La distribución de última milla sufre la presión constante de mantener la competitividad y la rentabilidad y, además, cumplir con los objetivos medioambientales y de sostenibilidad,
Enfrentado con incertidumbre y ansiedad, el cerebro da el orden de comenzar el acaparamiento, si seas persona en tiempos de pandemia o una ardilla preparándose para el invierno.