Tras la tensión con López Obrador, el mundo de la ciencia aguarda a Sheinbaum con esperanza. Científica y académica, la presidenta electa de México tiene un perfil y un estilo que recuerdan a Angela Merkel.
El interés por la ciencia en las mujeres ha ido lentamente retrocediendo desde 2020, probablemente en relación con ciertos niveles de hostilidad y discriminación hacia las mujeres en esos ámbitos educativos altamente masculinizados y en sus salidas profesionales.
Katalin Karikó, Rosalind Franklin y Marie Curie lucharon con esfuerzo y perseverancia para romper un techo de cristal en ciencia que, a día de hoy, no ha desaparecido.
Ingenierías, matemáticas, tecnología y ciencias experimentales siguen siendo vocaciones minoritarias en España. En todo el ámbito europeo sigue habiendo muchas menos mujeres en estas carreras.
Beatrix Potter, la creadora de Petter Rabit, fue una excelente botánica cuyo interés científico fue silenciado por el hecho de ser mujer. Su caso no fue el único.
156 años del nacimiento de Marie Curie, uno de los iconos más representativos de las mujeres científicas, nuevos estudios demuestran que la discriminación continúa.
Premio Nobel de Medicina en 2015, la investigadora china Tu Youyou consiguió sobreponerse a un ambiente hostil a la ciencia y descubrir en el recetario tradicional de su país un tratamiento revolucionario contra la malaria.
Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La autora traza la semblanza, de la A a la Z, de esta eminente matemática estadounidense, considerada como una de las fundadoras del análisis geométrico moderno.
Laura De las Heras García, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Celtia Domínguez Fernández, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea; Cristina Miguelez, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea, and Jone Razquin, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Poco reconocidas, las colaboradoras y discípulas del neurocientífico español tuvieron el mérito añadido de abrirse camino en un ámbito dominado por hombres, donde ni siquiera se les permitía cursar estudios universitarios libremente.
En 1983 Barbara McClintock se convirtió en la primera y única mujer en ganar en solitario el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento en el genoma del maíz de los “genes saltarines”.
Las elecciones académicas siguen mostrando una segregación por sexos: las carreras de educación, trabajo social o enfermería son sobre todo elegidas por mujeres. Las ingenierías, por hombres.
Las instituciones con una mayoría de graduados ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas cuentan con menos mujeres estudiantes y menos personal académico femenino. También hay menos catedráticas en las universidades de todo el mundo
Marta Macho-Stadler, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
La concesión del Premio Nobel en Química a Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless es una excelente noticia para quienes pensamos que la escasez de mujeres galardonadas es bochornosa.
Los jóvenes deberían comprender cómo funciona la inteligencia artificial para vivir en un mundo cada vez más impactado por ella. Con nuestra propuesta, es posible hacerlo antes de la universidad.
La matemática ucraniana Maryna Viazovska ha sido galardonada con una de las cuatro Medallas Fields, consideradas el Nobel de las Matemáticas. Se convierte así en la segunda mujer en ser distinguida con este galardón, tras la iraní Maryam Mirzakhan, que lo recibió en 2014.
A pesar de las perspectivas profesionales de la informática, la carrera no consigue enganchar a las niñas. Se pierde así el 40% del talento, y las nuevas tecnologías se desarrollan con sesgo de género.
Cuesta encontrar estudiantes de informática que sean mujeres. En la Universidad de Barcelona, apenas son un 15 %. En el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las autoras les han preguntado las razones de su elección.
Los profesores de materias CTIM apenas conocen ejemplos de mujeres científicas que proponer a sus alumnos. Ampliar su formación es vital para conseguir equidad de género en estas áreas.
Profesora Titular de Tecnología Electrónica y miembro del Institute of Smart Cities (ISC) de la Universidad Pública de Navarra, Universidad Pública de Navarra