La incapacidad del rey Carlos no solo afectaría al Reino Unido: podría causar dificultades en los 14 reinos que le reconocen como jefe de Estado. Sería prudente que los gobiernos promulgaran ahora legislación para anticiparse.
Hace más de 400 años, el rey Carlos I de Inglaterra vino a España a buscar esposa pero se fue sin ella, en un periplo por la España vaciada que ha sido recientemente investigado.
Se avecinan tres jornadas de culto a una marca, la de la monarquía británica, que cotiza a la baja por la sucesión de escándalos y el apoyo menguante entre los jóvenes.
La coronación es un momento clave para que el rey Carlos demuestre que la monarquía puede ser más eficaz y más sensible al legado del imperialismo británico.
Las tendencias independentistas de Escocia, el anacronismo de la Commonwealth, la neutralidad política y la capacidad de acercarse al pueblo son cuestiones que marcarán el reinado de Carlos III de Inglaterra.
Con la muerte de Isabel II de Inglaterra, ¿desaparece el último gran mandatario cuya vida ha sido dirigida —solo y de manera consistente— por el sentido del deber?
Lecturer in the Division of Public and International Law and co-Director of the Brunel University London International Law Group, Brunel University London