La inflación y los tipos altos han traído cambios en los hábitos de consumo de los españoles, ¿a qué están renunciando? El consumidor recorta en lo que puede para seguir gastando en lo que quiere.
Con alta inflación y tipos de interés altos, el Gobierno español ha desarrollado una serie de medidas para favorecer a la población (ayudas en los costes de la energía, el transporte y las hipotecas) que han contribuido a mantener la paz social pero que no se pueden mantener en el tiempo.
Aunque en 2022 los precios han sufrido las subidas más importantes desde 2008, en los años 70 y 80 del s.XX, con las crisis del petróleo de entonces, la inflación en España llegó a superar el 25%.
2022 ha sido un año marcado por la crisis del coste de la vida. La inflación y el encarecimiento del dinero pone en riesgo, en lo macro, a las economías nacionales y, a nivel micro, el ahorro de las familias.
¿Nos enfrentamos a un escenario peor al de hace tres lustros? ¿Están las economías mejor preparadas? ¿Las familias se enfrentan a los mismos riesgos de entonces?
En 2019 se afianzaba la recuperación económica tras la gran recesión. Con la pandemia y el confinamiento el crecimiento se detuvo. Ahora, factores geoestratégicos y económicos propician un nuevo ciclo de crisis económica.
Profesor Ordinario del Departamento de Dirección Comercial y titular de la Cátedra Intent HQ de Cambios en el Comportamiento del Consumidor del IESE., IESE Business School (Universidad de Navarra)