La incidencia de la enfermedad transmitida por los mosquitos ‘Aedes’ bate récords no solo en Argentina, sino en otros países de América. El cambio climático, entre otros factores, está acelerando su expansión por el mundo.
Cada año, las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) matan, desfiguran o incapacitan a millones de personas, incrementando su vulnerabilidad y la pobreza. Los tratamientos existentes a menudo son anticuados, tóxicos, no están disponibles o ni siquiera existen.
El cambio climático y la globalización contribuyen a que el mosquito vector del dengue, ‘Aedes aegypti’, esté conquistando nuevos territorios. ¿Podría convertirse en una enfermedad endémica también en Europa?
La población humana se ha duplicado en 48 años, y el empeoramiento del cambio climático ha hecho que el mundo se enfrente a graves riesgos sanitarios, desde las enfermedades infecciosas hasta el hambre y el estrés térmico.
Los mosquitos poseen cerebros simples con los que logran desarrollar más procesos que un superordenador. Gracias a ellos, los mosquitos chupadores de sangre pueden seleccionar a sus víctimas humanas.
A través de las picaduras de los mosquitos se pueden contraer enfermedades que pueden ser mortales. Por eso, especialmente si viajamos a zonas tropicales, debemos tomar algunas medidas de precaución.