En su brillante relato fantástico, Maupassant empleó el terror para abrirnos la puerta hacia nuestra otra existencia, la vida de ese doble que todos llevamos dentro.
El Día del Libro, que conmemora la muerte de Miguel de Cervantes es la excusa perfecta para acercarse al universo cervantino a través de una de sus vertientes más fascinantes: la locura (y cordura) de Don Quijote.