En el mundo microbiano, algunos microorganismos ya están preparados para celebrar esta festividad: vampiros, gigantes, caníbales o zombis. No son producto de la fantasía, ni mucho menos.
Solidaridad y egoísmo son las dos caras de una misma moneda, como vemos en el desarrollo de la pandemia de COVID-19. Solo que la primera ha sido mejor baza evolutiva para nuestra supervivencia.
La visión más extendida de los virus es la de meros agentes causantes de enfermedades. Pero los virus son mucho más que eso: han acompañado a la vida desde sus orígenes y han contribuido a moldearla.
Pocos gestos humanos llevan más carga de ternura y romanticismo que los besos. Aunque el origen de esta posición de los labios es algo mucho más trascendente para nuestra supervivencia: succionar.
Junto con la invención de la cocina, el uso milenario de las especias significó una herramienta fundamental de la selección natural en la evolución del Homo sapiens.
Cuando soñamos con la inmortalidad solemos olvidar que no es lo mismo aumentar la esperanza de vida que la esperanza de vida saludable. Sin la segunda, el estado de bienestar se ve comprometido.
Los seres vivos invertimos mucha energía en la reproducción sexual, mientras desperdiciamos la mitad nuestro potencial genético. El sexo es derrochón y restrictivo. ¿Por qué prosperó evolutivamente?
Que algunos animales vivan años tras perder su capacidad reproductora parece ir en contra de los postulados de la evolución. Sin embargo, la menopausia tiene cierta utilidad en orcas y, probablemente, humanos.
Las famosas islas en las que Darwin elaboró su teoría de la evolución también sufren el sobreturismo. La pandemia de COVID-19 puede empeorar su situación.
¿Podemos decir, al fin, que el SARS-CoV2 es menos agresivo? Es cierto que se reducen los casos, que cada día que pasa las cifras son más alentadoras… Pero probablemente no haya perdido agresividad.
La placentera descarga emocional del orgasmo femenino, una circunstancia cuya importancia evolutiva ha sido discutida, puede ser interpretada como una adaptación más a nuestro caminar erguido.
Los virus han desempeñado un papel crucial en la evolución, como bien atestiguan las huellas que han dejado incrustadas en los genomas. Pero también son causantes de enfermedades.
Profesor vinculado "ad honorem". Grupo de investigación 'Ciencia, Vida y Sociedad'. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)