El enclave palestino se enfrenta a una serie de crisis interconectadas que amplificarán los costes humanos del conflicto incluso cuando finalicen los bombardeos.
Algunos gobiernos están recibiendo la advertencia de que Israel está infringiendo el derecho internacional en su ofensiva contra Gaza, lo que les obliga a dejar de suministrarle armas.
Aunque la resolución es vinculante, no es aplicable en virtud del derecho internacional. Esto deja a los negociadores internacionales la tarea de concretar los detalles de un acuerdo.
La ofensiva terrestre israelí en la ciudad de Gaza con más refugiados palestinos hace temer una catástrofe humanitaria y suscita cada vez más rechazo internacional. Biden, principal aliado de Netanyahu, ha criticado que Israel no cuente con un plan de evacuación.
La pandemia, la guerra en Ucrania y ahora los ataques terroristas en el Mar Rojo han puesto a prueba las cadenas de suministro globales: ¿cómo podemos hacerlas menos vulnerables?
Un informe de inteligencia israelí acusa a 12 empleados de la UNRWA por supuesta participación en el ataque de Hamás en octubre. Israel alega pruebas, pero sin verificación independiente.
Las incursiones de Estados Unidos y Reino Unido se producen tras las advertencias de Washington de cesar los ataques en el Mar Rojo, pero podría servir para reforzar a los rebeldes y reavivar la guerra civil.
Noé Cornago, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Tanto Hamás como Israel podrían haber cometido crímenes de guerra. Ninguno ha cumplido los principios del derecho internacional humanitario, como la distinción, la proporcionalidad y la precaución.
Israel ha tenido un éxito limitado en sus principales objetivos bélicos, mientras que Hamás puede reivindicar una victoria parcial porque sigue en pie. Pero, ¿se dirige el conflicto hacia un punto muerto?
A pesar del masivo apoyo a la última resolución del Consejo de Seguridad (153 votos a favor), hubo 23 abstenciones y 10 votos en contra, entre ellos dos países de la UE.
La ONU o el Protocolo Adicional I de los Convenios de Ginebra de 1977 reconocen el derecho a oponer resistencia a las medidas que priven de sus derechos a los países, pero en ningún caso los medios utilizados pueden comprender ataques a civiles o secuestros.
Muchos analistas se preguntan cómo es posible que Hamás burlara los controles de la todopoderosa inteligencia israelí en el ataque que dio origen a la nueva guerra de Gaza. Lo cierto es que sí hubo quienes alertaron de movimientos sospechosos de la milicia palestina. El problema es que se trataba de jóvenes reclutadas para hacer labores de vigilancia. Sus superiores desoyeron sus advertencias.
A pesar de que los ataques a judíos en el país se han convertido en habituales desde que se desencadenó el último conflicto entre Israel y Palestina, en Alemania el antisemitismo y la extrema derecha no han parado de crecer en los últimos años.
La situación bélica entre Israel y Palestina necesita de una negociación para su resolución. La ONU ya ha fallado varias veces en su intento y, mientras tanto, su secretario general, António Guterres, ha sido declarado persona non grata por Israel.
Doctoranda FPU en el programa Estudios Artísticos, Literarios y de la Cultura de la UAM y profesora en el Grado de Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación (UAM), Universidad Autónoma de Madrid