El plagio en la universidad no ha desaparecido. A pesar de que desde hace un par de años no ocupa las primeras páginas de los periódicos, el problema sigue existiendo, ahora más nunca, con la docencia virtual. ¿Qué podemos hacer para acabar con él?
Melina Furman, Universidad de San Andrés (Argentina)
Estamos ante el fin de la frontera de la educación formal, con oportunidades para aprender casi cualquier cosa que nos propongamos sin movernos del cuarto de estar de nuestra casa.
Rafael Puyol, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
La COVID-19 está actuando como catalizador de un cambio educativo esencial. Ante la dificultad de mantener las clases presenciales, las universidades han vuelto sus ojos a la enseñanza en línea y la semipresencial, que van a experimentar un aumento exponencial de la demanda.
Los autores reflexionan acerca de la importancia de aprovechar esta situación para mejorar la docencia en la universidad y apostar por una mejor formación para los estudiantes.
“El sistema universitario español es presencial; y no vamos a renunciar a ello, porque nuestra visión de la Universidad es la de un foro de intercambio intelectual y social”, afirma el presidente de la CRUE ante el inicio del nuevo curso universitario.
Marcos Cánovas, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
La crisis derivada de la COVID-19 ofrece una oportunidad única para actualizar la docencia universitaria desde la perspectiva digital y pedagógica y para no basar toda la enseñanza en interminables conexiones por Zoom.
Ser un profesor de esos de los que los estudiantes no se olvidan en la vida no es fácil. Existen características comunes en aquellos que más se implican con la enseñanza, pero el sistema educativo español no ayuda a formar a buenos docentes.
Las universidades han sobrevivido a la pandemia como han podido. Pero es hora de plantearse el regreso y de volver a una universidad con calidad. Estas cinco pautas son un punto de partida para plantearse la vuelta a clase con unos mínimos de calidad.
Ante una realidad cambiante con una velocidad nunca antes vivida, la universidad debe hacer frente a un proceso de transformación. Las nuevas demandas del mercado, los cambios constantes y las disrupciones tecnológicas harán que la industria del conocimiento experimente a corto plazo uno de los mayores procesos de transformación de la historia reciente.
La Universidad se encuentra ante una encrucijada debido a la pandemia del coronavirus. Pero una encrucijada es justamente lo contrario a un callejón sin salida y, por eso, la clave está en acertar con el camino.
Debemos trabajar para inspirar y guiar a las nuevas generaciones con el objetivo de provocar cambios de comportamiento que fomenten la transición hacia un modelo de consumo más sostenible.
La crisis de la COVID-19 está acentuando la tendencia hacia la formación universitaria no presencial, pero conviene recordar que se educa por contagio y que la presencialidad es insustituible.
Las plataformas de venta de trabajos académicos, facilitadoras del fraude en la elaboración de dichos trabajos, apuestan de forma decidida por el marketing ‘online’ para captar clientes.
Eric Mazur, catedrático de Física en la Universidad de Harvard, dio una charla en la Universidad Autónoma de Madrid hace unos días. El profesor es un visionario de los nuevos métodos de aprendizaje, un referente mundial en innovación educativa. Estos fueron los descubrimientos que desveló en su intervención.
En poco más de diez años se ha producido una verdadera explosión de la oferta comercial de trabajos académicos que amenazan la calidad y reputación de la enseñanza superior.
Superada la fase de cambio de una docencia presencial a otra no presencial, la gran pregunta es cómo será el curso que viene en las aulas universitarias. El presidente de CRUE Universidades Españolas, José Carlos Gómez Villamandos, responde a esta cuestión.
La gran pregunta que nos hacemos ahora es cómo arrancará el próximo curso en la universidad. Mientras que el Ministerio de Universidades ha elaborado un documento tibio, los expertos apuestan por equipos directivos flexibles y facilitadores, un profesorado preparado y con recursos y estudiantes activos y autónomos.
La enseñanza universitaria ha sido remota durante la crisis de la COVID-19, aunque eso no significa que se haya realizado una enseñanza ‘online’. Volcar lo presencial en un formato virtual dista de tener los criterios de calidad de lo semipresencial. La educación híbrida bien trabajada parece ser la mejor solución para el futuro de la universidad.
Digitalizar la docencia en la universidad no es algo que se pueda hacer de un día para otro. Requiere una serie de adaptaciones al nuevo entorno que implican a muchos actores y un cambio en metodologías de trabajo. Antes de emprender este cambio es necesario tener en cuenta estos 10 aspectos fundamentales.
Profesor de Radiología y Medicina Física en la Facultad de Medicina de Albacete. Coordinador de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCLMdivulga), Universidad de Castilla-La Mancha