Presas, diques, azudes y cauces artificiales no solo son a menudo deficientes frente a un fenómeno natural que es inevitable, sino que contribuyen a empeorar las crecidas y a la pérdida de biodiversidad y de las funciones de los ecosistemas de rivera.
Cualquiera de nosotros podríamos entrar en la cárcel y si lo hiciéramos veríamos que la realidad penitenciaria española poco tiene que ver con lo que nos muestran el cine y las series de televisión.
Arturo Elosegi, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Los embalses retienen los sedimentos fluviales, cambian el régimen hidrológico del río y suponen una barrera a la migración de especies como las truchas y los salmones.