César San Juan, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Aunque es difícil conocer la cifra exacta por el carácter social del delito, el número de casos de violaciones en grupo va mucho más allá de las conocidas “manadas”. El perfil de estos violadores es, además, completamente distinto al de los violadores solitarios.
Aunque parezca que esto ya deberíamos haberlo superado, la publicidad sigue siendo sexista. Comparamos dos casos opuestos que nos harán entender por qué sigue habiendo publicidad ilícita.