La incidencia de la enfermedad transmitida por los mosquitos ‘Aedes’ bate récords no solo en Argentina, sino en otros países de América. El cambio climático, entre otros factores, está acelerando su expansión por el mundo.
Esta infección necrosante afecta sobre todo a países africanos, aunque su incidencia ha experimentado un preocupante aumento en Australia. Científicos de este país han identificado al mosquito que transmite allí la enfermedad.
¿Por qué vuelan los insectos hacia la luz? ¿Por qué lo hacen si quedan atrapados? Un nuevo estudio responde a uno de los enigmas más extraordinarios y metafóricos del vuelo de los insectos.
El cambio climático y la globalización contribuyen a que el mosquito vector del dengue, ‘Aedes aegypti’, esté conquistando nuevos territorios. ¿Podría convertirse en una enfermedad endémica también en Europa?
Las campañas de conteo de mosquitos y otros insectos que impactan contra los vehículos en distintos lugares del mundo muestran una reducción de al menos el 64 % en las últimas décadas. ¿Vamos más deprisa? ¿O es que hay muchísimos menos?
Ciertas especies de mosquitos, como el mosquito tigre y el mosquito común, aprovechan pequeñas acumulaciones de agua en la vía pública o en las propiedades privadas en los entornos urbanos para completar su ciclo vital.
El telescopio espacial James Webb y los mosquitos tienen algo en común: ven en el rango del infrarrojo. Esto es todo lo que el ojo humano no es capaz de ver.
Una reciente investigación confirma que las inundaciones, el calor extremo y otros peligros climáticos aumentan el contacto entre humanos y agentes patógenos y afectan a la capacidad del organismo para combatir enfermedades.
Los mosquitos y las enfermedades que propagan han matado a más personas que todas las guerras de la historia juntas. De hecho, el mosquito es, con mucho, la criatura más mortífera del mundo para los humanos. Entender por qué nos pica podría ayudar a evitarlo.
Los autores han demostrado que las especies de insectos que transmiten la malaria aviar son más abundantes en zonas con escasa cobertura arbórea que en bosques mixtos.
Los mosquitos poseen cerebros simples con los que logran desarrollar más procesos que un superordenador. Gracias a ellos, los mosquitos chupadores de sangre pueden seleccionar a sus víctimas humanas.
No todos los mosquitos transmiten enfermedades. Ni siquiera los de la misma especie. Entre los varios factores que pueden afectar en esta capacidad de transmisión se encuentra su microbiota.
Los mosquitos son sensibles a la temperatura, por lo que el derretimiento de la capa de hielo y su efecto en el clima podrían afectar a la transmisión de la esta enfermedad en el continente africano.
Evitar que nos piquen los mosquitos puede depender de la ropa que vistamos. Una reciente investigación refrenda que la hembra de un mosquito transmisor de varias enfermedades prefiere los colores rojos.
La vacuna proteica Mosquirix permitirá que más del 90% de los niños y niñas africanos se beneficien de, al menos, una medida preventiva eficaz frente al paludismo.
A través de las picaduras de los mosquitos se pueden contraer enfermedades que pueden ser mortales. Por eso, especialmente si viajamos a zonas tropicales, debemos tomar algunas medidas de precaución.
Se diagnostican más de 200 millones de nuevos casos de esta enfermedad cada año, que de momento no ha podido ser erradicada. La pandemia de covid-19 amenaza los esfuerzos de las últimas décadas.
Impulsados por los vientos dominantes, millones de mosquitos potencialmente mortíferos viajan miles de kilómetros por África para beneficiarse de la humedad que permite la supervivencia de sus larvas.
Algunas especies de mosquitos nos encuentran irresistibles. El resto pasa de nosotros. Los cambios culturales en el África protohistórica ofrecen una explicación del porqué.
Chromatographic Officer and Researcher, Department of Chemistry & University of Pretoria Institute for Sustainable Malaria Control, University of Pretoria
Manager and NRF-rated researcher: Chromatography Mass Spectrometry - University of Pretoria and UP Institute for Sustainable Malaria Control (UP-ISMC), University of Pretoria