La educación ha vivido un año complejo, un año del que no sabemos si logrará recuperarse pronto. Fue azotada por las consecuencias de una pandemia y los alumnos, como si estuvieran en situación de guerra, volvieron a sus casas. Como colofón a estos meses tan convulsos se aprobó la octava ley educativa de la democracia española.
La vuelta a las aulas comienza este año cargada de incertidumbre y miedos. Es necesario un periodo de adaptación que ayude a los estudiantes y a los docentes a enfrentarse al nuevo curso sin miedo. He aquí algunas claves.
Velemos por el acceso, el contexto, la didáctica y la creatividad en el retorno a las aulas. Esos cuatro aspectos garantizarán una educación de calidad.