Los investigadores del proyecto eCCoSHIP han desarrollado un sistema para producir electricidad a bordo aprovechando los gases de escape del motor y emplearla para propulsar las naves.
En 2021 subieron la electricidad y el gas, fallaron las cadenas logísticas, los niveles de deuda rebasaron todo límite, repuntó la inflación. Habrá que ver si se trata de un reacomodo tras el desajuste provocado por el confinamiento o si se trata de una cambio estructural en el modelo económico.
El portacontenedores Mogens de la compañía Maersk en el puerto de Rotterdam en septiembre de 2021.
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En 2021 las cadenas de suministro globales han estado sometidas a una enorme tensión que no parece que vaya a bajar en el corto plazo. En medio de este caos, las grandes vencedoras están siendo las empresas de transporte marítimo.
Terminal de contenedores del puerto de Hamburgo.
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El transporte marítimo busca mayor sostenibilidad en términos de emisiones de carbono y contaminación de los mares y, tras la covíd-19, enfrenta una posible relocalización industrial que reconfiguraría su estructura a nivel mundial.
Tráfico marítimo en el Canal de Suez.
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El canal de Suez (1869) se construyó para permitir la comunicación marítima directa entre el Mediterráneo y los mercados asiáticos, donde las grandes potencias europeas tenían importantes inversiones.