La influencia de la educación en casa en los adolescentes va más allá de las normas que se establecen en el seno de la familia. Tiene que ver con el nivel de confianza, control o afecto de padres y madres hacia los hijos.
Es importante no confundir que nuestra pareja nos geolocalice a través del móvil o nos pida todas las contraseñas de nuestras redes sociales con una muestra de amor. Se trata de una forma de acoso y control entre parejas jóvenes y adolescentes que suele ser el preámbulo de problemas de relación más graves aún.
El ciclo de la violencia es evidente cuando un menor está expuesto a situaciones de este tipo en el hogar. Sin embargo, puede evitarse si se detectan los casos de forma precoz.
Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación, Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea