Las fechas navideñas son, en gran parte del mundo, época de regalos. Recibir un exceso de regalos o que éstos sean inapropiados puede resultar negativo para los niños.
El mundo rico se prepara para un nuevo viernes de compras. Aunque puede que las ventas sean menores que las de otros años, siempre serán muchas más de las aconsejables para la sostenibilidad del medioambiente.
La economía ancestral de los esquimales está concebida para crear sociedad, no riqueza, en equilibrio ecológico con el medioambiente. Su sociedad es mucho más cooperativa que la nuestra, que necesita modelos más igualitarios, justos y equitativos.
La economía circular no se estudia todavía como asignatura en casi ninguna carrera del sistema universitario español. Una serie de seminarios específicos han tenido gran aceptación entre estudiantes de grado.
Vacaciones, reuniones sociales, regalos, atracones, celebraciones. Si tras recrear esta imagen en su cabeza siente agobio, es posible que esté experimentando estrés por la navidad. Pero hay formas de gestionarlo.
A la hora de activar emociones en el consumidor, la Navidad ofrece el caldo de cultivo perfecto. Todos podemos fácilmente recordar numerosos anuncios navideños promocionando productos o con eslóganes vinculados a la alegría de volver a reunirnos con nuestros seres queridos.
En el ‘Black Friday’ se intensifican las compras compulsivas. Sin embargo, diagnósticos como la adicción a las compras son insuficientes para explicar este patrón, síntoma de nuestra sociedad de consumo.
Despreciados como meros instrumentos o herramientas al servicio de una cultura inmaterial y elevada, los objetos tienen un peso mayor del que pensamos en nuestra identidad y nuestro paso por la vida.
En las diversas rebajas, intentan seducirnos con precios muy llamativos desde las páginas web o los escaparates de las tiendas. ¿De qué depende que lo consigan?
Algunas costumbres propias de estas fechas pueden suponer grandes gastos energéticos, la producción de residuos y la emisión de gases, entre otros perjuicios para el medio ambiente.
La serie francesa “El colapso” ha abierto la caja de los truenos sobre qué ocurriría en la sociedad si el sistema entero se hundiera. Aunque pueda parecer que nos encontramos en una situación similar por la pandemia, no parece que estemos cerca de ello, pero así reaccionaría la población si el planeta se fuera al traste. Lo más curioso es que no todas las culturas responderían igual.