El descenso de las tasas de vacunación está incrementando alarmantemente la incidencia de una enfermedad que, no olvidemos, puede acarrear serias complicaciones e, incluso, la muerte.
En los últimos años los casos se sarampión se han disparado. Incluso ha vuelto a emerger en países donde se consideraba erradicado. ¿Por qué? La falta de confianza en las vacunas y la pandemia de covid-19 tienen mucho que ver.
Lo que hace a ómicron más preocupante que las demás variantes del coronavirus causante de la covid-19 es su mayor infectividad, que algunos expertos han comparado con la del sarampión.
Que las vacunas eviten la muerte de unos 2.5 millones de niños cada año ha hecho que las personas más jóvenes se olviden de estas enfermedades aparentemente erradicadas. No tienen en cuenta que las enfermedades nunca se olvidan de nosotros y reemergen a la mínima oportunidad.
Si las campañas de vacunación se extienden masivamente, jamás volveremos a pasar enfermedades con consecuencias catastróficas. Recordamos algunos de los casos en los que nos han protegido.
Los epidemiólogos usan el R0–el número de reproducción–para describir la intensidad de una enfermedad infecciosa. Estima el número de casos, en promedio, que serán causados por una persona contagiada.
Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide
Científica del CSIC. Bioquímica de Sistemas de la división bacteriana. Comunicadora científica, Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB - CSIC)