Las hojas de banano pueden emplearse como fuente de carbono sostenible en procesos biológicos, por ejemplo en la producción de bioenergía y de nanocelulosa bacteriana, un compuesto prometedor con una amplia variedad de aplicaciones.
La sustitución del vidrio y cristal por materiales como el PVC en las cubiertas de protección de cultivos como pimientos y sandías ha originado un grave problema de residuos plásticos agrícolas.
A partir del 2021, la UE prohibirá los pequeños envases de plástico de un solo uso. La biomasa vegetal cumple las condiciones para suponer un sustituto sostenible y biodegradable.