De momento las máquinas no cumplen los rasgos necesarios para la consciencia. Además, carecen de una mente y un organismo vivo capaz de construir representaciones sensoriales.
PISA ha comenzado a analizar el pensamiento creativo en los estudiantes de 15 años. ¿Qué capacidades analiza, cómo se enseñan y por qué son importantes?
¿Hay más alumnos con altas capacidades de los que se detectan? Un plan pionero en Asturias parece indicar que es así. Analizamos cómo se identifican estos alumnos y cómo se les puede ayudar.
Ana Tapia-Rosero, Escuela Superior Politécnica del Litoral ESPOL (Ecuador)
Cuando son muchas las personas a opinar, a menudo no es fácil llegar a acuerdos. La tecnología (y en concreto la inteligencia artificial) podría allanar el proceso.
Nuestro cerebro tiene mayor capacidad de asimilación y plasticidad en los primeros años de vida; hacia la madurez, podemos adquirir conceptos más complejos y ser más críticos.
No todos los estudiantes aprenden igual, pero lo importante es que cada estudiante aprenda lo que debe, no más ni más deprisa. Para esto es fundamental una enseñanza más adaptada a cada uno.
El cociente intelectual, resultado de una serie de mediciones observables, ha servido para estandarizar nuestro concepto de inteligencia. ¿Pero de dónde viene este concepto y hasta qué punto es importante?
La inteligencia media de las mujeres y los hombres es similar, pero ciertas aptitudes cognitivas difieren entre ambos sexos, así como sus rangos de variación en el cociente intelectual. ¿Por qué? La ciencia lo explica.
La prensa escrita europea se hace eco de una noticia según la cual la IA ayudará a predecir la próxima pandemia. Nada más lejos de la realidad. Lejos de eso, la IA lo que pretende es captar información sobre nosotros sin que nos demos cuenta.
Nuestro cerebro, más de seis veces mayor del esperable en un mamífero de nuestro tamaño, muestra una altísima densidad neuronal, lo que explica que seamos la especie más inteligente de la Tierra.
Durante la pandemia, se ha echado en falta más consenso -y menos polémica- entre los dirigentes políticos. Y ahora que se han celebrado las elecciones catalanas, habrá que ver si los partidos logran ponerse de acuerdo para gobernar. ¿Por qué les cuesta tanto?
Ni confundir izquierda y derecha es un síntoma determinante de dislexia, ni los niños disléxicos tienen un cociente intelectual más bajo. Alrededor de este trastorno, que afecta a entre el 5 y el 10 % de la población, existen muchos mitos.
Hay hechos que damos por sentado, pero que la ciencia se ha encargado de aclarar con los años. Esto es posible gracias a su capacidad de revisión y evolución.
Somos seres programados para aprender. La combinación de las inteligencias de cada niño constituye su talento. Tanto la familia como la escuela tienen que aprovechar la plasticidad del cerebro infantil para conseguir la excelencia. Es posible hacerlo y aquí van algunas ideas clave para conseguirlo.
Los hijos únicos tienden a ser más inteligentes y a obtener mejores resultados académicos que las personas con hermanos. Y, sin embargo, aún pesan sobre ellos muchos estereotipos (egoístas, caprichosos…) que la psicología moderna se ha encargado de desmontar.
Profesor sustituto interino en el Área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación (Departamento de Educación de la Universidad de Córdoba), Universidad de Córdoba
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia