Pedro Sánchez acaba de ser investido presidente del Gobierno de España con suma dificultad. Ante sí tiene cuatro grandes retos que no tienen fácil solución.
En estos días el debate sobre la amnistía está más candente que nunca, a la espera de saber si Junts y el PSOE llegarán a un acuerdo de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Mientras tanto, formulamos tres preguntas cruciales.
Los nuevos líderes de los viejos partidos anhelan comportarse como los antiguos y gobernar en solitario. Y los líderes de los nuevos partidos han perseguido los sorpasos también con ese objetivo.
Ante la convocatoria de nuevas elecciones, no conviene pensar que las dificultades que atraviesan los partidos en España para formar gobiernos sean un completo fracaso irreparable.