Una investigación entre jóvenes reveló que los niveles más altos de procrastinación se asociaban con síntomas más elevados de depresión, ansiedad, estrés y dolor de brazos.
Los jóvenes usan el móvil unas seis horas al día. Es importante que aprendan a evaluar cómo y para qué lo hacen. Que sean ellos los que lo controlen, y no a la inversa, evitará caer en la procrastinación.
La mitad de la población europea no practica ejercicio alguno, alegando falta de tiempo como principal excusa. Pero los especialistas en el campo dicen que el problema no es tanto la escasez de tiempo como nuestra tendencia a procrastinar.
Actuaciones preventivas individuales para evitar la soledad no deseada y el estrés prolongarían la vida con salud y ahorrarían gastos al sistema sanitario.
Han pasado casi dos meses desde que arrancó 2022 y nos cargamos de “buenos propósitos”. Que los hayamos alcanzado o no depende de muchas cosas, entre ellas la resistencia del cerebro a deshacerse de hábitos y la gestión de la espera.
La procrastinación, la tendencia a dejar para más adelante las tareas poco deseables, tiene un origen neurológico. Por eso, es posible luchar contra ella.