this-year">parece que va a ocurrir en EE. UU. este próximo otoño</a>.</p>
<p>Esta es <a href="https://montoliu.naukas.com/2016/01/02/biotecnologia-animal-en-nuestra-mesa-salmon-para-cenar-transgenico-por-supuesto/">la historia de una idea que tardó 31 años en convertirse en realidad</a>. La historia de los salmones transgénicos (que tienen ahora el nombre comercial de <a href="https://aquabounty.com/our-salmon/">AquAdvantage</a>) se remonta a 1989. Fue entonces cuando nacieron los primeros ejemplares mediante una construcción génica muy ingeniosa, <em>all fish</em> (todo pez). Esto quiere decir que todos sus elementos genéticos provenían de peces similares, sin la inclusión de segmentos de otros animales no relacionados.</p>
<p><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1368229/">La publicación de estos resultados no tendría lugar hasta 1992</a>, hace 28 años. Los investigadores reportaron aumentos muy significativos en las tasas de crecimiento, entre 2 y 13 veces más de lo normal. La autorización para su producción para consumo <a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/animals-intentional-genomic-alterations/aquadvantage-salmon">no llegó hasta noviembre de 2015</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=203&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=203&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=203&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=255&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=255&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/346931/original/file-20200710-62-kxk19k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=255&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Esquema del transgén ‘todo pez’ opAFP-GHc2 que portan los salmones transgénicos AquAdvantage® producidos por la empresa AquaBounty.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Lluis Montoliu</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Cómo se hace un salmón transgénico</h2>
<p>El transgén que se microinyectó en embriones de salmón atlántico (<em>Salmo salar</em>) en 1989 se denominó opAFP-GHc2 y estaba formado por tres fragmentos de ADN, todos derivados de otros peces. </p>
<p>En primer lugar, se obtuvo el promotor del gen que codifica la proteína anticongelante (AFP) de un pez bentónico del océano Atlántico llamado <em>Macrozoarces americanus</em>. Este promotor dirigía la expresión de un cDNA (copia completa del ARN de un gen convertida a ADN gracias a la transcriptasa inversa) del gen que codifica la horma del crecimiento del salmón del Pacífico (<em>Oncorhynchus tshawytscha</em>). Finalmente, esta contrucción génica incluía un terminador transcripcional igualmente derivado del <em>Macrozoarces americanus</em>.</p>
<p>El gen de la proteína anticongelante AFP se activa con el frío y permite a estos peces sobrevivir en aguas gélidas, por debajo de la temperatura de congelación. Actúa como un anticongelante natural para estos animales. Aquí se aprovechan solo los elementos reguladores del gen AFP para que activen la expresión del gen de la hormona de crecimiento del salmón del pacífico cuando hace frío. </p>
<p>La idea es aprovechar este truco genético para mantener un aporte constante de hormona del crecimiento durante todo el año. En general, el salmón atlántico solamente crece en los meses cálidos de primavera y verano, cuando activa su propio gen de la hormona del crecimiento. Pero en otoño e invierno este gen se desactiva y el animal deja de crecer. Con este transgén, se activa la producción de esta segunda fuente de hormona del crecimiento durante los meses fríos. </p>
<p>Así se consigue que, durante todo el año, exista suficiente hormona del crecimiento para permitir un aumento de tamaño sostenido. Esto reduce el tiempo necesario para alcanzar el tamaño comercial de 36 a 18 meses, la mitad del tiempo, con menos costes de alimentación (un 25 % de lo que costaría alimentar a los salmones no transgénicos).</p>
<h2>Acusaciones de <em>frankenfish</em></h2>
<p>Naturalmente, estos salmones han tenido que hacer frente a campañas difamatorias terribles que tildaban a estos animales de <a href="https://eu.usatoday.com/story/money/2019/03/12/gmo-frankenfish-salmon-could-hit-store-shelves-early-next-year/3134439002/">“<em>frankenfish</em>”</a>. La <a href="https://www.seafoodsource.com/news/foodservice-retail/here-are-the-retailers-who-won-t-sell-aquabounty-s-gm-salmon">FDA recibió más de 1,8 millones de cartas oponiéndose a su aprobación</a>, que finalmente ocurrió en noviembre de 2015. </p>
<p>Los políticos fueron influidos, por ejemplo, por los productores de salmón en piscifactorías tradicionales de Alaska. Estos vieron amenazado su modelo de negocio por una empresa que sería capaz de poner en el mercado salmones en la mitad de tiempo y con un ahorro considerable de los costes de producción. </p>
<p>También se han vertido muchas mentiras con la intención de influir negativamente en la opinión de la sociedad americana, frente a <a href="https://gmoanswers.com/nine-9-things-you-need-know-about-gmo-salmon">iniciativas que desmienten tales temores y riesgos con evidencias científicas y datos</a> que corroboran la seguridad, para los consumidores y para el medio ambiente, de la producción de estos salmones transgénicos. La FDA puso fin a estos debates en noviembre de 2015, <a href="https://www.npr.org/sections/thesalt/2015/11/19/456634593/fda-says-genetically-modified-salmon-is-safe-to-eat">concluyendo que estos salmones transgénicos son totalmente seguros para ser consumidos</a>.</p>
<p><a href="https://www.nytimes.com/2015/11/20/business/genetically-engineered-salmon-approved-for-consumption.html">Tras aprobarlo la FDA</a>, Canadá también aprobó la comercialización de estos salmones y,<a href="https://www.nature.com/news/first-genetically-engineered-salmon-sold-in-canada-1.22116">ya en 2017, se anunció que la AquaBounty había vendido las primeras 4,5 toneladas de salmón en el país</a>. </p>
<p>Estos primeros salmones provenían de la piscifactoría que la compañía situó en Panamá, que fue <a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/animals-intentional-genomic-alterations/aquadvantage-salmon-approval-letter-and-appendix">autorizada por la FDA</a> tras producirse los huevos estériles (triploides) en una instalación de la compañía en la Isla del Príncipe Eduardo, en Canadá. </p>
<p>Para la producción en EE. UU. todavía tendrían que esperar los consumidores a que se habilitara y autorizara una nueva piscifactoría en Indiana. <a href="https://www.fda.gov/animal-veterinary/cvm-updates/fda-approves-application-aquabounty-salmon-facility-indiana">Esta fue aprobada por la FDA en 2018</a>. Es <a href="https://www.npr.org/2019/06/27/736500264/indiana-aquafarm-is-approved-to-sell-genetically-modified-salmon?t=1593858772202">desde esta piscifactoría desde donde provendrán los primeros salmones transgénicos</a> <a href="https://www.globenewswire.com/news-release/2020/06/30/2055435/0/en/AquaBounty-Commences-Commercial-Harvest-of-Conventional-Atlantic-Salmon-Raised-in-its-Land-based-Farm-in-Indiana.html">que ahora podrán venderse en los supermercados de EE. UU.</a>.</p>
<h2>Un alimento muy rentable</h2>
<p><a href="https://sjomatnorge.no/wp-content/uploads/2018/06/ISFA-Report-2018-FINAL-FOR-WEB.pdf">El salmón es uno de los animales que ofrece el mejor factor de conversión de comida</a>. Por cada kilogramo de alimento invertido en ellos se obtiene un kilogramo de salmón. En comparación, son necesarios dos kilogramos de comida por cada kilogramo de pollo, y nada menos que diez kilos de comida por cada kilo de carne de vaca, una de las especies animales con peor factor de conversión.</p>
<p><a href="https://sjomatnorge.no/wp-content/uploads/2018/06/ISFA-Report-2018-FINAL-FOR-WEB.pdf">La piscicultura del salmón también es respetuosa con el agua dulce utilizada</a>. Se necesitan 900 litros de agua por kilo de salmón, pero son necesarios 3 500 litros para un kilo de arroz, o hasta 15 000 litros de agua por kilo de carne de vaca. </p>
<p>Finalmente, <a href="https://sjomatnorge.no/wp-content/uploads/2018/06/ISFA-Report-2018-FINAL-FOR-WEB.pdf">la huella de dióxido de carbono</a> que deja el cultivo de salmón es diez veces inferior que el derivado de la producción de carne de vaca (2,9 kg de CO₂ por kg de salmón producido frente a 30 kg de CO₂ por kg de carne de vaca).</p>
<p>La necesidad de producir comida para una población mundial creciente se duplicará para 2050, cuando se espera llegaremos a 9 000 millones de seres humanos sobre el planeta, <a href="http://www.fao.org/fileadmin/templates/wsfs/docs/expert_paper/How_to_Feed_the_World_in_2050.pdf">según la FAO</a>. La agricultura, la ganadería y la piscicultura tradicionales serán incapaces de producir toda la comida necesaria. Por eso es necesario contar con la biotecnología, tanto animal como vegetal.</p>
<p>Hubiera estado bien que los beneficios derivados de la explotación del salmón transgénico para la sociedad, los consumidores y la empresa productora no hubieran tenido que hacerse esperar tantos años. Esperemos que el siguiente producto transgénico (<a href="https://montoliu.naukas.com/2019/07/01/no-es-lo-mismo-un-transgenico-que-un-organismo-editado-geneticamente/">o editado</a>) destinado al consumo no tenga que esperar tanto para llegar a las mesas norteamericanas.</p>
<p>Mientras tanto, en Europa seguiremos contentándonos leyendo las noticias que nos llegan desde el otro lado del Atlántico y <a href="https://montoliu.naukas.com/2018/07/26/europa-vuelve-a-perder-el-tren-del-progreso-y-la-innovacion/">viendo pasar, una vez más, los trenes de la innovación y del progreso</a>.</p>
<p>Trenes que van a toda velocidad y que, de momento, siguen sin tener parada en Europa.</p>
<hr>
<p><em><a href="https://montoliu.naukas.com/2020/07/05/los-salmones-transgenicos-llegaran-por-fin-a-la-mesa-en-eeuu/">Una versión</a> de este artículo fue publicada en el blog del autor, <a href="https://montoliu.naukas.com/">‘Genética’</a></em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/142435/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lluís Montoliu no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Estos animales crecen más rápido que los ‘normales’ y son completamente seguros, pero han tenido que esperar años antes de poder llegar a la mesa.Lluís Montoliu, investigador en Biología Molecular y Celular, Centro Nacional de Biotecnología (CNB - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1294742020-01-16T20:41:50Z2020-01-16T20:41:50ZEl dilema de la hamburguesa sin carne: ¿orgánica e insulsa o sabrosa pero transgénica?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/310545/original/file-20200116-181639-1a0xp36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C1%2C995%2C764&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/burger-floating-on-wood-table-533743858"> kamin Jaroensuk / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si le da reparos consumir carne pero quiere comer una hamburguesa hoy puede recurrir a sucedáneos que recuerdan al original. Con legumbres y proteínas vegetales se consiguen mezclas que, al menos en los anuncios, dan el pego. Para ir un paso más allá, dentro de nada podrá consumir algo que, además de parecer carne, aseguran que también <em>sabe</em> a vacuno. Incluso desprende el mismo olor que la hamburguesa a la parrilla al cocinarla.</p>
<p>Pero para disfrutar de esta hamburguesa, primero tendremos que dejar de lado algunos prejuicios sobre el consumo de productos derivados de los organismos modificados genéticamente. O, como se los conoce comúnmente, <em>transgénicos</em>.</p>
<p><em>Fabricar</em> hamburguesas en un tubo de ensayo en el que se cultiven células madre precursoras de músculo no ofrece buenas perspectivas para evitar el sufrimiento animal. Entre otros inconvenientes, para que crezcan hay que añadir productos de origen animal. Ya se probó de todas formas hace unos años: no resultaban ni fáciles de obtener ni baratas de producir. Los pocos que las probaron encontraron que, una vez cocinadas, estaban un poco secas. No en balde la carne natural no solo lleva músculo, sino que está infiltrada de vetas de grasa que vehicula los sabores y los potencia.</p>
<h2>¿Por qué las vacas de verdad tienen tan mala prensa?</h2>
<p>Protección animal aparte, <a href="https://theconversation.com/comer-menos-carne-contra-el-cambio-climatico-una-estrategia-controvertida-y-llena-de-matices-112026">el ganado vacuno tiene un fuerte impacto sobre el ambiente</a>. En primer lugar, porque tocamos a algo más de una vaca por cada diez seres humanos. En segundo, porque su cría precisa de mucho espacio y agua. Por último las pobres vacas, por la peculiar fisiología de su tubo digestivo, expulsan una gran cantidad de gases.</p>
<p>La celulosa es un producto vegetal que los rumiantes pueden digerir, a diferencia de otros animales como los seres humanos. Pero no es la vaca la que lleva a cabo la digestión, sino las bacterias de su microbiota. Estas fermentan la ingesta vegetal que el animal mastica dos veces. </p>
<p>El segundo masticado ocurre tras macerar la comida en la panza, un órgano adicional del tubo digestivo del que nosotros carecemos. El resultado final es que la vaca acaba por asimilar la celulosa de las plantas. Como desecho produce gases, metano y dióxido de carbono, que expulsan a la atmósfera al eructar y al aliviar su intestino. </p>
<p>Estos dos gases contribuyen de forma importante al efecto invernadero. Por ello, tener millones de vacas expulsando gases no es lo mejor para conservar limpia la atmósfera.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309250/original/file-20200109-80148-1msq1f8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Como buen rumiante que es, la vaca mastica dos veces gran parte de lo que come. La comida pasa primero a la panza en la que comienza la digestión interviniendo microbios que inician la degradación de la celulosa produciendo metano que sale por los eructos. Los bocados más difíciles retornan a la boca en donde se vuelven a masticar antes de volver al siguiente compartimento para continuar la digestión.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/digital-illustration-cow-digestive-system-243774922">Shutterstock/Nicolas Primola</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Cómo encontrar la hamburguesa vegetariana perfecta</h2>
<p>Puestos a reemplazar a la carne de vacuno se pretende fabricar algo que, al cocinarlo, tenga una textura, sabor y aroma igual que la hamburguesa de origen animal. Como base se utiliza una proteína derivada del trigo, otra que se obtiene de la patata y aceite de coco. Pero con estos ingredientes, por mucha textura que industrialmente se le dé, no se alcanza la sensación completa de comer carne, algo que la mayoría de las personas consideran necesario hacer de vez en cuando.</p>
<p>Es en este punto en el que las bacterias entran en juego. En concreto las del tipo <em>Rhizobium</em>, las mismas que permiten a las raíces de las plantas leguminosas (lentejas, garbanzos y soja) asimilar el nitrógeno. Lo hacen al vivir en simbiosis dentro de unos nódulos en los que la bacteria utiliza carbohidratos de la planta y, a cambio, le facilita amonio como fuente de nitrógeno.</p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/309248/original/file-20200109-80126-2roy12.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=584&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">La leghemoglobina mantiene las condiciones de oxidación favorables a la fijación del nitrógeno atmosférico para producir compuestos, como el armonio, que la planta puede asimilar. Todo ello desde los nódulos de las raíces de las leguminosas habitadas por microbios simbiontes como ‘Rhizobium’.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/Leghemoglobin#/media/File:Leghemoglobin_1FSL.png">Ayacop</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En una de las etapas de este proceso interviene una proteína, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15299933">la leghemoglobina</a>. Esta transporta oxígeno por un mecanismo parecido al utilizado en la respiración por la hemoglobina de nuestra sangre y la mioglobina del músculo. Las tres contienen hierro. Al parecer, es la hemoglobina la proteína que mejor contribuye a dar a la carne cocinada las propiedades gustativas que la identifican.</p>
<p>La formulación de una hamburguesa vegetal con sabor y aroma atractivos, que proporcione las sensaciones <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Umami">umami</a> que tanto atraen al paladar, ha necesitado una extensa investigación para conseguir una fuente de hemoglobina barata y fácil de producir. La solución actual es usar leghemoglobina. </p>
<p>Pero obtener esta proteína de las raíces de las leguminosas es demasiado complejo. En su lugar, se introduce la información genética que se precisa, procedente de una bacteria, en una levadura (<em>Pichia pastoris</em>), que es un microbio fácil de cultivar en masa.</p>
<p>Los fabricantes de las hamburguesas que se producen de esta forma, llamadas “imposibles”, obtuvieron los permisos de la FDA americana para su uso como colorante alimentario el pasado verano. <a href="https://www.bloomberg.com/news/articles/2019-10-23/impossible-foods-seeks-to-sell-its-plant-based-burgers-in-europe">En octubre de 2019</a> solicitaron los permisos europeos necesarios para su venta y consumo. </p>
<p>En la Unión Europea hay ya <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">una larga tradición de decisiones conflictivas</a> sobre el uso de transgénicos, por lo que se puede anticipar un encendido debate en las instituciones comunitarias. En todo caso, una vez que se aprueben quedará en manos de los consumidores decidir qué es más fuerte: el bienestar animal y los efectos de la ganadería en el clima, o el rechazo al consumo de productos derivados de organismos modificados genéticamente.</p>
<hr>
<p><em><a href="http://www.madrimasd.org/blogs/microbiologia/2020/01/06/132505">Una versión de este artículo</a> fue publicada en el blog del autor,</em> <a href="http://www.madrimasd.org/blogs/microbiologia/">Microbichitos</a>, <em>perteneciente a la Fundación para el Conocimiento Madri+d.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/129474/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Vicente no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los consumidores deben decidir qué es más importante: el bienestar animal y el medioambiente o el rechazo a los productos obtenidos de organismos modificados genéticamente.Miguel Vicente, Profesor de investigación, Centro Nacional de Biotecnología (CNB - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1014782018-08-15T22:19:18Z2018-08-15T22:19:18ZEl principio de precaución es la nueva prueba diabólica<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/231722/original/file-20180813-2918-pagbda.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4288%2C2848&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/download/confirm/179279828?src=IgRJ4L3PjE7bdfaEb0CWww-1-94&size=huge_jpg">Shutterstock/Anibal Trejo</a></span></figcaption></figure><p>El principio de precaución ha sido invocado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en <a href="http://curia.europa.eu/juris/document/document.jsf;jsessionid=9ea7d0f130dab160bbb2688e4757b2e3cd978602c2f3.e34KaxiLc3eQc40LaxqMbN4Pb3qQe0?text=&docid=204387&pageIndex=0&doclang=ES&mode=req&dir=&occ=first&part=1&cid=738391">su sentencia</a> acerca del <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">tratamiento normativo que ha de darse a los organismos que se obtengan mediante técnicas de edición genética como CRISPR</a>. El Consejo de Europa <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_precauci%C3%B3n">define</a> así el citado principio:</p>
<p><em>Cuando una evaluación pluridisciplinaria, contradictoria, independiente y transparente, realizada sobre la base de datos disponibles, no permite concluir con certeza sobre un cierto nivel de riesgo, entonces las medidas de gestión del riesgo deben ser tomadas sobre la base de una apreciación política que determine el nivel de protección buscado</em>. </p>
<p>Añade alguna otra consideración, pero en ese párrafo está lo fundamental de lo que se entiende en la Unión Europea por principio de precaución.</p>
<p>Es una definición ambigua. De entrada, la expresión “cierto nivel de riesgo” -que puede tener consecuencias de muy largo alcance- no puede ser más indefinida. Dado que también señala que las medidas han de tomarse “sobre la base de una apreciación política”, en última instancia han de ser criterios de carácter político los que se utilicen a la hora de tomar las decisiones que corresponda. </p>
<p>Es evidente que así ha de ser, por supuesto. Es tan evidente que surge la duda de si era necesario enunciar todo un principio para concluir que las decisiones han de estar sometidas a criterios de naturaleza política.</p>
<p><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Precautionary_principle">La wikipedia en inglés</a> ofrece más explicaciones sobre el principio de precaución. Señala que, ante la toma de una decisión en relación con una actividad, la carga de la prueba recae sobre quien la propone. </p>
<p>En el caso que nos ocupa, la entidad que propone cultivar una planta obtenida mediante edición genética ha de demostrar que su cultivo o consumo no causará daños. A esto recurren los movimientos ecologistas que se oponen a la aplicación de innovaciones tecnológicas como los transgénicos o las técnicas CRISPR.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/231723/original/file-20180813-2897-1n97yls.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">No es posible demostrar que no hay una tetera orbitando la Tierra.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/49EKj06dQCc">Unsplash</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>No es posible demostrar que algo no ejerce un determinado efecto, sea el que sea. No se puede probar que una tecnología no causa daño, de la misma forma que <a href="https://www.vozpopuli.com/altavoz/next/xx-Ciencia-Transgenicos-Antenas-Telefonia_movil-Radiaciones_0_716628379.html">no se puede demostrar que una tetera de porcelana no se encuentra orbitando el sol entre Marte y la Tierra</a>. </p>
<p>Por esa razón, recurrir al principio de precaución en caso de controversia cuenta con ventaja. Así los activistas contrarios a transgénicos, telefonía móvil, wifi y nanotecnología transfieren la carga de la prueba a quien no corresponde.</p>
<h2>La trampa de la minoría</h2>
<p>Las verdades científicas son provisionales y siempre revisables. Esto puede entenderse como una debilidad, pero en realidad es una fortaleza: es así como avanza el conocimiento. Lo que se acepta o se rechaza en ciencia es el resultado de un consenso en el seno de la comunidad científica, basado en las pruebas disponibles. </p>
<p>No es extraño que, en relación con casi cualquier tema, haya unos pocos científicos que discrepan del consenso general. Ocurre con el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_scientists_who_disagree_with_the_scientific_consensus_on_global_warming">calentamiento global</a> y hasta con la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Thaxton">moderna teoría de la evolución</a>.</p>
<p>También puede ocurrir que un grupo minoritario de científicos sostenga que cierta tecnología es perjudicial para la salud o el medio ambiente. En tal caso, habría controversia. </p>
<p>En virtud del principio de precaución, la carga de la prueba recae sobre quienes defienden la implantación de la nueva tecnología. Pero estos no tienen ninguna posibilidad de sacar adelante su propuesta, pues los datos que aporten nunca serán considerados como prueba suficiente, dado que la postura del pequeño grupo de científicos que se opone siempre podrá ser utilizada como contraprueba.</p>
<p>Al final, no se aceptará la opinión de la mayoría a efectos probatorios. </p>
<p>En muchos casos ni siquiera se esgrimirán datos que han superado el tamiz de exigencia de las publicaciones reconocidas por la comunidad científica. Bastará con invocar estudios supuestamente <em>científicos</em>, elaborados por organizaciones de activistas, para que se argumente que no hay consenso científico y que no se ha podido probar que la tecnología sea inocua.</p>
<p>La civilización occidental desterró hace siglos la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Prueba_diab%C3%B3lica"><em>prueba diabólica</em></a> de sus ordenamientos jurídicos. Hoy nadie entendería que un acusado tuviese que probar su inocencia: se acepta que es la acusación la que ha de probar la culpabilidad. </p>
<p>No se trata solo de que el acusado haya de contar con el beneficio de la duda. En muchos casos no es posible demostrar con pruebas su inocencia. Lo que ocurre con el principio de precaución obedece a una lógica similar a la de la prueba diabólica, solo que en este caso nunca es posible demostrar la inocuidad del producto. Sin embargo, pueden ser <a href="http://supportprecisionagriculture.org/nobel-laureate-gmo-letter_rjr.html">muy grandes los perjuicios</a> que se deriven de exigir esa demostración. </p>
<p>Va siendo hora de que, sin dejar de lado criterios de la más elemental prudencia, las exigencias que se impongan al desarrollo de nuevas tecnologías se basen de forma más racional en el consenso científico. También que, a la hora de tomar las decisiones políticas pertinentes, se dejen de lado vetos de origen ideológico que ignoran las pruebas disponibles.</p>
<hr>
<p>Este artículo está relacionado con <a href="https://theconversation.com/victoria-del-credo-ecologista-frente-a-las-tecnicas-de-edicion-genetica-crispr-101085">otro del mismo autor</a> publicado en esta plataforma.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/101478/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Ignacio Pérez Iglesias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los ecologistas recurren al principio de precaución para atacar nuevas tecnologías. Este es un razonamiento tramposo en el que la ciencia y los datos objetivos nunca pueden ganar.Juan Ignacio Pérez Iglesias, Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1010852018-08-06T22:49:06Z2018-08-06T22:49:06ZVictoria del credo ecologista frente a las técnicas de edición genética CRISPR<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/230744/original/file-20180806-191013-14mn7e7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1950%2C1299&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/pZVi92S-ZMs">Unsplash</a></span></figcaption></figure><p>El Tribunal de Justicia de la Unión Europea <a href="https://curia.europa.eu/jcms/upload/docs/application/pdf/2018-07/cp180111es.pdf">ha sentenciado</a> que los organismos que se obtengan mediante la modificación del genoma haciendo uso de las técnicas CRISPR han de ser considerados legalmente organismos transgénicos, por lo que les será de aplicación la directiva 2001/18EC.</p>
<p>La citada resolución da la razón a varias organizaciones de empresarios agrícolas y grupos ecologistas franceses. La resolución del Tribunal es de gran trascendencia. Dadas las dificultades que han de superarse en la UE para que sea autorizado el cultivo de un transgénico, los obstáculos que deberán salvar los organismos creados mediante edición genética serán similares.</p>
<p>La sentencia no debería extrañar si miramos la forma en que está redactada la normativa europea en materia de organismos modificados genéticamente (OMG). Sin embargo, la decisión no se sostiene desde el punto de vista científico. </p>
<p>Las variedades agrícolas actuales se obtienen al azar mediante mutagénesis provocada por agentes químicos o físicos. Se desestiman la gran mayoría de los mutantes obtenidos de esa forma y solo se cultivan los que tienen propiedades deseables. Las técnicas de edición genética permitirían obtener variedades igualmente valiosas, pero con mucho más control y de forma más dirigida que mediante la mutagénesis indiscriminada.</p>
<p>La sentencia invoca el llamado principio de precaución, una trampa casi insalvable en Europa siempre que una organización (normalmente ecologista) lo esgrima para oponerse a cualquier innovación que, bajo su particular prisma, considere indeseable. En el caso que nos ocupa, -y eso es lo grave- esta sentencia va a tener pésimas consecuencias científicas y económicas para Europa, como bien han explicado <a href="https://elpais.com/elpais/2018/07/26/ciencia/1532600922_716551.html">Lluís Montoliu</a> y <a href="https://www.agenciasinc.es/Opinion/La-UE-puede-danar-a-su-sector-agronomico-al-equiparar-CRISPR-con-los-transgenicos">Josep M. Casacuberta</a>.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/230746/original/file-20180806-34489-110nv5o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://unsplash.com/photos/pZVi92S-ZMs">Unsplash</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Al ecologismo debemos que la naturaleza sea para la mayoría un bien a preservar y que cada vez tengamos más conciencia de los problemas ambientales a los que nos enfrentamos. De esto se derivan medidas legales de protección que han de ser garantía de un entorno saludable y amable para quienes nos sucedan. </p>
<p>Lejos de recurrir a la razón y a las pruebas como fuente de criterio para identificar las causas que defiende y los proyectos a los que se opone, el ecologismo contemporáneo ha dado un salto en el vacío y trata de impedir la implantación de valiosas tecnologías.</p>
<p>Los ecologistas se oponen a los organismos transgénicos, cuando <a href="https://jmmulet.naukas.com/2014/11/07/los-transgenicos-son-seguros-hasta-alemania-lo-reconoce/">no hay pruebas de que su cultivo y consumo generen problemas para el medio ni para la salud de las personas</a>. Recordemos la carta de los <a href="https://www.agenciasinc.es/Noticias/110-nobeles-firman-ante-el-crimen-contra-la-humanidad-de-las-campanas-antitransgenicos">110 premios Nobel a Greenpeace</a> en la que le exigían, por razones humanitarias, que dejasen de oponerse al arroz dorado (rico en vitamina A). </p>
<p>Se oponen también al uso de técnicas de edición del genoma, aunque no haya ninguna razón para pensar que pueden provocar problemas ambientales o de salud. Exigen un control más severo (y en algunos casos la prohibición) del uso y ubicación de instalaciones de telefonía móvil y de redes wifi, cuando no hay pruebas de que las ondas de que se valen esas tecnologías, en las condiciones en que funcionan en la actualidad, causen daño alguno.</p>
<p>Curiosamente, no se oponen a tecnologías equivalentes pero algo más antiguas. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, la irradiación de semillas para obtener variedades mutantes. En materia de telecomunicaciones, a las ondas electromagnéticas de televisión y radio. </p>
<p>Tampoco están en contra de tecnologías más antiguas que han provocado centenares de miles de muertes prematuras, como automóviles, trenes, barcos y aviones. Ni a productos cuyo consumo causa centenares de miles de muertes en el mundo, como el tabaco y el alcohol. </p>
<p>Los ecologistas tampoco destacan por sus campañas contra el ruido, el principal agente contaminante de nuestros pueblos y ciudades, <a href="https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-ruido-del-trafico-provoca-tanta-enfermedad-como-la-contaminacion-atmosferica">un verdadero veneno para la mente</a>.</p>
<h2>Una nueva religión</h2>
<p>Es evidente que el progreso no ha de basarse en innovaciones peligrosas o dañinas. Pero tampoco tiene sentido oponerse al uso de tecnologías de cuyos efectos adversos no hay constancia alguna ni sospechas bien fundadas. </p>
<p>El movimiento ecologista, aunque afirme lo contrario, prescinde de datos y pruebas al oponerse a los organismos transgénicos y a la edición genética. El consenso científico al respecto es claro. </p>
<p>El ecologismo ha adquirido, de hecho, los rasgos propios de una fe, una creencia en las bondades de un pasado prístino al que habría que retornar. Se nutre de un sentimiento agónico por la pérdida del Paraíso, pero como señalara Popper en <em>La sociedad abierta y sus enemigos</em> (en un contexto solo diferente en apariencia), “para aquellos que se han nutrido del árbol de la sabiduría se ha perdido el paraíso”. </p>
<p>Los gobiernos de las sociedades abiertas deberían actuar en consecuencia y basar sus decisiones en el consenso científico y la racionalidad. Muchos ya lo hacen en relación con el cambio climático, ¿por qué no también con los usos de la biotecnología?</p>
<hr>
<p><strong>Este artículo es una adaptación de otro anterior del mismo autor.</strong></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/101085/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Ignacio Pérez Iglesias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Europa ha cedido ante los grupos ecologistas y trata las nuevas técnicas de edición genética como si fueran transgénicos. Se trata de un uso perverso del principio de precaución.Juan Ignacio Pérez Iglesias, Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.