Las barreras de accesibilidad en línea nos afectan a todos en algún momento de nuestras vidas. Estamos a tiempo de contribuir a que el metaverso no nos deje fuera.
Las nuevas tecnologías pueden generar perdedores. En el mundo rural, debe garantizarse que sean inclusivas, dotando a sus habitantes de competencias digitales y evitando la marginación.
México hizo de la conectividad a Internet un derecho constitucional en 2013, pero la mayoría de las personas pobres aún no tienen acceso. De obtenerlo, gozarían de una mayor movilidad económica.