Todos mentimos varias veces al día. Entonces, ¿por qué nos produce tanto rechazo? A través de este artículo descubriremos que mentimos, entre otros motivos, porque no podemos evitarlo.
Hasta un 3 % de la población adulta padece trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Identificarlo y tratarlo puede reducir considerablemente el impacto negativo que produce en la vida cotidiana.
Mentimos continuamente, y es posible que ni siquiera sepamos que lo hacemos tanto. Los estudios del cerebro humano explican cómo el cerebro no busca la verdad y justifica sus actos por encima de todo.
Conductas como el consumo de alcohol, los suicidios o la violencia corren el riesgo de contagiarse. Por eso los medios tienen una responsabilidad a la hora de informar sobre ellas.
El homo economicus no es tan racional como lo pinta la teoría económica clásica: más bien toma decisiones razonablemente óptimas y muchas veces se deja llevar por las opiniones del grupo.
Los seres humanos compartimos comida y otros bienes. Al ceder alimento, el que lo da pierde un recurso que podría darle una ventaja competitiva con relación a otros miembros del grupo. Entonces, ¿por qué lo hacemos?
Algunas acciones, como utilizar ropa de segunda mano o cambiar de dieta para reducir la huella ambiental, pueden generar rechazo o provocar incluso actitudes de desafío en ciertos individuos.
Los modelos de personalidad ayudan a comprender la complejidad del comportamiento de las personas en actividades humanas como la educación, el trabajo o, como en el caso que hoy nos ocupa, la guerra.
A medida que va aumentando el porcentaje de población vacunada nos enfrentamos a nuevos retos como los de mantener un cierto nivel de alerta y motivación en la población inmunizada.
La pandemia no ha terminado, por mucho que la luz al final del túnel parezca cada vez más cercana. Preguntamos a sociólogos, psicólogos y expertos en comunicación cómo combatir la fatiga pandémica para no tropezar cerca de la meta.
Ni siquiera ha dejado a los científicos indiferentes. Donald Trump ha generado tanta evidencia para psicólogos y sociólogos a través de su comportamiento, que han tenido una gran producción desde que se puso a los mandos del Gobierno de EE. UU.
Debido a la pandemia de COVID-19, los padres pasan más tiempo de lo habitual con sus hijos, por lo que necesitan más que nunca que la disciplina en casa funcione. Esta técnica suele ser muy efectiva.
Desde los sanitarios hasta aquellos que sientan vacío por la ausencia de actividad prosocial, todos estamos haciendo algo para ayudar moralmente en esta crisis. A veces, contribuir al bien común de forma altruista es tan fácil como seguir una vida sencilla y dar ejemplo.
Dra. en Psicología aplicada al ámbito Clínico y de la Salud. Directora del Centro de Psicología RNCR y PDI en la Universidad Internacional de Valencia, Universidad Internacional de Valencia
Investigador en el eHealth Center de la UOC. Profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación UOC, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
Investigadora en comportamiento humano y enfermedades infecciosas. Centro Nacional de Medicina Tropical. Instituto de Salud Carlos III, Instituto de Salud Carlos III