El enclave palestino se enfrenta a una serie de crisis interconectadas que amplificarán los costes humanos del conflicto incluso cuando finalicen los bombardeos.
La ropa usada convertida en material de construcción ofrece un resultado muy ligero, cien veces más resistente que la piedra compacta o el ladrillo de mejor calidad.
Aunque esta crisis no ha sido producida por los desequilibrios económicos acumulados, ha cogido a España sin haber resuelto los problemas estructurales que le acompañan desde hace décadas.
Desde hace un siglo las palabras nueva normalidad han sido aplicadas con diversos significados. La clave para una reconstrucción sin desigualdad tras la pandemia del coronavirus sería cimentarla sobre lo previsto en las normas en vigor.