Los científicos están experimentando con el uso de perros para oler a las personas infectadas con COVID-19. Pero los perros no son los únicos animales con olfato que detecta a las enfermedades.
Ante la sexta ola, los hay que abogan por “gripalizar” la covid y quitarle hierro (e importancia), y los hay que consideran que ese enfoque costará demasiadas vidas y que hay que apostar por la prudencia.
En estos momentos, lo más urgente sería implementar aquellas medidas que tienen mayor impacto con menores efectos secundarios. Entre ellas, retrasar las grandes aglomeraciones e implantar el teletrabajo al menos hasta finales de enero. Y reforzar la atención primaria y los sistemas de vigilancia epidemiológica