¿Acaso solo se aburren los tontos y los faltos de creatividad? ¿Puede ser que el aburrimiento sea el privilegio de los ociosos y los despreocupados? Desmentimos ambas creencias.
Quien se queja de no tener tiempo para aburrirse está confundiendo los términos. Lo que anhelamos es tiempo para hacer lo que queramos, conscientemente.
Si bien la cuarentena por esta enfermedad ya rebasó ese límite temporal, aún hay soluciones y estrategias para estar bien en nuestra casa. Te contamos.