Los algoritmos y la publicidad nos muestran contenido personalizado, creando la sensación de que algo es más popular de lo que realmente es. Esto se conoce como el efecto Baader-Meinhof.
A la hora de activar emociones en el consumidor, la Navidad ofrece el caldo de cultivo perfecto. Todos podemos fácilmente recordar numerosos anuncios navideños promocionando productos o con eslóganes vinculados a la alegría de volver a reunirnos con nuestros seres queridos.
El 85 % de las decisiones de compra son inconscientes y las marcas lo saben. Por eso en el supermercado nada es lo que parece. Desde la música hasta la temperatura o los olores están seleccionados para que el consumidor compre. El neuromarketing no tiene límites.
Doctor por la Universitat Autònoma de Barcelona. Executive Master in Digital Business ESADE. Profesor de Marketing e Investigación de Mercados, Universitat de Barcelona