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Para los akan, los proverbios marcan las reglas en las emociones del día a día. jbdodane / Flickr, CC BY-NC

Los refranes, herramienta para comprender la gestión emocional del pueblo akan, en Ghana

La cultura influye mucho en cómo nos sentimos, cómo identificamos nuestros sentimientos y cómo lidiamos con nuestras emociones. Por ello, en las culturas machistas es más común que se repriman emociones como la tristeza y el miedo.

Estas actitudes ligadas a elementos culturales como las leyendas, proverbios, refranes, novelas e ilustraciones son muy útiles para explicar el comportamiento humano dentro de su contexto cultural, ya que contienen una información muy valiosa, que simboliza la singularidad de una sociedad específica y puede ayudar a comprender algunos asuntos relacionados con las emociones.

La mayor parte de lo que se sabe sobre la relación entre la cultura y el control de las emociones se centra en las diferencias entre el mundo oriental y occidental; en cambio, la forma en la que los africanos expresan y sienten las emociones no se ha estudiado demasiado.

Hace no mucho, se llevó a cabo un estudio con la intención de comprender al menos un contexto africano a través de los proverbios del pueblo akan, un grupo etnolingüístico de África occidental asentado en algunos países como Costa de Marfil y, principalmente, en Ghana, donde conforma la mitad de la población.

Normalmente, los proverbios se consideran manifestaciones culturales de la sabiduría popular y están muy presentes en el entorno africano. Al analizarlos, se han podido esbozar las directrices que establecen sobre las emociones, lo cual ha dado unos resultados muy positivos, pues nos permite hacernos una idea de cómo el pueblo akan espera que se gestionen las emociones del día a día.

Cómo combatir las emociones negativas

El objeto de este estudio fueron 7015 proverbios akan que se recogen en un libro escrito por Peggy Appiah, Kwame Anthony Appiah e Ivor Agyeman-Duah. De todos ellos, 286 hacían alusión de alguna forma a las emociones, por lo que se estudiaron en profundidad y así permitieron a los investigadores centrarse en el tipo de emociones que describen y en cómo instruyen al pueblo a la hora de gestionarlas.

Más de la mitad de esos 286 proverbios hablan de emociones negativas, entre las que se encuentran el dolor y el sufrimiento, como muestra el proverbio «Obaakofoo di due-ne-amane-hunu» (una persona solitaria merece condolencias), el miedo, el odio o la rabia, como dice el proverbio «Abofuo de asententen na enam» (la rabia nos hace hablar demasiado).

Algunos proverbios son descriptivos: «Abofuo te se ohohoo, ontena baakofoo fie» (la rabia es como un forastero, no se queda solo en una casa ajena).

Otros, imperativos: «Opanin su a, osu ne tirim» (un hombre mayor nunca muestra su sufrimiento en público).

Se concluyó que 176 proverbios dan órdenes sobre cómo gestionar las emociones, por ejemplo, el 13% sugiere intentar dominar la situación, es decir, aproximarse o evitar a personas, lugares o cosas específicas de forma directa o indirecta para regular lo que pueda pasar, mientras que otros recomiendan controlar la posible reacción ante cualquier emoción fuerte.

Las emociones negativas como la rabia y la tristeza son las más destacadas en esta categoría ya que, por ejemplo, nadie se espera que los mayores se lamenten en público. Además, es necesario cumplir estas normas sociales siempre en cierta medida pues, en exceso, pueden conducir al orgullo, un sentimiento que no se tolera en esta cultura. Se espera que las personas eviten cualquier comportamiento que pueda avergonzarlos a ellos y, por consiguiente, a sus familiares.

Cómo gestionar las emociones

Los proverbios muestran que, en la cultura akan, se cuenta con que las personas asuman una responsabilidad individual por sus propias experiencias emocionales. Un ejemplo de esto es el proverbio «Onipa ho anto no a, na efiri ono ara» (a veces, nuestro mayor enemigo somos nosotros mismos).

El estudio también revela que, según el pueblo akan, cada individuo debe tener en cuenta cómo pueden afectar sus actos a las emociones de los demás y se añade que el bienestar colectivo favorecerá, a largo plazo, el individual. Como se puede observar, el pueblo akan contempla un concepto de comportamiento social que se hace notar mediante esta filosofía en proverbios como «Kae wo bofoo wow o mmeranteberem ansa na nnabone aba» (sé agradecido con tu benefactor y este seguirá ayudándote).

Esta investigación es solo una de las muchas que ya han estudiado la relación entre la gestión de las emociones y los proverbios. Ojalá otros investigadores se sientan atraídos por ella y se inspiren en las producciones culturales africanas para continuar recabando información sobre otras etnias y lugares de África.


Nota del autor: artículo escrito con la colaboración de Jane J. Kyei, Maxwell Twum-Asante y el estudiante de posgrado Daniel Ahorsu.


Este artículo se publicó por primera vez en inglés en The Conversation África y ha sido traducido al español con la colaboración de Casa África. Traducción: Carolina Díaz.


This article was originally published in English

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