El trabajador debe ser considerado una pieza clave para alcanzar los objetivos empresariales y no un individuo que simplemente desarrolla una tarea y al que se le paga por ello.
Un esquema retributivo dual, con una parte fija y una variable (vinculada a los beneficios y al valor de la empresa), optimiza el salario del alto directivo y permite un control más eficaz de su gestión.
Los contratos a los altos directivos suelen tener carácter individual y confidencial, y recogen con precisión términos como duración, salario, exclusividad, condiciones específicas y otras cláusulas.
Director del Master in Talent Management de Advantere School of Management / Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Economicas y Empresariales de la Universidad Pontificia Comillas, Universidad Pontificia Comillas
Profesora experta en Comunicación Organizacional y Coordinadora Académica del Máster en Comunicación Corporativa, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja