Esta pregunta se la hicieron muchos científicos antes, pero no fue hasta ya entrado el siglo XX cuando dieron con la respuesta correcta: la fusión nuclear.
La nebulosa de emisión de Carina según una imagen del telescopio James Webb. Las jóvenes estrellas de la nebulosa han nacido de una nube molecular que los potentes vientos estelares dispersa. Nuestro Sol nació en un entorno similar, plagado de estrellas.
NASA, ESA, CSA, STScI
Los árboles registran todo lo que ocurre a su alrededor y guardan esa información en la madera, que puede revelar, incluso, cuándo se ha producido un aumento de rayos cósmicos.
En equipo del
Lawrence Livermore National Laboratory de Estados Unidos ha llevado a cabo el primer experimento controlado de fusión que ha producido más energía que la energía utilizada para producirla.
LLNL.GOV
El Laboratorio Lawrence Livermore de Estados Unidos ha anunciado que hace unos días consiguió por primera vez producir más energía de la que había empleado para aproximar los protones (con sus neutrones) entre sí.
Imagen del Sol a las 13:32 del 15 de julio de 2022, justo cuando empieza a desprenderse el filamento que dio como resultado la EMC. Imagen generada con Helioviewer.
Helioviewer
La NASA, NOAA y SpaceWeather anuncian que una eyección solar alcanzará nuestro planeta el 21 de julio. ¿Provocará una tormenta geomagnética? ¿Producirá perturbaciones en las comunicaciones por satélite y cortes de luz?
Niño dormido en brazos de un adulto junto a la Casa Batlló, en Barcelona, en 2017.
Shutterstock / Jevgeni Mironov
En España, aunque todo el territorio peninsular está en la misma franja horaria, hay mucha distancia entre los extremos. Por eso, los niños catalanes podrían estar durmiendo menos que los gallegos.
Los científicos sospechan de su existencia desde hace siglos, pero detectarlos es como ver pájaros a miles de kilómetros, lo que cambia nuestra visión del universo.
En estos meses, el hemisferio norte del planeta Tierra está más expuesto al Sol, siendo su radiación más intensa. Tenemos que proteger nuestra piel y nuestros ojos de los efectos de dicha radiación.
Aunque consigamos prevenir un apocalipsis fruto del calentamiento global, nuestro planeta seguirá en riesgo, porque algún día el Sol se expandirá. ¿Deberíamos, por tanto, intentar mover la Tierra a una órbita más amplia para evitar las mortíferas consecuencia de la muerte del Sol?