El Consejo General del Poder Judicial español vive una situación límite por la falta de consenso a la hora de elegir a sus miembros. La legitimidad de este órgano constitucional está herida de muerte. La solución pasa por una vuelta al sistema de elección que había en 1980.
Para superar la crisis institucional que vive el Perú su presidente sugiere cambiar la legislación. Pero las crisis no se arreglan solo cambiando las leyes. Se necesita visión de Estado por parte del Gobierno y de la oposición.
No deja de ser irónico que el CGPJ se configurara en la Constitución como una institución para defender la independencia judicial y siempre aparezca en el foco del debate político.