El anuncio del presidente de la Junta de Andalucía de la eliminación del impuesto de patrimonio ha provocado una carrera fiscal entre comunidades autónomas.
Nuestro marco constitucional otorga a las comunidades autónomas un reparto del poder tributario que ha provocado una carrera fiscal de la que no se sabe muy bien cuál es la meta.
Contar con recursos propios a nivel local, provincial o regional permite articular políticas sectoriales o tecnológicas concretas, con mayor libertad y mayor capacidad de gestión, lo que ahonda en el desempeño final, tanto en términos económicos como de innovación.